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Lo que Iconia no da, Salamanca no presta

La prórroga solicitada al ayuntamiento de Guadalajara por Operadora Hotelera Salamanca, S.A.P.I. de C.V. para firmar el convenio que marcaría el arranque de las obras del proyecto Iconia en la Barranca de Huentitán, es una muestra más del poco interés de los desarrolladores por invertir en el proyecto.

Sumado al primer intento a manos del Grupo Mecano en el 2008, son ya ocho años que seguimos escuchando faraónicos proyectos sin que el Ayuntamiento de Guadalajara intervenga con energía y recupere las 13.6 hectáreas del predio en posesión de la empresa a través de dudosas cesiones.

Regidores del PRI han advertido que se opondrán a otorgar más plazo –-que se venció el pasado 28 de septiembre– a la Operadora Hotelera Salamanca para que responda a las condiciones establecidas por el gobierno de Enrique Alfaro, que incluyen nuevos equipamientos, garantía de la construcción de las obras y el pago de licencias y permisos de construcción que rondaría los 50 millones de pesos.

No solamente eso, los ediles pretenden que el área legal reactive el proceso ventilado en el juzgado noveno mercantil para recuperar el predio.

Inicialmente fue Mecano América la que presentó el desarrollo de Puerta Guadalajara mediante el cual se construirían una torre corporativa de 62 pisos, 18 edificios de departamentos, nueve de 25 pisos y nueve de 35 pisos; un hotel, un centro comercial y estacionamientos.

En una carta enviada a Milenio en febrero del 2014, Alejandra Vásquez García, apoderado legal de Operadora Salamanca, hace precisiones sobre una publicación donde prácticamente da a entender que el “negocio” lo realiza el ayuntamiento al venderles el terreno hasta en cinco veces su verdadero valor comercial, por lo que reciben un precio “MUY JUGOSO”.

Asegura que el gobierno no aporta absolutamente nada y recibe por un terreno usado como cementerio de carros y tiradero de desperdicios, parques, museos, escuelas y le generación de 26 mil empleos, repoblar la ciudad y generar impuestos, para que los tapatíos “tengan una mejor calidad de vida”.

También argumenta que no son 13.6 hectáreas, sino 5.7 las que van a poder utilizar, por lo que el precio real pagado por metro cuadrado fue de más de 12 mil pesos –-argumento similar al que en su momento esgrimió Enrique Alfaro–.

Sin embargo, la representante de la empresa elude los siguientes puntos: primero, el decreto D54/17/08 que dio pie al fideicomiso de convenio de asociación entre el ayuntamiento y Puerta Guadalajara, establece en su claúsula décimo tercera que no podrá transmitir las obligaciones del mismo a un tercero sin aprobación expresa del cabildo, lo que nunca sucedió por lo que Operadora Hotelera Salamanca ni siquiera debería tener la posesión del terreno.

Segundo, que fue violentado el convenio y el desarrollador debió pagar una multa de 688 millones de pesos y devolver las 13.6 hectáreas.

Tercero, al hacer sus cuentas, ignora que como está actualmente el convenio –-que ahora el ayuntamiento busca modificar al intentar cobrar las licencias y permisos–, no recibieron 136 mil metros cuadrados, ni siquiera los 57 mil que ahora argumentan, sino la posibilidad de aprovechar con sus torres, centros comerciales y estacionamiento, cerca de 800 mil metros cuadrados para construcción.

Si el ayuntamiento de Guadalajara “no aportó nada” según el apoderado legal, Iconia no dio nada a cambio de la posesión del predio y Salamanca tampoco pretende prestar recursos para sacarlo adelante.

O al menos es lo que podría entenderse con sus retrasos ahora que le dijeron que esta vez la inversión sí va en serio.

• Paralelo Veinte

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