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Irrupción en Quito, grave afrenta a México

Todavía genera bastante polémica lo que detonó el rompimiento de relaciones entre México y Ecuador ocurrido la semana pasada, pero hay que destacar que no han sido pocos los mandatarios y organismos que se han colocado del lado mexicano y han expresado su solidaridad ante lo que se considera una muy grave afrenta el hecho de que el gobierno ecuatoriano se atreviese a allanar la embajada de nuestro país en aquel sureño territorio. La inusual acción ecuatoriana desencadenó la condena de 18 países latinoamericanos y 10 gobiernos europeos.

Algunas de las figuras políticas latinoamericanas que se habían pronunciado hasta el pasado sábado al respecto fueron los presidentes Gustavo Petro, Gabriel Boric y Lula da Silva, representantes de Colombia, Chile y Brasil, respectivamente.
Sin embargo, también destacó el apoyo del Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina y el Gobierno de Perú, quienes condenaron los hechos y llamaron al respeto de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

A raíz de las muestras de apoyo a México tras la irrupción de fuerzas policiacas de Ecuador en la sede diplomática mexicana en Quito, el presiente Andrés Manuel López Obrador agradeció la solidaridad nacional e internacional, además de solicitar a las y los connacionales presentes en dicho país no caer en ninguna provocación.

Fue el mismo sábado, a través de X ―antes Twitter―, que el líder del Ejecutivo reconoció la fraternidad de distintos homólogos, dirigentes y líderes de organizaciones civiles, quienes durante las últimas horas habían estado condenando lo sucedido en la noche del 5 de abril en Ecuador y abogando por el respeto del derecho internacional.

“Agradecemos la solidaridad (…) de distintos países y del nuestro tras el asalto de la Embajada de México en Ecuador”, compartió.

Adicionalmente, el líder del Ejecutivo aseguró que su administración respeta al pueblo hermano de Ecuador, pero pidió a las y los mexicanos presentes en dicho país actuar con cuidado.
“A nuestros connacionales les pedimos comportarse con mucha prudencia para evadir el acoso y no caer en ninguna provocación”.

¿Qué sucedió entre Ecuador y México?
La embajada de México en Quito, Ecuador, fue el escenario de un abrupto incidente el viernes, cuando un contingente policial ecuatoriano forzó su entrada en la instalación diplomática, donde se refugiaba el ex vicepresidente Jorge Glas, a quien México había otorgado asilo político unas horas antes.
Este acto se produjo en medio de crecientes tensiones diplomáticas entre México y Ecuador, exacerbadas por declaraciones del presidente mexicano respecto a sus últimas elecciones presidenciales ―ganadas por Daniel Noboa―; y mismas que el gobierno de Ecuador calificó como “muy desafortunadas”.

El asalto a la embajada sucedió cuando los oficiales, arribando en vehículos de color negro, rompieron las puertas externas y penetraron hasta los patios de la sede diplomática ubicada en el norte de Quito. Durante los hechos, el Jefe de Cancillería de México en Ecuador, Roberto Canseco, fue sometido por policías.
A las 22:30 horas, López Obrador anunció finalmente la ruptura de las relaciones diplomáticas con Ecuador, mientras que la SRE advirtió que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia, así como a otras instancias regionales e internacionales pertinentes, para denunciar las violaciones al Derecho Internacional.

Ante el ingreso sin permiso de las fuerzas de seguridad de Ecuador a la embajada de México, el país sudamericano incurrió en una violación grave al derecho diplomático y a la Convención de Viena, tratado que establece los derechos y obligaciones entre estados y organizaciones internacionales.

De acuerdo con el artículo 22 de esta Convención, las sedes de las misiones diplomáticas son inviolables, por lo que los agentes del Estado receptor no pueden penetrar en ellas sin su consentimiento.
Asimismo, destaca que los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución.

Cabe destacar que, ante la ruptura de relaciones diplomáticas, tanto México como Ecuador suspendieron sus actividades y cerraron sus embajadas y consulados presentes en el otro país, hecho que afectará los servicios consulares en ambas naciones.

La Organización de Estados Americanos (OEA) recordó en un comunicado a sus miembros, que incluyen a Ecuador y México, de su obligación de “no invocar normas de derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales”.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores español indicó en un comunicado el domingo que “la entrada por la fuerza en la Embajada de México en Quito supone una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961”. El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, se pronunció en ese mismo sentido e hizo un llamado a respetar el derecho internacional.

El vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, dijo que “Estados Unidos condena cualquier violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y se toma muy en serio la obligación de los países anfitriones, según el derecho internacional, de respetar la inviolabilidad de las delegaciones diplomáticas”. Pidió que los dos países resolvieran sus diferencias.

Por su parte, Bolivia convocó a su embajadora en Ecuador para que brinde información sobre lo ocurrido, anotó el presidente Luis Arce el domingo en un mensaje de su cuenta X, antes Twitter, y reiteró que la defensa del carácter inviolable de las sedes diplomáticas es un tema de principios, al igual que “la tradición latinoamericana del asilo”.

Los recintos diplomáticos están considerados como territorio extranjero, son “inviolables” según los tratados de Viena y las fuerzas de seguridad del país anfitrión no están autorizadas a entrar sin permiso del embajador. Personas que han buscado asilo han vivido días y hasta años en embajadas de todo el mundo, incluida la de Ecuador en Londres, que albergó al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, durante siete años sin que la policía británica pudiera ingresar para arrestarlo.

En tanto, Glas fue trasladado el sábado de la oficina del fiscal general en Quito a la ciudad portuaria de Guayaquil, donde permanecerá retenido en una prisión de máxima seguridad. Gente reunida ante la fiscalía exclamaba “¡fuerza!” cuando el exfuncionario salía en un convoy de vehículos policiales y militares.

La abogada de Glas, Sonia Vera, relató a la agencia AP que los policías irrumpieron en su habitación, pusieron sus manos hacia atrás, ante lo que Glas se resistió y “lo tumbaron al piso, le patearon en la cabeza, en la columna, en las piernas, las manos” y al no poder caminar, “a rastras lo sacaron”.
A la defensa no se le permitió ver a Glas mientras se encontraba en la oficina del fiscal, por lo que prepara un pedido de habeas corpus, agregó.

Las autoridades investigan a Glas por supuestas irregularidades durante su manejo de las tareas de reconstrucción tras un potente sismo en 2016 que mató a cientos de personas. Ha sido condenado por sobornos y cargos de corrupción en otros casos.

La ministra ecuatoriana de Exteriores, Gabriela Sommerfeld, dijo el sábado a periodistas que la decisión de ingreso a la sede diplomática mexicana fue adoptada por el presidente de Ecuador, ante “un riesgo de fuga inminente” de Glas y tras haber agotado, según aseguró, todas las posibilidades de diálogo diplomático con México.

La especialista en derecho internacional y directora del Observatorio de Derecho y Justicia, María Dolores Miño, advirtió que Ecuador deberá afrontar sanciones inmediatas de carácter político que “no se deben subestimar”.

Miño advirtió que Glas podría demandar al país ante el sistema interamericano de Derechos Humanos. “El hecho que se le haya arrebatado forzosamente las protecciones de ese estatus, por más que no estemos de acuerdo con esto, es una clara violación a derechos protegidos”, acotó.

Noboa se convirtió en presidente de Ecuador el año pasado mientras el país enfrentaba unas tasas de delincuencia récord vinculadas al narcotráfico. Declaró que el país está en un “conflicto armado interno” en enero y designó a 20 organizaciones de narcotráfico como grupos terroristas que el ejército tenía autorización de “neutralizar” dentro de los márgenes del derecho humanitario internacional.
Will Freeman, experto en América Latina en el Consejo de Relaciones Exteriores, un centro de estudios con sede en Estados Unidos, dijo que la decisión de enviar a la policía a la embajada mexicana plantea preocupaciones sobre las medidas que Noboa está dispuesto a tomar para ser reelegido. Su mandato termina en 2025 porque fue elegido para completar el mandato del expresidente Guillermo Lasso.
“De verdad espero que Noboa no esté tomando un rumbo más como el de Bukele”, dijo Freeman en alusión al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cuya estrategia de mano dura contra la delincuencia ha sido muy criticada por organizaciones de derechos humanos. “Es decir, menos respetuoso con el estado de Derecho para conseguir un impulso en su popularidad antes de las elecciones”.

Cabe recordar que ante lo ocurrido la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) instruyó a los diplomáticos mexicanos presentes en Ecuador, abandonar la nación andina inmediatamente.

Fueron 18 personas, entre personal diplomático mexicano y sus familias, que abordaron un vuelo comercial desde Quito hacia Ciudad de México, solo dos días después de la irrupción de fuerzas ecuatorianas en la Embajada mexicana. Los retornados fueron acompañados por personal enviado desde las Embajadas de países aliados como Alemania, Panamá, Cuba y Honduras.

La delegación diplomática mexicana en Quito arribó el domingo al país. La misión encabezada por la embajadora, Raquel Serur, llegó pasado el mediodía en un vuelo de la aerolínea Aeroméxico al aeropuerto internacional de la Ciudad de México donde fue recibida por la canciller Alicia Bárcena.

Al condenar enérgicamente la acción de las fuerzas de seguridad ecuatorianas, Bárcena anunció que México acudiría el lunes ante la Corte Internacional de Justicia y otros foros multilaterales y regionales para denunciar que “fue violada flagrantemente la inmunidad de la embajada y del personal diplomático”. “Esto es algo que nunca, nunca en la historia de México, y yo diría en la historia reciente de América Latina, había sucedido. Ni en las peores épocas de las dictaduras, ni el propio dictador (Augusto) Pinochet se atrevió nunca a violar la Embajada de México en Chile”, afirmó la canciller.

Dentro de la delegación de 18 personas, que incluye a diplomáticos y sus familiares, vino Roberto Canseco, jefe de la sección consular mexicana en Quito, quien resultó lesionado en el cuello tras enfrentar la noche del viernes a los policías cuando entraron por la fuerza a la sede diplomática para detener al ex vicepresidente Jorge Glas, quien residía allí desde diciembre. Había pedido asilo tras ser acusado de cargos de corrupción, una protección que había obtenido unas horas antes.

Serur también reaccionó con dureza y dijo en un breve discurso que el presidente ecuatoriano Daniel Noboa se “equivocó” al tomar una decisión que aseguró que no sólo rompe con lo establecido por las convenciones internacionales, sino que “implica el desconocimiento de la realidad de su pueblo”.

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@salvadorcosio1

• Salvador Cosío Gaona

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Es Abogado por la U de G, con estudios de posgrado en Administración Pública, Economía Política, Economía del Sector Publico, Administración Municipal, Finanzas Publicas, Administración y Desarrollo de Recursos Humanos, Financiamiento para el desarrollo y Políticas Publicas, en diversas instituciones. Tiene el Grado de Doctor en Derecho con la distinción Maxima Cum Laude en la Universidad Complutense de Madrid en España.

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