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QUITO (Xinhua) — El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, creó el Comité de Manejo de Crisis que se encargará de coordinar acciones interinstitucionales para responder a emergencias de seguridad en el país sudamericano, difundió el Gobierno.
La Secretaría General de Comunicación de la Presidencia (Segcom) señaló en un comunicado que el mandatario ecuatoriano creó dicha instancia mediante un Decreto Ejecutivo firmado el jueves.
«El objetivo primordial del Comité de Manejo de Crisis es salvaguardar los intereses de la sociedad y garantizar la continuidad operativa del Estado frente a situaciones de crisis que impacten la seguridad integral», señaló la Segcom.
Indicó que el nuevo órgano directivo de alto nivel se encargará de coordinar y unir acciones entre instituciones de la función del Ejecutivo «en momentos de crisis de seguridad», para articular la respuesta y la toma de decisiones inmediatas.
El Comité de Manejo de Crisis estará integrado por el presidente de la República o su delegado, así como por los titulares de los ministerios de Gobierno, Defensa, Sistema Nacional de Inteligencia y Sistema Nacional de Rehabilitación Social.
Contará, además, con el apoyo del Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, además de la asesoría de la Secretaría General Jurídica de la Presidencia y de la Secretaría General de Comunicación.
La instancia definirá acciones frente al crimen organizado, crisis penitenciarias, terrorismo y ataques cibernéticos que pueden tener un impacto significativo en la seguridad nacional o la estabilidad social.
El Decreto Ejecutivo describe como crisis de seguridad a conflictos internos o externos como guerras civiles, motines y alteraciones al orden en instalaciones carcelarias, así como insurgencias o irrupciones extranjeras y ataques terroristas perpetrados por grupos locales o internacionales.
Ecuador se encuentra desde enero pasado en «estado de excepción» y «conflicto armado interno» declarados por el Gobierno contra el crimen organizado ligado al narcotráfico.
Con estas medidas, militares y policías fueron desplegados a las calles y a las zonas conflictivas para neutralizar a bandas criminales identificadas como «terroristas», a las que se atribuye la escalada de violencia que azota al país.
