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Se pulveriza la mafia del poder

Aquellos que se frotaban las manos ansiando gritar como en la lucha libre el clásico “quiero ver sangre” y presenciar las “dos de tres caídas sin límite de tiempo”, se quedarán con las ganas. El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, modificó su jerga discursiva; amnistía, perdón, borrón y cuenta nueva, pacificación, reconciliación, son las palabras y frases más pronunciadas hoy en día por el tabasqueño. En ese contexto, no habrá corruptos tras las rejas, aquellos que integraban la indeseable “mafia del poder” ya están siendo perdonados, redimidos y hasta santificados. Los corruptos históricos han recibido el “borrón y cuenta nueva”. AMLO ya no los encuentra tan malos, incluso algunos se han ganado hasta halagos de su parte y a otros los ha alcanzado la justicia divina!

La maestra Elba Esther Gordillo estaba identificada por AMLO como una de las cabecillas de la mafia del poder. Pero después de haberla rechazado y a causa de ello haber perdido una elección, para este 2018 se alió con ella e incluyó a su parentela en su campaña electoral. Coincidentemente, el mismo día que el tabasqueño recibía su constancia como presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos, su amiga Elba Esther lograba salir absuelta de los delitos que se le imputaban por delincuencia organizada y lavado de dinero. Durante este anuncio que corrió a cargo del abogado de la maestra, anticipó que el próximo 20 ofrecerá una conferencia de prensa y no es descabellado suponer que dará a conocer su retorno a la vida política. Lo que falta por ver es si Andrés Manuel está dispuesto a jugársela de nuevo como lo hizo con Bartlett y defender a quien a los ojos de millones de mexicanos despojó a los maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de casi dos mil millones de pesos de sus cuotas sindicales para vivir a todo lujo y someterse a cirugías -que poco le favorecieron-, aunque para la justicia mexicana la sindicalista esté limpia de cualquier delito.

Otro de los principales líderes de “la mafia del poder” era nada menos que el presidente Enrique Peña Nieto, a quien se dirigía como “el títere”. Con él ya se ha reunido en dos ocasiones desde el pasado 1 de diciembre en que más de 30 millones decidieron que sería su relevo en la presidencia de México. La última vez que se entrevistaron fue para iniciar el proceso de transición. Se les ha visto desenvolverse de manera cordial y hasta amigable. Nada hace pensar que, como lo alardeaba en campaña, lo vaya a meter tras las rejas por sus presuntas corruptelas, nada hace pensar que piense cumplir sus amenazas.

Lo mismo ocurrió con el empresario Carlos Slim, que de ser uno más dentro de la selecta de lista de alrededor de 30 integrantes de la “Mafia del Poder”, pasó a ser “un ejemplo en México y el mundo”. Al menos eso fue lo que mencionó el presidente electo en un evento organizado con ingenieros civiles, para rematar diciendo que le reconocía su esfuerzo y su talento por ser uno de los empresarios más exitosos.

Pronto, seguramente, veremos qué ocurrirá con ese grupo al que Andrés Manuel fue sumando personajes conforme le resultaban incómodos o rentables para incrementar la campaña de odio. Veremos qué ocurre con otros distinguidos miembros como el propio Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón, y Vicente Fox, por mencionar algunos. Sabremos si fue únicamente un slogan de campaña o realmente habrá algún “chivo expiatorio” que terminará tras las rejas.

Por otra parte, el futuro presidente de México lo ha dicho fuerte y quedo; habrá amnistía y hoy su tono es conciliatorio, habla de actuar en unidad, y estar dispuestos a perdonar para lograr La Paz. “Coincido con los que dicen que no hay que olvidar, pero sí están a favor del perdón. Respeto mucho a quienes dicen ‘ni perdón ni olvido’. Yo les digo: olvido no, perdón sí”, ha dicho.

Corruptos históricos como Manuel Bartlett Díaz, quien representa la cara de la corrupción dentro del viejo PRI, gozan ya del perdón del Mesías, quien lo designó como el próximo flamante director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sin importar que cargue a cuestas con el vergonzoso episodio del fraude de la Elección presidencial de 1988. El propio Bartlett reconoció el año pasado que argumentó “la caída del sistema” para manipular las votaciones y evitar que el candidato de izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano quien se perfilaba para ganar los comicios llegara a la presidencia y dio paso a que Carlos Salinas de Gortari asumiera como presidente de México.

El perseguido por Interpol, Napoleón Gómez Urrutia, quien huyó del país tras ser denunciado como responsable de un supuesto fraude de 55 millones de dólares en detrimento de trabajadores mineros, no solo fue redimido por AMLO sino que lo puso en las boletas durante la pasada campaña electoral y le otorgó una senaduría por la vía plurinominal.

Quien fuera su secretario de gobierno, René Bejarano, fue captado en video recibiendo recursos de manera ilícita, protagonizó esa bochornosa imagen que le dio la vuelta al mundo exhibiendo cómo colocaba ligas a fajas de dinero y lo guardaba hasta entre sus ropas. Bejarano pisoteó su imagen ante la sociedad pero no ante su jefe, aunque ya descartó que se vaya a encargar de formar una estructura nacional para programas sociales como se mencionó hace unos días.

A José Antonio Meade, quien fuera su candidato concurrente por la presidencia, lo recibió en su casa para desayunar. Luego del encuentro, el Mesías consideró que Meade es “una persona buena, decente, honorable”.

El mensaje, la actitud, el tono, su forma de conducirse y hasta de dirigirse a las personas que le resultaban incómodas, a las que insultaba, amagaba, vituperaba ha cambiado. Ya no se le escucha hablar de la Mafia del Poder, de los traficantes de influencias, de los peleles, de los títeres, de los traidores a la patria; las faltas graves ya son consideradas pecados veniales y él es el único con la magnificencia, el poderío y el don de perdonar, olvidar o decidir quién o quiénes serán redimidos y merecedores de una segunda oportunidad. Ya veremos en qué termina esta bonita historia de amor, perdón, redención, santificación y reconciliación. Al tiempo!

Opinion.salcosga@hotmail.com
@salvadorcosio1

• Paralelo Veinte

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