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PAN, ¿fin de la hegemonía estatal?

Más que definir el relevo del Comité Directivo Estatal del PAN en Jalisco, lo que verdaderamente está en juego es si continúa la hegemonía del grupo que ha mantenido el poder de ese partido desde hace 14 años.

El llamado “comité estatal” encabezado por Eduardo Rosales Castellanos, ha conservado el control pese a los tumbos electorales que el blanquiazul ha vivido, incluida la derrota en 2012 frente al PRI después de 18 años de gobiernos panistas en Jalisco.

La historia de este grupo político comienza con el arribo de Eduardo Rosales al frente del Comité Directivo Estatal en 2004, posición desde donde desplegó un activismo que no ha cesado pese a concluir su dirigencia, alejarse del país y hasta abandonar su militancia.

De la mano de Rosales, el grupo estatal decide la vida interna del PAN, copa todos los principales espacios e impone candidaturas.

Signo de ese autoritario estilo, son las derrotas que se vienen en cascada para el blanquiazul. En 2009, después de cinco presidentes municipales consecutivos panistas, el PRI recupera la alcaldía tapatía.

Buena parte de esta derrota es atribuida a Eduardo Rosales por empeñarse en que su cuñado, el diputado Jorge Salinas Osornio, fuera el candidato a la alcaldía, pese a la abierta oposición de algunos panistas destacados y hasta de empresarios.

Tres años después, Rosales forma parte del soterrado operativo panista en el que participó también el entonces gobernador Emilio González Márquez para apoyar al candidato de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro.

En 2012, el PAN obtiene 672 mil votos en la elección de gobernador y seis años después, en 2018, el aspirante panista al gobierno estatal, Miguel Ángel Martínez Espinoza, consigue apenas 362 mil sufragios.

En las elecciones del 2012, el PAN gana 5 distritos de mayoría para conseguir en total 13 diputados locales; sin embargo, en 2018 gana tres distritos en coalición y apenas dos directos.

También en 2012 el blanquiazul  gana 22 presidencias municipales; en 2015, obtiene 30 y en 2018 apenas 13 alcaldías sin coalición y 17 en alianza.

Tanto en 2012 como en 2015, se realizaron elecciones internas para definir con la militancia las candidaturas; en cambio en 2018 se designaron todos los cargos en la entidad y por primera vez tampoco hubo asamblea sino designación del candidato a la gubernatura.

Pese al declive electoral, el grupo “comité estatal”, mantuvo la dirigencia del partido por medio de Hernán Cortés, Miguel Monraz, Gustavo Macías y Miguel Ángel Martínez Espinoza.

El compacto equipo que controla férreamente el PAN en Jalisco, ha conseguido mantenerse vigente por medio de algunos de sus personajes más visibles, como los hermanos Hernán e Isaías Cortés Berúmen, quienes han pasado de diputaciones locales a federales o viceversa, bajo el sello del blanquiazul.

Misma situación del ex dirigente panista Miguel Monraz que pasó a una diputación local, igual que el ex presidente estatal panista Gustavo Macías.

En tiempos de vacas flacas, el “grupo estatal” movió sus fichas para encontrar cobijo en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde colocó a un visitador, la directora de relaciones públicas y el director administrativo.

En la debacle política que sufrió el PAN tras el triunfo del priísta Aristóteles Sandoval, el partido se convirtió en el objeto aún más deseado porque representaba una nómina segura y el mecanismo de reparto de posiciones.

Además, el manejo de la nómina es un buen instrumento de control. El último presupuesto aprobado indica que para el pago de salarios el comité tenía 34 millones pero ejerció 42 millones, el 60 por ciento de todo el presupuesto del partido en Jalisco.

Para 2017 el presupuesto de nómina fue de 42 millones, pero registró un déficit de 4.7 millones de pesos.

El presidente del comité estatal dispone de una dieta para él y su equipo de 238 mil 326 pesos mensuales; con un salario el dirigente del partido de 109 mil 810 pesos.

Ahora, para buscar la presidencia del Comité Directivo Estatal del PAN, están apuntados Pilar Pérez Chavira, ex secretaria general del PAN con Eduardo Rosales y la candidata evidente de este grupo.

Figura además Carlos Arias, apoyado por el grupo del ex senador José María Martínez y el otro aspirante es César Madrigal, un militante panista que se anota para todas.

Al candidato Carlos Arias se ha sumado el grupo de Emilio González Márquez, el de Fernando Garza y hasta algunos independientes como Francisco Ramírez Acuña, quienes consideran que ya es tiempo de arrebatar el partido al “grupo del estatal”, a quien consideran directamente responsable de la caída en tobogán del blanquiazul en Jalisco.

• Paralelo Veinte

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