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Migrantes dividen a México

Los mexicanos, por tradición, gustan de dividir opiniones en todos los temas o la mayoría de estos, así que el asunto de los migrantes no podía pasar desapercibido. Las redes sociales nos han puesto al alcance de la mano y como espectadores de primera fila, pero también como actores protagonistas en esta serie de desencuentros al que ahora se sumó el asunto de la denominada “caravana migrante” que ha hecho aflorar y pasar lista de lo racistas, clasistas, xenófobos, y discriminantes que muchas personas pueden llegar a ser. En unas cuantas palabras en su muro u opinando en el de otros, nos hemos sorprendido leyendo frases cargadas de odio, que estoy casi seguro, no veríamos si los migrantes que ingresaron a nuestro país vinieran cargados de riquezas.

Una vez más, las redes sociales han sido la plataforma ideal para manifestar posturas y resulta interesante ver cómo una vez más cualquier cantidad de voces se hacen presentes para tomar partido y expresar sus “razones” para sus posicionamientos. Un tema en el que los mexicanos siempre habíamos coincidido hoy divide opiniones, incluso entre los propios presidentes -el saliente y el electo-. Este tema también pone en entredicho el discurso que México siempre ha defendido y será fundamental ver si lo mantiene o nos convertimos en lo que tanto hemos criticado.

La denominada “caravana migrante” inició su travesía a mediados del presente mes saliendo de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras. Salieron de sus comunidades a causa de asesinato de familiares, extorsiones, y huyendo del reclutamiento de niños y adolescentes, violencia sexual y doméstica; secuestros, tentativas de homicidios y el despojo de tierras, entre otros motivos.

Hoy, se encuentran con un México potencialmente dividido ante su presencia; hay quienes piensan que en este mundo “Ningún ser humano debe ser ilegal” y los que demandan que son los mexicanos en pobreza quienes deben recibir la ayuda del Gobierno antes que cualquier extranjero.

México se ha sumado siempre a las voces de países líderes y activistas de diversas naciones del orbe que han estado clamando por el humanitarismo en relación a los migrantes. Nuestro país y nuestra sociedad se han expresado cuando ha habido cuestiones de racismo y discriminación en los Estados Unidos de América, en países europeos que se han negado a recibir a africanos cuando se ven en la necesidad de huir de sus respectivos países. Y también hemos celebrado cuando sabemos que otros les abren sus puertas y les permiten y ofrecen facilidades para iniciar una nueva vida. Las voces siempre fueron en el sentido que había que ser humanitarios y recibirlos y apoyarlos.

En este contexto, no dejan de llamar la atención las posturas que frente al arribo de la caravana de centroamericanos lanzan reclamos al Gobierno para exigir que no se les permita seguir avanzando y para cuestionar y satanizar declaraciones como la del presidente electo Andrés Manuel López Obrador quien les ha prometido garantizar su seguridad y otorgar empleos.

México también ha condenado el uso de las balas de goma que comúnmente se usan contra migrantes, lo mismo que los gases lacrimógenos, descargas eléctricas y hasta garrotazos.

La política generalmente desde México ha sido de apoyo hacia los migrantes y nos rasgamos las vestiduras por lo que le hace el vecino país del norte a los nuestros, y ahora que nos toca recibirlos respondemos de la manera más severa como ya se ha narrado, con balas de goma, con golpes, con la serie de malas maneras que todos hemos visto en las imágenes y esto desvirtúa todo nuestro discurso histórico.

Si bien el tema no es sencillo tiene que resolverse, tiene que verse con muchos sesgos, desde varios ángulos; tampoco es como para recibir a la gente a punta de garrotazos con el pretexto de que están atacando policías. Creo que no puede pensarse que un grupo de gente sin armas o con piedras o con palos sea peligrosa para escuadrones antimotines, entonces hay que enfocarnos. Hemos visto acciones severas de parte de autoridades de México. El colmo sin duda y no menos indignante fue ver cómo empleados de la Secretaría de Salud en Chiapas, los rociaron de productos químicos para fumigar so pretexto de protegerlos de contraer enfermedades.

Tenemos que ser consistentes con la postura y el discurso que siempre hemos defendido en el tema migrante y no dejarnos llevar por un patriotismo equivocado.

opinión.salcosga@hotmail.com
@salvadorcosio1

• Paralelo Veinte

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