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Villa Corona, infierno grande

La novela llena de episodios de humor involuntario que se vive en Villa Corona, no ha terminado.

Después del destierro de Ramón Sierra, el singular personaje que tejió un movimiento, luego fabricó un candidato de papel, ganó una elección y después tomó por asalto la presidencia municipal para ostentarse como alcalde sin pasar por la boleta electoral, tiene ahora un nuevo infierno.

El primer edil electo en los comicios de 2015 por el Partido Humanista, Rodolfo Ruvalcaba Muñoz, enfrenta una rebelión de los regidores quienes lo han dejado solo en sesiones de ayuntamiento, al grado que éste presentó una solicitud de juicio político contra los ediles por tomarse atribuciones al margen de la ley.

Por su parte, los regidores desconocen al alcalde, convocan a sesionar en la plaza principal y echan por tierra acuerdos autorizados por Ruvalcaba.

La manzana de la discordia es un contrato de arrendamiento con la empresa Marver Ingeniería S.A. de C.V. por un lapso de 18 años para instalar y operar el alumbrado público en el municipio por lo cual recibirían 90 millones de pesos, más de cinco millones de pesos anuales.

Los regidores inconformes con el contrato celebrado por el alcalde y el tesorero, convocaron a una sesión extraordinaria donde resolvieron anular el acuerdo, preparar una denuncia penal contra la empresa y de paso decidieron suspender los salarios de varios servidores públicos, advirtiendo al responsable de la hacienda municipal de acatar la resolución de los ediles bajo amenaza de incurrir en desacato.

El presidente municipal Rodolfo Ruvalcaba Muñoz, presentó ante el Congreso del Estado la solicitud de juicio político contra los regidores por extralimitarse en sus funciones, ya que no fue convocado a la citada sesión, cambiaron de sede y hasta suspendieron salarios de trabajadores municipales.

En su exposición de motivos, el alcalde señala que los regidores tomaron “la Constitución Federal para convertirla en sucio papel sanitario” al estilo de la película mexicana “La Ley de Herodes” donde los denunciados intentan igualar el papel satírico de Damián Alcázar como Juan Vargas

También en la solicitud, Ruvalcaba Muñoz reconoce que el contrato de arrendamiento con la empresa Marver “carece de legalidad por haberse violado la ley para su celebración” (sic), pero agrega que también es cierto que no es correcto lo que hicieron los demandados pues debieron buscar la nulidad del contrato y al no hacerlo podrían perjudicar el patrimonio municipal pues una cláusula obligaría a pagar a la empresa 90 millones de pesos.

El alcalde denunció además ante el gobierno estatal que tras el movimiento estaría la mano de Ramón Sierra, el polémico sujeto que se ostentaba como autoridad municipal y que mantenía en un puño los destinos de Villa Corona.

La denuncia de Ruvalcaba parece tener razón. Desde el exilio a donde fue enviado por los oficios de la Fiscalía General del Estado, Ramón Sierra reapareció en Facebook para advertir en un video que “no permitirá una deuda para Villa Corona” en alusión al contrato de las luminarias. Luego revela que habló con los empresarios de Marver con quienes “llegó a un convenio” y anuncia que los regidores celebrarían una sesión extraordinaria de ayuntamiento para anular el contrato.

Luego acusa al alcalde de Villa Corona, Rodolfo Ruvalcaba Muñoz y a sus nuevos asesores, de ser los responsables del desastre.

Después menciona que penden sobre él varios “asuntos” que le impiden dar la cara y que una juez dictó medidas cautelares para que no se acerque a Villa Corona, por lo que seguirá dando pelea desde las redes sociales.

• Paralelo Veinte

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