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LA HABANA, (Xinhua) — El «Beisbol 5» es una joven disciplina que ha irrumpido con fuerza en la arena internacional y que, con el impulso de los cubanos, aspira a convertirse en un deporte olímpico.
La Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC, por sus siglas en inglés) oficializó hace cinco años esa modalidad, que se juega a mano, sin otros implementos, y enfrenta a equipos de cinco jugadores, que combinan a hombres y mujeres.
Especialistas de Cuba, donde un desafío de «Cuatro esquinas», se disputa en cualquier calle, se encargaron de establecer las medidas del terreno y las reglas del juego, inspirado en el beisbol tradicional, el deporte nacional.
«Para nosotros es un orgullo que Cuba haya aportado mucho a esta nueva disciplina», dijo a Xinhua el comisionado nacional de «Beisbol 5», Eros Bernal, a quien la WSBC encargó difundir esa modalidad en el área asiática, donde Taipei de China, es una potencia.
Bernal se dijo confiado en que pronto el Comité Olímpico Internacional (COI) apruebe la presencia del nuevo deporte en las Olimpiadas, aunque el beisbol tradicional haya salido y entrado varias veces del calendario de esos juegos.
El federativo apuntó que la nueva modalidad tiene características favorables para ser olímpica, por el dinamismo, la pequeña área competitiva (un cuadrado de 18 metros) y por la composición mixta con solo ocho jugadores, de los que cinco están en el terreno.
La disciplina se presentó por primera vez en público en noviembre de 2017 en La Habana y al año siguiente dos equipos cubanos realizaron en París, Francia, una exhibición auspiciada por la WBSC.
En noviembre pasado, los cubanos se coronaron en el I Campeonato Mundial de Beisbol 5, en la Ciudad de México, donde Briandy Molina fue escogido como el Jugador Más Valioso.
El joven de 27 años, líder natural de la selección cubana, expresó su deseo de «llegar a la Olimpiada si el Comité Olímpico nos acepta para 2028».
Molina, es licenciado en Cultura Física por la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte, donde muchos estudiantes han puesto, al igual que él, sus saberes en el «Beisbol 5» con la elaboración de tesis que ofrecen a la disciplina un marco teórico antes inexistente.
Pero más allá de la teoría, las autoridades deportivas cubanas impulsan una práctica que se ha extendido por todo el país, con equipos en cada provincia, y con la realización hasta el momento de tres campeonatos nacionales de mayores y uno juvenil y la previsión de realizar uno por cada categoría reconocida por la WSBC.
«Es un programa nacional que nos ofrece una tremenda cantera de jugadores», señaló orgulloso el entrenador del seleccionado nacional, Pablo Terry, quien dirigió la escuadra ganadora en México.
Según Terry, no sólo se necesitan jugadores con talento, sino que tengan una buena visión táctica del juego que les permita tomar las mejores decisiones en momentos complicados.
Tal es el caso de Amanda Díaz, una quinceañera que estudia en décimo grado en un preuniversitario de La Habana y que se acercó a la disciplina por embullo de unos amigos y ahora aspira a integrar la selección nacional juvenil.
«De aquí no me saca nadie», aseguró la joven al destacar que con esfuerzo y dedicación puede pulir el talento para alcanzar un lugar en el equipo nacional.
Además de Cuba, un gran número de naciones y regiones practican actualmente el novedoso deporte, que tiene todos los atributos necesarios para convertirse en poco tiempo en una disciplina olímpica.
