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Por Lucy Pérez Camarena
Si algo quedo claro esta semana por un lado es que la presión que ejercieron diversos grupos de la sociedad civil hizo reaccionar a los Legisladores Federales frenando la reforma al Tribunal Electoral.
Y por otro lado el mensaje que mandó el frente opositor resultó ser contradictorio a lo que han venido manifestando, ignorando con ello, la voz de la ciudadanía que en diversas ocasiones y a través de las multitudinarias marchas que ha habido, la exigencia de que se fortalezca a las instituciones, y sean un verdadero dique para evitar el desmantelamiento de estas ha sido clara. Al acompañar al partido en el gobierno en un inicio con esta propuesta fueron percibidos como incongruentes.
Los focos rojos se encendieron en diversos sectores, ya que a través de esta iniciativa el gobierno federal pretende acotar las facultades del Tribunal Electoral y con ello afectar a mujeres, personas con discapacidad, migrantes, por ejemplo, pues se dice que los efectos de esta reforma afectarían los derechos políticos de estos grupos impidiendo que progresen juicios de inconformidad, así como acciones afirmativas previstas ya en la reglamentación electoral.
Varios colectivos de mujeres alzaron la voz ya que, de aprobarse, temas como la paridad de género se verían afectados. Pero también se hicieron escuchar las mujeres al interior de los partidos, a quienes les causóextrañeza la postura de sus dirigentes ya que con el impulso a esta iniciativa dejan entre ver que las mujeres seguimos estando en el discurso, pero que en el fondo al interior en las cúpulas no están dispuestos a desaprovechar cualquier oportunidad para conservar sus posiciones de poder.
El propio Presidente del Tribunal Electoral Reyes Rodríguez califico como un “retroceso democrático” ya que de aprobarse esta reforma impediría que más personas participen activamente en la vida política de nuestro país, sin embargo vale mucho la pena darnos cuenta que hoy la ciudadanía está muy al pendiente de estas decisiones por que hay ya un hartazgo en la manera como este gobierno federal ha pretendido desmantelar o eliminar a las instituciones que precisamente nos abren causes de participación a las y los ciudadanos.
Un ejemplo de esto es lo que está ocurriendo en el caso del INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales) en el que el propio Ejecutivo ha bloqueado los nombramientos de los nuevos comisionados.
Lo que los partidos deben entender es que hay una sociedad informada y participativa que exige que se corrija el rumbo, ya que, en los últimos años, el incremento en la pobreza, el encarecimiento en la canasta básica, y que decir del nivel de violencia al que hemos llegado tiene al país en una gran incertidumbre hacía el futuro.
Esta claro que en diversas organizaciones conformadas por ciudadanos está presente el llamado a los dirigentes de los partidos para comportarse con la altura de miras que el momento político en el que vivimos demanda, estando obligados a ser sensibles del sentir ciudadano en la construcción de las decisiones pertinentes para nuestro país, por lo mismo lo menos que podemos hacer es cuestionar las decisiones que contravengan nuestros derechos y al menos levantar nuestra voz pues los avances que hemos logrado no pueden ser ignorados.
