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Houston, Texas.- En esta ciudad enloquecida porque sus amados Astros de Houston llegaron a la Serie Mundial, tiene lugar la quinta edición del Programa Internacional del Aire y el Espacio IASP 2017 (por sus siglas en inglés).
Se trata de un encuentro académico que reúne a decenas de estudiantes universitarios de distintos países que a través de la tecnología aeroespacial, reciben capacitación para potenciar el conocimiento en sus respectivas carreras.
El programa fue diseñado por el mexicano Fernando de la Peña a través de Aplicaciones Extraordiarias Aeroespaciales en México y Aexa Aerospace en Estados Unidos; la primera empresa directamente vinculada a la creación de la Agencia Espacial Mexicana y la filial norteamericana proveedora actualmente de la Nasa, del Departamento de Defensa norteamericano y de la industria del petróleo.
Y es aquí en las instalaciones del Johnson Espace Center de la agencia espacial de Estados Unidos, donde tienen lugar conferencias, talleres, prácticas y la presentación de proyectos en equipo con un reto que cambia cada año.
No es extraño que sea en este lugar la competencia. Desde mediados del siglo pasado cuando abrió sus puertas el centro espacial, Houston se ha convertido en la meca de esta industria al grado que se instalaron en esta zona más de 450 empresas en el ramo del espacio y al menos 120 en el tema de la aviación.
Pero la fama le viene a esta ciudad por el centro espacial, por el petróleo y por la industria médica que generan actualmente miles de millones de dólares.
El Texas Medical Center, el más grande complejo de instituciones de investigación de la salud en el mundo, inicio operaciones a la par del centro espacial y han detonado el crecimiento de esta ciudad que se desborda por los condados de Harris, Montgomery y Fort Bend.
La cuarta ciudad más grande de la unión americana y la tercera economía después de California, no pudo evitar ser castigada por la naturaleza cuando enfrento las más severas inundaciones de su historia producto del huracán Harvey.
Mas de 150 mil viviendas resultaron afectadas en la región por un fenómeno para el que definitivamente Houston no estaba preparado. El desarrollo detono un crecimiento explosivo que no pudo ser encauzado por una adecuada planeación.
Tan solo en el último año arribaron a la población unas cien mil personas y en poco más de 15 años fueron construidas 360 mil viviendas, para contribuir a la gigantesca área metropolitana que suma unos 23 mil kilometros cuadrados, segun refiere el sitio web de la ciudad.
Un dato curioso lo encarna la migración cubana. Se tienen registros que Houston recibe anualmente a unos mil cubanos, una mitad de ellos profesionistas del ramo de la medicina que llegan atraídos por esa industria pero que al no contar con sus papeles en regla, terminan laborando en distintos oficios mientras cuelgan el titulo de médico o cirujano en la sala.
Esta pujante ciudad motor de la economía no solo de Texas sino de todo el país, comenzó ya a tomar las acciones regulatorias para sortear las dificultades de sus tierras bajas frente a los violentos embates de los huracanes que azotan por el Golfo de México.
Como parte del Programa Internacional del Aire y del Espacio que organizan Aexa y la Nasa, tuvimos la oportunidad de estar en el histórico Mision Control Center en el que se controlaron 41 misiones espaciales incluida la del Apolo XI de Julio de 1969 cuando el hombre llegó a la luna.
Esta ciudad, a diferencia de la famosa frase emitida por los tripulantes del Apolo XIII, gracias a todos los recursos que posee (incluidos el equipo de los Astros), puede decir sin pena alguna: “Houston, no problem”.
