Son sumamente adictivas y extremadamente peligrosas. Las nuevas drogas sintéticas más económicas son un riesgo mortal para los jóvenes.
Se trata de sintéticas, GBH y «speed ball», que son más baratas que otras, incluidas las naturales.
Pero con efectos más graves, como pérdida de memoria y daños en el cerebro. Si se abusa, puede causar desde coma hasta la muerte.
Los Centros de Integración Juvenil (CIJ) hace años advirtieron de la inundación y el daño del «cristal» y no les hicieron caso. Los acusaron de alarmistas. Hoy hacen otro llamado urgente de atención ante la previsible invasión de dos novedosas drogas sintéticas.
1.- GHB (Gama Hidroxiburato)
2.- Speed ball
Las consecuencias de su uso a largo plazo, aún se desconocen, porque es muy poco lo que se ha investigado; pero a mediano plazo causan pérdida de la memoria, ansiedad, insomnio, afecta funciones del cerebro y dependiendo de las cantidades, colapsos que pueden llevar al coma y la muerte.
Ambos son cocteles, mezclas de diferentes drogas, ácidos que ya están acechando a la juventud. Dicho en términos comerciales, a precios accesibles, entre cinco y diez dólares por dosis.
Médicos, sicólogos y terapeutas investigadores del Centro de Integración Juvenil (CIJ) han realizado minuciosos estudios que les ha permitido llegar a un método que se debe aplicar si se desean prevenir las desastrosas consecuencias.
En 1995, los directivos del CIJ informaron a las autoridades del «cristal», pero no se siguieron los programas adecuados.
De acuerdo a las última encuesta nacional sobre las adicciones realizada en 1998, la droga más popular en la frontera norte fue el «cristal». Tijuana ocupa el primer lugar en consumo, con Mexicali y Ciudad Juárez.
Trabajos coordinados del CIJ con el Instituto Nacional Contra las Drogas de Estados Unidos, la Universidad de la Jolla, la Comisión Interamericana Contra las Drogas y en el Instituto Politécnico Nacional, más lo que obtienen de las entrevistas en la calle, en los centros de readaptación y los centros de rehabilitación, les ha permitido tener conocimiento del fenómeno de la adicción, del narcotráfico y de los mejores sistemas de prevención.
Estos datos reflejan que con las nuevas drogas sintéticas, el fenómeno de narcotráfico se está dando en sentido contrario.
Lo normal indica que los narcóticos naturales, llamados así porque viene de plantas, como la marihuana, cocaína y heroína, proceden de América del Sur principalmente Colombia y Perú. Las trafican en territorio mexicano, hasta llegar a los consumidores estadounidenses.
En los últimos cinco años, las nuevas drogas, las de rediseño, han venido de Europa, llegan a Estados Unidos y en este momento están peligrosamente en la fronteriza mexicana.
Especialistas en la prevención de las adicciones, proponen encender luces de alerta para iniciar el contraataque.
De 1996 a la fecha, se ha dado el de las drogas sintéticas.
Una de las razones de esta efervescencia es que son drogas que se pueden vender fácilmente en la calle y en el mercado negro. Las razones:
* Son dosis que ocupan poco volumen y espacio
* Son máximas concentraciones
* Como no son puras, sino mezclas y de material de baja calidad, sus costos son más baratos
* Los químicos para fabricarlas se consiguen con facilidad y a precios bajos
* Para fabricarlas no se requieren grandes laboratorios
* Se trafican con menos problema
* Intoxican rápidamente porque son muy fuertes
Estudios indican que drogas de rediseño tienen que ver con el fenómeno del narcotráfico, corrupción policiaca -incluida la norteamericana-, globalización y aspecto económico.
La droga de rediseño viene de los países de primer mundo. Son fórmulas que se tuvieron escondidas en ciertos tiempos, como el caso del «cristal».
«Sabemos que se les dio a los soldados de Estados Unidos para que aguantaran en las noches durante la Segunda Guerra Mundial y en Vietnam, pero ellos no sabían las consecuencias que esto iba a tener. No había estudios, sólo sabían de los efectos», explicó el Sicólogo Teófilo Garzón Gatica, especialista en Prevención de las Adicciones del CIJ que trabaja también con jóvenes del Consejo Tutelar de Menores.
Desde hace cuatro años, surgió una combinación que llaman «speed ball», que es una combinación básicamente de heroína y cocaína. Se empezó a utilizar en el Bronx de Nueva York por afroamericanos, porque las drogas en su forma natural ya no les hacía efecto.
No se fueron con el «crack» porque sabían que era sumamente adictivo y agresivo.
Los «speed ball» llegaron a la frontera y en Tijuana lo conocen como «primos» o «guest» (invitado). Pero los mexicanos combinan comúnmente la marihuana con la heroína.
Conforme a versiones de los jóvenes, las dosis se consiguen entre 20 y 60 pesos.
«Todo depende de la dificultad que tengan los traficantes para cruzar la droga, si se les queda es más barata», detalló el Sicólogo.
La segunda y más novedosa, el GHB (Gama Hidroxiburato) no se conoce popularmente. Tiene poco tiempo usándose.
«De hecho, en la frontera no nos ha tocado atender casos de intoxicación por esta droga, pero eso no significa que no se esté usando, únicamente que los casos no han llegado al CIJ», comentó.
Es un ácido compuesto sintetizado por primera vez hace 20 ó 25 años por un investigador francés. Pasó a Estados Unidos en los noventa y fue utilizado por los levantadores de pesas, para elevar la masa muscular.
Se le conoce también como «Somatomax», «Violaface», «Scoop», «Grievous Body Harm» y éxtasis líquido». Y aunque no tiene nada que ver con esa droga ya conocida, tiene efectos parecidos.
Esta droga se fabrica con una sustancia química utilizada para limpiar placas de circuitos eléctricos, y se vende en las calles como polvo blanco, tabletas, cápsulas. Pero su forma más común es líquida, en goteros.
No tiene olor ni color, lo distingue únicamente un «mínimo» sabor salado, esto permite que se pueda mezclar fácilmente con bebidas refrescantes o alcohólicas. Y cuando se combina con alcohol, alarga el tiempo de duración del efecto.
Las sensaciones producidas por la droga empiezan a sentirse a los 20 minutos de haberla consumido.
Por los efectos afrodisíacos, calor emocional, pérdida de memoria, engarrotamiento muscular, se le relaciona con las violaciones de primera cita y en centros nocturnos.
El GHB se conoce en Estados Unidos desde 1990, principalmente en Detroit, Phoenix, New York, Miami y Atlanta. Se utilizó originalmente como anabólico, pero actualmente está prohibido.
En los últimos tres años llegó a Texas y California. En el Barrio Logan de San Diego se le conoce como «Gama O».
El consumo de estas drogas es común en los clubes nocturnos, discotecas y fiestas rave, que se organizan en bodegones, inician en la tarde y acaban al día siguiente. Ahí, los jóvenes entre 12 y 19 años bailan, beben y se drogan toda la noche.
Según información de los investigadores, este tipo de fiestas también se han empezado a organizar de este lado de la frontera, y las drogas han ingresado en algunos de los antros de Tijuana y Mexicali.
El peligro que viene
«Hay que empezar a tener cuidado con los jóvenes, plantear estrategias de prevención, porque el riesgo que se corre en las ciudades de frontera es muy grande», señaló Teófilo Garzón Gatica.
Explicó que gran parte de la peligrosidad de estas drogas es que son fáciles de fabricar. Son fórmulas que salieron de laboratorios, pero no es lo mismo a que un químico la elabore a que la haga cualquier muchacho.
«Estos sintéticos tienen sustancias muy explosivas, por eso les explotan los laboratorios. No se requieren grandes cosas, combinan incluso pastillas hacen cocteles», señaló.
Garzón explicó que hay instituciones de investigación de Estados Unidos que ya le están dando seguimiento a la sustancia que se utiliza para limpiar la placa de los circuitos eléctricos, pero que también hay que rastrear algunas pastillas que utilizan. «Aquí en México no hay control», asegura el sicólogo.
Estas drogas de rediseño aún se encuentran en estudio. Las autoridades contra las adicciones conocen poco.
«Hay que trabajar coordinados en el seguimiento de los componentes con el Instituto Nacional Contra las Drogas de Estados Unidos, con todas las organizaciones que están haciendo investigación.
«Este fenómeno de las drogas se puede investigar, es un monstruo que lo podemos medir y saber dónde está», comentó Garzón Gatica.
En este caso, con jóvenes adolescentes, de nivel bachillerato (17 a 22 años), tiene que ver con la moda rave.
El Sicólogo del CIJ advirtió que es necesario ir directamente a las escuelas y llegar al mayor numero de niños y jóvenes posibles, lo mismo que a sus familiares.
«Con este fenómeno de las adicciones, muchos programas preventivos quieren abatirlo ya, y eso no puede ser, es hablar otro idioma. Lo que podemos hacer es detenerlo, controlarlo hasta el punto en que ya está, impedirle que avance. Es lo primero».
Tijuana ocupa el primer lugar en consumo de drogas sintéticas y más del 14 por ciento de la población admite haber probado narcóticos en alguna ocasión, mientras la media nacional es de cinco por ciento.
Además, esta ciudad tiene las drogas más duras comparada con el resto del país, las más adictivas, las más agresivas: «cristal», heroína, y las rediseñadas.
Asimismo, las investigaciones revelan un repunte en la cocaína, pero ya no es pura y los adictos consiguen el gramo hasta por 40 pesos. Venden en la frontera la que no pueden cruzar, casi regalada porque saben que después la cautivan.
Esto hace evidente que no se está trabajando con programas eficaces.
«Es necesario tomar en cuenta lo último que se maneja de indicadores nivel internacional en los factores de riesgo y factores de protección. De lo contrario, es una perdida de tiempo y de presupuesto.
«Muchos políticos no quieren invertirle a prevención porque los resultados no se ven a corto plazo y resulta difícil cuantificarlos y hacerlos públicos. Lo que buscan, son resultados espectaculares que llamen la atención», agregó.
Por eso invierten en fiscalías, armamentos, equipos especiales y grandes operativos.
«La prevención es donde menos dinero se mete, cuando es la mejor estrategia para abatir este fenómeno. Es necesario que se haga más investigación. En el CIJ tenemos 30 años haciéndolo, lo mismo que el Instituto Nacional de Riesgos Psicosociales; pero se requiere seguir los indicadores que resultan de esas investigaciones y nos permiten ser más efectivos y trabajar con método, reeducando a la gente».
Como parte de un programa nacional con apoyo internacional, científicos del CIJ realizaron un estudio de las colonias con mayores problemas de adicción en la frontera.
En cada fraccionamiento, el problema fue desmenuzado al máximo, para poder plantear la estrategia de solución más efectiva en cada caso.
«Las drogas han existido toda la vida y van a surgir más drogas, no puedes hablar de acabar con ellas. La estrategia es educación para la salud, reeducar a los padres de familia, a los políticos, a los médicos y a los maestros para que no rechacen a los muchachos con problemas a que los canalicen y los sepan tratar», puntualizó Garzón Gatica.
Originalmente tuvieron apoyo y capacitación de personal del CIJ, pero actualmente operan de manera independiente. Cada organización por su lado y con sus sistemas.
EL CIJ se encuentra trabajando con modelos que han probado resultados en todo el mundo, de hecho sus programas tienen ya dos reconocimientos internacionales.
Trabajan con niños desde cuarto año de primaria hasta jóvenes de universidad, y capacitan a profesores y padres para que ellos aterricen la información con los menores y se conviertan en multiplicadores.