Aunque los mapas oficiales de Jalisco señalan 125 municipios y de los cuales la zona norte abarca diez, en realidad esta región se encuentra literalmente separada del resto del estado desde hace más de un siglo.
El 20 de abril de 1900 los gobiernos de Zacatecas y Nayarit se reunieron para establecer los límites entre ambas entidades con lo que queda probado que Jalisco está separado de la zona norte. El documento está en el Archivo General de la Nación y señala que la población de Apozolco, municipio de La Yesca colinda con Teúl, Zacatecas.

En 1907 se publicó un mapa del estado de Jalisco por Luis C. Curiel y en 1914 en la geografía del estado de Jalisco por José María Nájar Herrera se incluye otro mapa del estado de Jalisco. Ambos mapas hacen aparecer a La Yesca y Amatlán de Cañas como parte del estado de Jalisco pero hacen constar que esas superficies están en posesión del Territorio de Tepic.
Luego del nacimiento de Nayarit como estado en 1917, otro de los esfuerzos por llegar a un arreglo entre gobernadores ocurrió en 1945 con los mandatarios Marcelino García Barragán por Jalisco y Candelario Miramontes por el vecino estado. Con sus respectivas comisiones, los gobernantes se reunieron el 16 de febrero de 1945 y ante la
Mapa con los cantones de Jalisco
Las comisiones acordaron estudiar una propuesta para localizar una franja que por el estado de Nayarit implicara para Jalisco una vía, corredor de comunicación o continuidad territorial para unir a Colotlán, ex-octavo cantón, con el resto del estado.

Nueve años después, el 30 de diciembre de 1954 los gobernadores de Nayarit, José Limón Guzmán y el de Jalisco, Agustín Yáñez, firmaron un acta donde ratifican el convenio firmado en 1945. Pese al acuerdo pactado, las comisiones se desintegraron sin definir la franja de terrenos que uniera a Jalisco con la zona norte.
Los dos mil 700 kilómetros cuadrados en posesión de Nayarit, inician en los límites con Mezquitic, cercenan parte del municipio de Bolaños y arrebatan más del 50 por ciento de San Martín
de Bolaños en la zona norte.
A más de 70 años de la formación de la primera comisión de límites con Nayarit y un siglo después que se advirtiera que Jalisco estaba dividido en dos por el Territorio de Tepic (hoy Nayarit), el problema continúa.
Diez municipios de la zona norte, Colotlán, Totatiche, Bolaños, San Martín de Bolaños, Villa Guerrero, Chimaltitán, Santa María de los Angeles, Huejúcar, Huejuquilla elAlto y Mezquitic, están separados de los 115 restantes del estado.
En la zona norte hay un movimiento que recurrió al senado para exigir que esta región se convierta en territorio y desligarse de Jalisco oficialmente, pues en la práctica ya lo está. En Puente de Camotlán, municipio de La Yesca, Nayarit, por un tiempo fueron muy pragmáticos. Ante la indefinición de límites, usaban los dos horarios, tanto el jalisciense como el nayarita.
Pero hace una década, cuando los huicholes recuperaron más de cuatro mil hectáreas de este valle, los agricultores nayaritas invasores, recibieron la misma superficie pero en Villa Guerrero, por lo que pasaron a ser, sin discutir, jaliscienses.
Un libro sobre los límites
El aguerrido periodista, Francisco Barba Vizcaíno, presentó su libro “Bajo la bota de la indiferencia” donde plantea el abandono de la zona norte de Jalisco, por la indefinición de límites entre ambas entidades.

La confusión inicia desde 1867 cuando fue convertido el séptimo cantón de Jalisco en el Distrito Militar de Tepic para combatir al forajido Manuel Lozada, “El Tigre de Álica”.
Ese jirón de tierra se transformaría en territorio en 1884 y para 1917 en la Constitución es elevado a rango de estado con el nombre de Nayarit.
Nunca se percataron que en esos enredados vuelcos de tierras, terminarían por partir al estado de Jalisco en dos, ya que el municipio de La Yesca, ahora nayarita, era la superficie que unía a los diez municipios de la zona norte con el resto de la entidad.
Numerosos estudios y documentos históricos –-como algunos del Archivo General de la Nación—revelados en el libro, dan cuenta que Nayarit y Zacatecas son vecinos y que no existe una continuidad geográfica que mantenga unido a Jalisco como señalan los mapas oficiales.
Un ejemplo del abandono en que vivió la zona norte son las carreteras. El libro da cuenta de que fueron obras de infraestructura impulsadas por Zacatecas, las que favorecieron a municipios jaliscienses.
Hasta mediados de los años sesenta, para ir de Guadalajara a San Martín de Bolaños, se tenía que viajar por Aguascalientes y se recorrían 632 kilómetros en casi 10 horas. Más adelante, cuando se rodeó por Jalpa, Zacatecas, el camino fue de 546 kilómetros y casi nueve horas.
Desde la década de los ochenta, con la carretera 23 por El Teúl, Zacatecas, son 329 kilómetros en más de seis horas. Sin embargo, el autor plantea que si se uniera El Teúl vía Florencia con San Martín de Bolaños, serían apenas dos horas y media desde Guadalajara ya que hay apenas 180 kilómetros entre San Martín y la capital de Jalisco.
En la obra de Francisco Barba se presentan documentos valiosos como mapas de 1880 que señalan la “zona controlada por el Territorio de Tepic, reivindicada por Jalisco”; o el diccionario de Antonio García Cubas de 1891 que cita los límites de Tepic y señala al este con Jalisco “interrumpido por el estado de Zacatecas”.
También destaca un recorrido que hizo Paco donde acredita el inicio del municipio de La Yesca, Nayarit y el de Florencia, Zacatecas, lo que confirma que son vecinos y por consiguiente “cercenan” a Jalisco.

A lo largo de muchas décadas, el periodista narra que los habitantes de los diez municipios de la zona norte, han tenido más relación con los municipios y el estado zacatecano que con Jalisco. Esto se ve reflejado en el comercio, la educación, la industria y hasta los servicios de la Comisión Federal de Electricidad.
Tal vez fue por todo esto que el también activista Paco Barba se dio a la tarea de encabezar un movimiento denominado “Por la Dignificación de la Zona Norte”, que tiene por fin promover ante el Senado y después ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la creación de un territorio federal en los diez municipios norteños. El movimiento “Zona Norte Independiente”, entregó la petición el 12 de junio de 2011.
En la exposición de motivos presentada ante el senado, señalan que los mapas oficiales de Jalisco son falsos porque no existe una continuidad territorial.
Ante ello y debido al abandono de la zona, piden que en los 8 mil 900 kilómetros cuadrados de extensión, sea creado un nuevo territorio que los rescate del rezago en el desarrollo económico y social que padecen cien mil personas de la región y apuntan un botón de muestra irrefutable: dos de los municipios más pobres de México se encuentran aquí, Mezquitic y Bolaños…