Del año 2000 a septiembre de 2016 a nivel nacional: Índice de impunidad en los casos de asesinatos de periodistas: 90 %. Índice de impunidad en los casos de desapariciones de periodistas: 100 %. Índice de impunidad en los casos de ataques a medios de comunicación: 100 %. Estos son datos que presenta el informe “Veracruz: periodistas frente al estado de miedo” de Reporteros Sin Fronteras, de acuerdo con información de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En el total de casos, sólo en el 10% se ha identificado y juzgado a los responsables.
Así, en el estado de Veracruz, en el mismo periodo (2000 – septiembre de 2016) se registraron 19 asesinatos de periodistas. Que representan el 20% a nivel nacional. Y de esos 19, 17 se registraron durante el gobierno de Javier Duarte. Prácticamente el 100% de estos crímenes permanecen impunes.
De acuerdo con el informe, las pésimas condiciones para los periodistas veracruzanos se remontan al periodo de gobierno de Fidel Herrera, donde se tornaron cotidianas la amenazas, intimidaciones, detenciones arbitrarias y la constante vigilancia, que la mayoría de las veces eran llevadas a cabo por la policía estatal y los servicios de seguridad pública.
El informe presenta el tesimonio de Hugo Cruz Ojeda, periodista de Rotativo, que al respecto menciona “Nunca recibimos una amenaza de los narcos, ni los conocemos. Los narcos me dan menos miedo. La represión viene del sistema: la política, el gobierno. Ellos son los que me seguían en la calle, gente a veces uniformada y a veces de civil”. Bajo estas condiciones, los periodistas se ven obligados a autocensurarse para salvar su vida y la de sus familiares.
Entre el año 2000 y enero de 2016, 4 periodistas desaparecieron en Veracruz mientras que en todo el país se registraron 20 desapariciones. 3 de las cuales sucedieron en el gobierno de Javier Duarte. Entre enero de 2011 y septiembre de 2015 la Procuraduría General de la República (PGR) abrió 744 investigaciones preliminares por delitos cometidos contra periodistas en Veracruz, que representan el 10% de las investigaciones de este tipo en todo el país.
Reconoce el informe que los periodistas carecen de recursos materiales y financieros para ejercer correctamente su profesión, ya no sólo en Veracruz, sino a nivel nacional, y para subsistir, suelen trabajar para varios medios de comunicación o tienen un trabajo extra no relacionado con el periodismo. Y por tanto, los periodistas independientes están en peligro de extinción en Veracruz.
México cuenta con 4 instituciones para proteger a periodistas: La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), El Mecanismo Nacional de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Sin embargo las cifras que presenta el informe muestran la ineficacia de estos mecanismos y el fracaso de las autoridades al respecto.
Así mismo, el informe señala que la mayoría de los delitos cometidos contra periodistas y por los cuales sería posible que las instancias federales emprendan un proceso judicial se tratan a nivel local y por lo tanto, como la mayoría de las veces son cometidos por los mismos funcionarios del estado, la mayoría de casos permanecen impunes.
Pero también y por otro lado, reporteros, periodistas independientes y corresponsales de la prensa nacional en el estado de Veracruz han creado plataformas de intercambio y grupos de apoyo, un ejemplo de ello es la organización Voz Alterna, dirigida por la activista y periodista Norma Trujillo.
Informe veracruz
El informe “Veracruz: los periodistas frente al Estado de miedo”, publicado el jueves 2 de febrero de 2017, es fruto de una misión que Reporteros Sin Fronteras (RSF) realizó en México en junio de 2016, en la que la organización se puso en contacto con periodistas de esta región, ONG e instituciones locales y federales encargadas de la defensa de la libertad de prensa en México.
En esta investigación se muestra el deplorable ambiente de trabajo en el que ejercen los periodistas del estado de Veracruz, la zona más peligrosa de América Latina para la profesión periodística.
Por un lado, los periodistas se enfrentan a cárteles ultraviolentos y, por otro, a políticos corruptos; si se interesan ‘demasiado’ en casos delicados o concernientes al crimen organizado, padecen amenazas, intimidaciones y hasta pueden ser ejecutados a sangre fría.
Entre 2000 y 2016, se registraron 99 casos de periodistas asesinados en México en los que el crimen estuvo relacionado clara o posiblemente con su actividad profesional; el 20% de dichos casos ocurrieron en Veracruz.
Los casos de agresiones y desapariciones también son numerosos; la impunidad que reina en torno a estos crímenes es flagrante. Esto demuestra la ineficacia de los numerosos mecanismos de protección que existen en el país.
Este informe da voz a los reporteros locales, que explican a RSF las dificultades que afrontan día a día, entre la autocensura y el exilio. Asimismo, las familias de las víctimas hablan sobre las batallas legales que han emprendido, en vano, para que se haga justicia.
Finalmente, en este informe se hacen una serie de recomendaciones a las autoridades federales, así como al nuevo gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, heredero del dramático balance que dejó Javier Duarte de Ochoa, su predecesor, quien desapareció tras verse acusado de enriquecimiento ilícito; no se tienen noticias de él desde el 12 de diciembre de 2016.