Como sucedió con el grupo español Mecano América, que fue a la quiebra y cedió oscuramente sus derechos sobre el proyecto Puerta Guadalajara a Operadora Hotelera Salamanca; otra compañía ibérica también estaría a punto de vender su concesión de operación del acueducto El Zapotillo-León, Guanajuato.
Grupo Abengoa, sumido en un pre concurso mercantil -–en cristiano, al borde de la bancarrota–, busca en estos días acelerar el paso para encontrar inversionistas que salgan al rescate de la polémica obra unida al destino de la Presa El Zapotillo en los Altos de Jalisco.
De acuerdo con autoridades españolas, Abengoa mantiene pasivos por 27 mil millones de euros y en medio de su crisis más severa, todavía se dio el lujo de emitir certificados de deuda en México por tres mil millones de pesos.
Entre las instituciones que fueron llevadas al baile por la compañía, destacan Infonavit, al menos tres operadores financieros mexicanos y el Instituto de Pensiones de Jalisco que no ha podido recuperar 604 millones de pesos.
En España, la inminente quiebra de una de las más grandes compañías de ese país, ha sido motivo de escándalo que ha llegado ya a tribunales. Varios ex directivos de la firma, están siendo investigados por haberse otorgado indemnizaciones de cuatro y hasta diez millones de euros previo a solicitar el amparo del pre concurso mercantil.
Es decir, a sabiendas que iban a la quiebra, primero garantizaron sus bolsillos por encima de acreedores o de cientos de inversionistas bursátiles que reclaman con razón por lo que consideran una estafa.
La compañía Abengoa ha recibido un trato privilegiado en México desde el momento mismo de obtener la licitación para la construcción del acueducto de 140 kilómetros que irá desde la presa El Zapotillo a la ciudad de León.
La licitación para construir el acueducto fue ganada el 19 de septiembre de 2011 por Abengoa, por un monto de cuatro mil 569 millones de pesos. Un mes después de ganar la licitación, los representantes de Abengoa firmaron el contrato de prestación de servicios para construir y operar el acueducto.
El documento lo suscribieron directivos del Sistema de Agua Potable de León, Conagua y la Comisión Estatal del Agua de Guanajuato. En el contrato, firmado el 14 de octubre de 2011, la empresa española Abengoa se comprometió a ejecutar la construcción del acueducto del Zapotillo en un periodo de 36 meses. El plazo se cumplió en octubre de 2014.
Ahora la compañía ante la insolvencia económica pretende vender la concesión de 25 años que obtuvo por la operación del acueducto, pero insiste en construirlo.
La empresa española pretende ahora hacer un ofrecimiento a sus acreedores para comenzar a pagar pero hasta mediados del próximo año. Sin embargo, la medida en México podría ser impugnada por Banco Base, uno de los que demandó a la compañía y que la llevó en el país a concurso mercantil.
Directivos del banco advierten que el juez dictó medidas cautelares que impiden que Abengoa disponga de sus activos y establezca compromisos con sus acreedores.
Así que las explicaciones del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco de que la inversión está asegurada y que regresarán los recursos en el mediano plazo, puede no ser exacta.
Cuando Pensiones se convirtió en instituto y se liberó de ataduras en el manejo de los fondos de los trabajadores, prometió hacer inversiones productivas que permitieran aumentar su patrimonio.
Sin embargo, el instituto está sumido en una crisis en parte por su participación en disparatados proyectos inmobiliarios y fideicomisos, mismos que analizaremos en varias entregas.