El Gran Museo Egipcio (GEM), ubicado junto a las icónicas pirámides de Guiza, abrirá oficialmente sus puertas el próximo 3 de julio, tras más de 20 años de planificación y una inversión de 1.000 millones de dólares. Considerado una de las obras culturales más ambiciosas de Egipto, este recinto de más de 500.000 metros cuadrados albergará más de 100.000 piezas, entre ellas los célebres tesoros del faraón Tutankamón, que serán presentados juntos por primera vez desde su descubrimiento en 1922 por Howard Carter.
La famosa máscara funeraria de oro del joven faraón, junto con más de 5.000 objetos personales, pasará del Antiguo Museo Egipcio de El Cairo al GEM. Aún por unos días, los visitantes pueden admirarla en la plaza Tahrir, pero su traslado definitivo está programado antes de la inauguración. El director del museo de Tahrir, Ali Abdel Halim, explicó que solo 26 objetos de la colección permanecen en el antiguo edificio, incluyendo dos sarcófagos, una daga de oro, pectorales, y una caja de cosméticos.
La apertura oficial del GEM será un evento de gran envergadura, con celebraciones que se extenderán durante varios días y no se limitarán al museo o las pirámides, sino que incluirán actividades culturales en todo Egipto e incluso en el extranjero. Como parte de esta proyección internacional, el presidente Abdel Fatah al Sisi ha invitado a figuras destacadas como el presidente de EE. UU., Donald Trump, y el rey Felipe VI de España, reforzando el objetivo de posicionar al GEM como un referente turístico y cultural de escala global.

El nuevo museo reemplazará progresivamente al Antiguo Museo Egipcio, cuya estructura neoclásica y vitrinas anticuadas contrastan con la tecnología de punta del GEM. No obstante, el museo de Tahrir seguirá albergando una colección de 170.000 objetos, incluyendo los tesoros de Yuya y Tuya y piezas procedentes de Tanis, como la máscara funeraria del rey Amenemopé. Además, el espacio que dejará libre la colección de Tutankamón se destinará a una nueva exposición de similar relevancia.
El GEM ha sido calificado como el mayor museo del mundo dedicado a una sola civilización, la faraónica, superando en tamaño a instituciones como el Louvre, el Metropolitan o el Museo Británico. Su diseño, a cargo del estudio irlandés Heneghan Peng Architects, está profundamente vinculado al paisaje y la historia egipcia, integrando vistas directas a las pirámides en varias de sus salas para reforzar el contexto histórico y cultural de las piezas expuestas.
Una de las principales atracciones del museo es una estatua colosal de Ramsés II de 11 metros que da la bienvenida a los visitantes. Esta escultura da paso a una monumental escalera flanqueada por figuras de faraones y deidades, que culmina en una ventana con vista directa a las pirámides de Guiza. Actualmente, el museo ya cuenta con 12 galerías abiertas que exhiben alrededor de 15.000 objetos de distintas épocas, desde la prehistoria hasta el periodo grecorromano.
Una parte fundamental del nuevo enfoque museístico del GEM es la tecnología avanzada. Mientras que la momia de Tutankamón permanecerá en su tumba original en el Valle de los Reyes en Luxor —considerada parte inseparable del sitio arqueológico—, una réplica virtual será presentada en el nuevo museo para brindar una experiencia inmersiva sin alterar el patrimonio histórico.
Cabe recordar que el proceso de traslado de objetos hacia el GEM no es nuevo: ya en 2021, 22 momias reales, incluidas las de Ramsés II y la reina Hatshepsut, fueron trasladadas en una solemne procesión al Museo Nacional de la Civilización Egipcia en El Cairo. En total, 32.000 objetos ya han sido transferidos desde el museo de Tahrir al GEM, lo que marca un cambio definitivo en la presentación y conservación del patrimonio faraónico de Egipto.