MONTEVIDEO (Xinhua) – El expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, falleció a la edad de 89 años en la ciudad de Montevideo, confirmó el presidente uruguayo, Yamandú Orsi.
A principios de enero de este año, Mujica dio a conocer que el cáncer de esófago que padecía, detectado en abril de 2024, se había extendido al hígado y que no seguría con más tratamientos médicos.
“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, publicó Orsi en redes sociales.

En una entrevista con el semanario local “Búsqueda”, el exmandatario uruguayo señaló en su momento “hasta acá llegué”, al afirmar “ya terminó mi ciclo” y pedir que lo “dejen tranquilo”, además de expresar su deseo de ser enterrado en su “chacra” (granja), a las afueras de Montevideo.
Mujica no fue a votar en las elecciones departamentales celebradas el domingo por recomendación médica, confirmó su esposa y exvicepresidenta de la República, Lucía Topolansky.
El secretario de la Presidencia e integrante del Movimiento de Participación Popular (MPP), Alejandro Sánchez, sostuvo que el exmandatario, quien cumpliría los 90 años el 20 de mayo, afrontaba una enfermedad terminal y se esperaba el “desenlace”.
Mujica ganó fama mundial como el “presidente más pobre del mundo” durante su mandato entre 2010 y 2015 (el segundo de los tres gobiernos consecutivos del Frente Amplio-FA) y llegó a posicionarse como uno de los líderes de la izquierda uruguaya y latinoamericana.
Sin hijos, el exjefe de Estado, nacido el 20 de mayo de 1935, deja a su esposa, Lucía, a quien conoció durante la participación de ambos en la guerrilla Tupamaros en las décadas de 1960 y 1970.
Al exmandatario se le detectó a finales de abril de 2024 un tumor en el esófago y afrontó un tratamiento de radioterapia que culminó en agosto.
En septiembre pasado y a raíz de dificultades en la alimentación se le realizó una gastrostomía (colocación de una sonda de alimentación directa al estómago).
Mujica fue uno de los líderes del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), estuvo preso en la dictadura (1973-1985) y tras recuperar la libertad lideró el Movimiento de Participación Popular dentro de la coalición FA.

Fue electo diputado en 1994, senador en 1999 y se desempeñó como ministro de Ganadería en el histórico primer gobierno del FA con la presidencia de Tabaré Vázquez.
Ganó la Presidencia de la República en 2009 acompañado en la vicepresidencia por Danilo Astori tras conquistar el 54 por ciento de los votos en un balotaje.
Durante su gobierno se continuaron las políticas sociales y de respeto a la economía de mercado, se aprobó el matrimonio igualitario, la legalización de la marihuana y se instaló la Universidad Tecnológica.
Su figura generó amores y odios con un estilo de comunicación cercano y cautivante con charlas y audiciones radiales en las que sus pausas daban paso a reflexiones filosóficas punzantes.
Tras dejar la Presidencia en 2015 volvió al Senado y renunció a su curul en 2018, cuando dijo que “la lucha por el progreso humano es una escalera infinita y los hombres pasan, pero la causa queda”.
“Hace tiempo que me quería ir, y los árboles viejos hacen demasiada sombra. Es momento de que los árboles viejos pierdan los follajes”, dijo Mujica en ese entonces.
En 2020 volvió a ocupar una banca del Senado, pero la pandemia del nuevo coronavirus y la edad avanzada aceleraron su alejamiento de la primera línea política.
Uno de sus herederos políticos, Yamandú Orsi, fue electo presidente en noviembre de 2024, cargo que asumió el 1 de marzo pasado, y su MPP fue el sector más votado dentro del FA.
Admirador de China
El expresidente de Uruguay José Mujica, fallecido el martes a los 89 años, fue un admirador declarado de China y su cultura milenaria.
China es “un país milenario y gigantesco con el que, en un mundo que se estrecha, es cada vez más importante entenderlo, estudiarlo, y aprender de él”, dijo Mujica a Xinhua en una entrevista de 2018, tres años después de finalizar su presidencia.

Durante su mandato entre 2010 y 2015 (el segundo de los tres gobiernos consecutivos del Frente Amplio-FA), Mujica creía que “sembró” para mejorar el relacionamiento bilateral, establecido en 1988 y que desde entonces se ha profundizado.
En mayo de 2013, Mujica recibió a Xinhua en su modesta chacra de las afueras de Montevideo días antes de emprender una visita de Estado a China y planteó su voluntad de estrechar “todo lo posible” el vínculo político y económico bilateral.
Él siempre se sintió un campesino y adoraba el contacto con la tierra en su Rincón del Cerro, una zona rural cercana a la capital uruguaya.
De su primer viaje a China en la década de 1960, cuando era un joven militante izquierdista, mantenía fresco el recuerdo de un trabajador que no le aceptó una propina.
“Cuando me llevaron al hotel había un ujier, le quise dar una propina y no me la aceptaron por dignidad proletaria”, narró Mujica en ese entonces.
A Mujica le preocupaba el acercamiento cultural entre los pueblos, más allá del intercambio económico que durante su mandato terminó de afianzarse entre Montevideo y Beijing.
En 2018 tras asistir al teatro Solís de Montevideo al espectáculo de danza y música National Beauty de China Oriental Performing Arts Group, Mujica señalaba a Xinhua que los intercambios culturales permiten subir “un escalón” en el conocimiento de los dos países.
Desde su punto de vista, la distancia cultural entre ambos países “es grande” porque “nosotros somos de herencia mediterránea, occidental y es otra cosmogonía” y China “es confuciana, tiene otras claves, es de conducta colmenar, es una cosa muy seria”.
Mujica fue guerrillero en la década de 1960 y 1970, estuvo preso durante la dictadura (1973-1985), fue elegido diputado y senador durante varios periodos, se desempeñó como ministro de Ganadería y vivió con Lucía Topolansky, exvicepresidenta de la República, hasta su último día, cuando falleció por un cáncer de esófago detectado en abril de 2024.
En diálogo con Xinhua, Mujica subrayaba en 2023 que China “no es solo un país, sino que es una civilización de 5.000 años de historia escrita y otros 5.000 años atrás y nosotros (Uruguay) somos un país de apenas 200 años”.