SIN PEDIR AUDIENCIA

Por Carlos Martínez Macías (*)
En medio de la abierta batalla frontal del gobierno de Donald Trump contra el fentanilo, que ha servido de pretexto para abrir una guerra de aranceles contra México, llama la atención el caso que investiga la Fiscalía General de la República (FGR) que involucra una droga, una extraña desaparición y un laboratorio de Guadalajara.
De acuerdo con Latinus, medio de comunicación con sede en Estados Unidos y que tiene gran repercusión en México, la fiscalía abrió una carpeta de investigación por el misterioso destino de un medicamento controlado por la Comisión Federal para Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) cuyo paradero se desconoce.
El producto en cuestión es carisoprodol, el principal componente de la llamada “droga de la felicidad”, una de las más populares en Estados Unidos ya que es sumamente adictiva y, como el caso del fentanilo, en altas dosis puede ser mortal.
La FGR investiga el caso que, de confirmarse, llegaría a niveles de escándalo precisamente en momentos tan sensibles del combate a las drogas, con Trump poniendo en entredicho al gobierno mexicano y acusando al país de ser el paraíso de precursores químicos para las llamadas drogas de diseño.
Según datos del expediente al que tuvo acceso Latinus, la fiscalía sigue la pista de un lote de 132 mil 500 pastillas de carisoprodol, un fármaco legal que al combinarse con opioides y otras fórmulas, da como resultado la llamada “droga de la felicidad” que se ha convertido en una de las más populares entre jóvenes consumidores de Estados Unidos.
Este medicamento está prohibido en Europa desde hace una década, la Organización Mundial de la Salud le hará un seguimiento especial al ser potencialmente nocivo y en febrero, Canadá anunció que van a regularlo junto con otros precursores químicos del fentanilo.
En Estados Unidos el carisoprodol se vende con el nombre comercial de Soma y en México quien lo fabrica con el nombre de Somacid, es Laboratorios Collins, cuya presidenta ejecutiva y directora general es María Teresa Tirado Díaz.
La investigación que realiza la FGR, vuelve a colocar a esta empresa farmacéutica en el ojo del huracán, luego de distintos capítulos en la que se ha visto envuelta en otras polémicas.
En 2008, la Oficina de Control de Activos extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés) dependiente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, colocó en su lista a Productos Farmacéuticos Collins, por presuntamente traficar precursores químicos para el cártel de los hermanos Amezcua, conocidos como “los reyes de las metanfetaminas”.
En 2020, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, en el llamado “Operativo Agave Azul”, la mencionó como una de las 167 empresas supuestamente ligadas al Cartel Jalisco Nueva Generación en el lavado de dinero.
De acuerdo con Latinus, en 2024 se abrió otra investigación contra Laboratorios Collins por no haber reportado a COFEPRIS un cargamento de 2 mil 650 frascos de Somacid de 50 pastillas cada uno y que supuestamente habría donado a seis instituciones de asistencia social, lo que está prohibido por la Ley General de Salud.
La fiscalía siguió la pista de facturas que refieren donaciones a Fuerza Latinoamericana Contra la Pobreza y Falta de Vivienda, Jandorsy, Cáritas Hidalgo, Funda Can, Fundación Unida por la Protección de los Derechos Humanos y DIF Guadalajara, pero las instituciones aludidas, negaron haber recibido tales pastillas.
Ahora la fiscalía busca determinar si se trata de un modus operandi para llevar medicamento controlado al mercado negro de México y Estados Unidos, ya que el Departamento de Justicia y la DEA, han emitido una alerta sobre compras que ya realizan jóvenes de California y Arizona, quienes cruzan la frontera para comprar el carisoprodol en farmacias mexicanas para luego venderlo en sus estados.
La irrupción de este medicamento controlado junto al fentanilo, podría no tardar en llegar a oídos de Donald Trump, quien recibiría más municiones para una nueva metralla de aranceles contra México.
(*) Carlos Martínez Macías. Director General de Paralelo 20. Es un periodista de larga trayectoria en prensa, radio, televisión y medios digitales. Ha realizado coberturas especiales en México y el extranjero. Ganador del Premio Jalisco de Periodismo.