sábado, marzo 29

Verificación vehicular y la multa oculta

Por Carlos Martínez Macías

Un anuncio electrónico del Gobierno del Estado al ingreso de un túnel de la avenida López Mateos, advierte: “si tu placa termina en 2 te toca acudir a verificar. Evita infracciones”.

Las autoridades estatales habían prometido que no habría multas contra aquellos automovilistas que no acudieran a realizar el trámite y que además éste sería gratuito. Pero ninguna de dos cosas resultó cierta.

Con el paquete tres por uno de 900 pesos que se puso en marcha, se incluye el pago del refrendo, un sorpresivo re emplacamiento para todo el estado y la verificación sin costo.

Sin embargo, para poder realizar el cambio de placas, hay que acudir primero a la verificación y mostrar el comprobante para poder obtener el nuevo juego de placas, no importa que el vehículo no hubiera pasado la supervisión lo que pone en entredicho el espíritu del programa que en teoría es mejorar la calidad del aire que respiramos en las ciudades.

Y aquí es donde viene el truco. A partir de 2026, todos los vehículos de Jalisco que no porten placas del tipo Collage (expedidas a partir del 2019), deberán renovarse o de lo contrario habrá infracciones.

Es decir, que siempre sí habrá multa por no verificar, porque este trámite es indispensable para renovar las placas; mientras que la autoridad insiste que la revisión no tendrá costo y que el paquete de tres por uno solo incluye el costo del refrendo.
Pero el refrendo para 2025 sufrió un ajuste significativo. En 2024 costaba 767 pesos y ahora serán 900, un incremento de 133 pesos. En 2023, el refrendo costaba 734 pesos y subió a 767 para el siguiente año, es decir, apenas 33 pesos; en 2022, costaba 711 pesos y subió a 734 para 2023, apenas 23 pesos más y en 2021 costaba 688 pesos y subió también 23 pesos para el año siguiente.

El galimatías continúa con el tema de la renovación total de las placas. De acuerdo con el programa de Verificación responsable, solamente en 17 municipios que integran zonas metropolitanas es obligatoria realizar esta supervisión, como la de Guadalajara, que incluye a otros ocho municipios.

La de Ocotlán que integra a Jamay y a Poncitlán; la metropolitana del sur con Zapotlán el Grande, Gómez Farías y Zapotiltic y los municipios de Tepatitlán de Morelos, Lagos de Moreno y Puerto Vallarta (que es zona metropolitana interestatal junto a Bahía de Banderas, Nayarit, que no entra en esta obligatoriedad).

Es decir, que para el resto de las regiones del estado bastaría con pagar el refrendo para recibir las nuevas placas. Sólo que la autoridad estatal aclara que la obligación es para aquellas unidades de estancia permanente, lo que define como los vehículos que circulan por más de 30 días por semestre en los municipios donde es obligatoria la verificación vehicular.

¿Y cómo se determina quien permanece más de 30 días por semestre? ¿quién lleva la cuenta de esta permanencia?

La autoridad menciona un pase de estancia temporal por 30 días naturales administrables por semestre para poder circular en ciudades medias con la obligación de verificar, lo que ha desatado cuestionamientos por infringir el derecho constitucional de libre tránsito.

La Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, efectivamente determina que la verificación vehicular es obligatoria y aunque la calidad del aire que respiramos en las ciudades es corresponsabilidad de autoridades y ciudadanos, el problema radica en que los programas siguen teniendo un tufo recaudatorio más que de combate a la contaminación.

En gobiernos anteriores, fracasaron problemas similares de afinación controlada y verificación, pero la cereza del pastel la puso el gobierno de Enrique Alfaro con la entrega de una leonina concesión primero por 15 y ahora por 19 años por el pretexto de la pandemia del covid 19.

En los primeros años de operación, si un auto no pasaba dos veces bastaba con presentar el recibo de 500 pesos de la verificación y tenía un año de gracia sin ser multado hasta que le tocara turno según sus placas; algo parecido ahora con acudir por las nuevas placas sin importar que no haya pasado la revisión.

Pero no todo está perdido. Como lo ha hecho con el tema de los desaparecidos donde se abrió espacio a los colectivos, el gobierno de Pablo Lemus, a través de la Subsecretaría del Interior, realizará un foro el próximo seis de marzo donde las autoridades expondrán el programa de verificación y disiparán dudas, pero además permitirán la participación de activistas y organizaciones que se oponen a esta revisión y que han pedido su cancelación.

Se espera que en el encuentro, haya disposición de ambientalistas para admitir las posibles bondades; pero también apertura de la autoridad para enmendar fallas, corregir errores y sobre todo transparencia, de un programa que por el momento luce como el humo que despiden los vehículos que buscan ser verificados.

(*) Carlos Martínez Macías, Director General de Paralelo 20. Es un periodista de larga trayectoria en prensa, radio, televisión y medios digitales. Ha realizado coberturas especiales en México y el extranjero. Ganador del Premio Jalisco de Periodismo.

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