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No le falta razón a quienes opinan que “el mundo está cambiando”, y aunque por otro lado, tampoco sería estar descubriendo el hilo negro a sabiendas de que así ha sido a lo largo de la historia, es interesante la reflexión que hace al respecto Nadin Cortés, quien es Abogada especialista en gestión de políticas migratorias internacionales.
Refiere que “El mapa del mundo está cambiando, pero no por guerras entre naciones o descubrimientos geográficos”. “El cambio más grande que estamos viviendo es la redistribución de la población global”.
Y a continuación detalla:
Si tomamos una imagen aérea del mundo hace 50 años y la comparamos con la de hoy, notaríamos cómo las poblaciones han comenzado a moverse de manera acelerada. Lo que alguna vez fueron sociedades homogéneas han empezado a diversificarse, y lo que eran rutas migratorias temporales se han convertido en corredores permanentes de movilidad humana.
En el último siglo, hemos visto grandes movimientos poblacionales que transformaron países y regiones enteras. Pero la diferencia con lo que ocurre hoy es que estos desplazamientos ya no son fenómenos aislados ni regionales: son simultáneos, globales y, sobre todo, constantes.
La migración no es nueva, pero su escala y velocidad, sí
El ser humano ha migrado desde tiempos inmemoriales. Desde los primeros grupos nómadas en África hasta las grandes diásporas de europeos hacia América en el siglo XIX, la movilidad ha sido una constante de la humanidad.
Sin embargo, lo que estamos viendo hoy no es una migración como la que ha ocurrido antes. Lo que estamos viviendo es una redistribución poblacional sin precedentes en al menos cinco aspectos:

1. La cantidad de personas en movimiento es la más alta de la historia moderna.
En 1990 había 153 millones de migrantes internacionales en el mundo. Hoy, hay más de 281 millones, casi el doble.
Solo entre 2015 y 2022, más de 100 millones de personas han sido desplazadas forzadamente.
2. Las rutas migratorias han cambiado y se han diversificado.
Antes, la migración tenía patrones definidos: Europa hacia América, África hacia Europa, Asia hacia el Golfo Pérsico.
Hoy, vemos rutas completamente nuevas: migración china hacia América Latina, africanos moviéndose hacia Sudamérica, venezolanos estableciéndose en España y México en lugar de EU.
3. Las migraciones ya no son solo regionales, son transcontinentales.
Hace 30 años, los latinoamericanos migraban a EU, los africanos a Europa y los asiáticos al Golfo Pérsico.
Ahora vemos movimientos mucho más complejos y largos: africanos en Brasil, chinos en Ecuador, venezolanos en Medio Oriente.
4. Las causas de la migración son más diversas.
En el pasado, las migraciones eran principalmente por guerras o pobreza extrema.
Hoy, también están impulsadas por crisis climática, inestabilidad política, oportunidades laborales y envejecimiento poblacional en los países de destino.
5. No estamos viendo solo migración, sino asentamientos permanentes.
Antes, los migrantes iban a trabajar por temporadas y volvían a sus países.
Ahora, muchas personas se ven obligadas a establecerse de manera definitiva en nuevos países, transformando la demografía de estos lugares.
Estos cinco factores nos muestran que la migración actual no es un fenómeno transitorio, sino un reordenamiento de la población global.
¿Por qué está pasando esto ahora?
Si este proceso es estructural, debemos preguntarnos: ¿por qué está ocurriendo precisamente en esta época?
Hay cuatro grandes fuerzas impulsando la reconfiguración demográfica global:
1. El colapso de economías en los países expulsores
Venezuela, Haití, Nicaragua, Afganistán y Sudán han experimentado derrumbes económicos que han dejado a sus poblaciones sin futuro.
La gente no emigra por capricho. Lo hace porque quedarse, ya no es una opción.
2. La desigualdad extrema entre países
La diferencia de ingresos entre los países ricos y pobres es más grande hoy que hace 100 años.
Un trabajador en Haití gana diez veces menos que un trabajador en República Dominicana por hacer el mismo trabajo.
3. La crisis climática
La desertificación en África, el aumento del nivel del mar en el Caribe y las sequías en Centroamérica han convertido a millones en migrantes climáticos.
Se estima que para 2050, más de 200 millones de personas migrarán por razones climáticas.
4. El envejecimiento de la población en los países receptores
Europa, EU, China y Japón necesitan trabajadores jóvenes para sostener sus economías.
Países como Canadá han empezado a fomentar activamente la migración porque saben que, sin nuevos trabajadores, su economía colapsará.

En resumen, la combinación de crisis económicas, desigualdad, cambio climático y envejecimiento poblacional ha creado la tormenta perfecta para la mayor redistribución de población en la historia moderna.
México en el centro del reacomodo global
México solía ser un país de emigración, pero ahora es un país de tránsito y de destino migratorio.
Lo que antes era un corredor para llegar a EU se ha convertido en un embudo donde los migrantes quedan atrapados.
En 2023, México registró más de 2.4 millones de encuentros con migrantes, el doble que en 2019. Ciudades como Tapachula y Tijuana han pasado de ser zonas de cruce a lugares de residencia forzada.
Esto ha creado un dilema para México: ¿seguirá siendo un país de contención, o se convertirá en un país de integración?
Lo que vendrá: La estabilización tardará 10-15 años
Si observamos la historia, sabemos que estos procesos tardan en estabilizarse.
Migraciones europeas del siglo XIX: 80 años en encontrar equilibrio. Crisis de refugiados tras la Segunda Guerra Mundial: 25 años. Migración de los Balcanes en los 90: 20 años.
El proceso actual comenzó alrededor de 2015-2016. Si sigue el mismo patrón, la estabilización parcial ocurrirá en 2025-2030, y el reacomodo global completo entre 2035 y 2040.
Pero hay una diferencia crucial: el mundo ya no tiene 50 años para encontrar soluciones.
Si los países continúan viendo la migración como un problema que hay que detener en lugar de un fenómeno que hay que gestionar, la crisis no terminará en 15 años, sino que se convertirá en un conflicto permanente.
No estamos ante una crisis, sino ante el futuro
Si algo nos dice la historia es que los países que han sabido gestionar la migración han prosperado.
Canadá y Alemania han convertido la migración en un motor económico. España regularizó a 500 mil migrantes en 2005 y logró estabilidad en menos de 10 años.
México y el mundo tienen una decisión que tomar:
Seguir conteniendo la migración y prolongar la crisis por décadas. O gestionar el reacomodo global y encontrar una solución en menos de 15 años. Porque lo que estamos viendo no es un problema pasajero, sino la nueva realidad del siglo XXI.
(*) Salvador Cosío Gaona. Es Abogado por la U de G, con estudios de posgrado en Administración Pública, Economía Política, Economía del Sector Publico, Administración Municipal, Finanzas Publicas, Administración y Desarrollo de Recursos Humanos, Financiamiento para el desarrollo y Políticas Publicas, en diversas instituciones. Tiene el Grado de Doctor en Derecho con la distinción Maxima Cum Laude en la Universidad Complutense de Madrid en España.
@salvadorcosio1