A principios de febrero pasado, Nicolás Maduro, lanzó una clara amenaza, dijo que ganaría «por las buenas o por las malas».
Pero con una oposición convencida de que ganó las elecciones y apoyada por las encuestas de opinión, Venezuela vive horas de extenuante lucha por la democracia frente a un régimen que del domingo 28 a este día ha asesinado al menos a 17 manifestantes.
El chavismo siempre se mostró convencido de una victoria.
Jorge Rodriguez, director de campaña de Maduro, insinuó un par de horas antes de que anunciaran los resultados que los mismos eran favorables al chavismo.
«Fracasó la violencia, fracasó el odio; ganó el amor, ganó la independencia, ganó la soberanía de Venezuela y ganó la paz», afirmó.
«No podemos dar resultados, pero puedo mostrar caras», prosiguió con una sonrisa.
El hijo de Maduro, Nicolás Maduro Guerra, también sugirió una victoria de su padre antes de los resultados oficiales: «Las urnas expresan, lo que la calle ya dijo todos estos meses de campaña. Victoria del pueblo venezolano, ¡feliz cumpleaños comandante Chávez!», publicó en la red social X.
Tan solo minutos después del anuncio de los resultados, en varios sectores del este de Caracas comenzaron a sonar fuertes cacerolazos en protesta.
«¡Fraude!», era una de las cosas que gritaban algunos vecinos en el barrio Altamira.
Para muchos opositores, la elección no termina con el anuncio del CNE.
La líder opositora Maria Corina Machado ha insistido en continuar la batalla electoral «hasta el final».
«Eso significa quedarnos todos en los centros de votación hasta contar los votos y obtener las actas. Haremos prevalecer la verdad y respetar la soberanía popular», escribió en la red social X poco antes de que anunciaran los resultados.
Machado, ha advertido recientemente a la comunidad internacional sobre una intensificación de la represión por parte del régimen. Según declaró Machado, el régimen de Maduro ha respondido con violencia a la contundente victoria electoral obtenida por los venezolanos el pasado 28 de julio.
En sus declaraciones, María Corina Machado afirmó que, en las últimas 48 horas, se han registrado al menos 16 asesinatos, 11 desapariciones forzadas y más de 177 detenciones arbitrarias. La dirigente opositora destacó: “Esta es la respuesta criminal de Maduro al pueblo venezolano que salió a la calle en familia, en comunidad, a defender su decisión soberana de ser libres”.
Machado expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y con todos aquellos que han sido detenidos, perseguidos y lesionados por participar en las manifestaciones tras la victoria electoral. Según sus declaraciones, la violencia es el último recurso del régimen de Maduro, y los crímenes cometidos no quedarán impunes.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, anunció el miércoles que solicitará a la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en la Haya, que ordene el arresto del presidente de Venezuela, Nicolas Maduro, a quien acusó de haber cometido un «baño de sangre” contra los manifestantes tras las elecciones del pasado domingo.
«Maduro prometió un baño de sangre y lo está cumpliendo”, afirmó el político uruguayo a través de la red social X al referirse a los 17 manifestantes muertos en las protestas en contra del Gobierno venezolano tras las elecciones del domingo.
«Es hora de la Justicia y nosotros vamos a solicitar la imputación de cargos con orden de aprehensión”, afirmó Almagro durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA celebrada en Washington, en la que invitó a los Estados miembros a sumarse a la petición.
El secretario general dijo que «teniendo en cuenta” la investigación que lleva a cabo la Fiscalía de la CPI sobre presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela desde 2014, ha llegado «el momento de presentar cargos de imputación contra aquellos más responsables, incluyendo a Maduro”.
Según Almagro, el presidente venezolano se ha encargado de dirigir la instrucción de la implementación de la represión” contra el pueblo venezolano.
Maduro dijo antes de los comicios, durante un acto electoral, que Venezuela podría caer en un «baño de sangre, en una guerra civil” si él no ganaba las elecciones. «Fue algo que impresionó cuando lo dijo, pero me impresiona mucho más cuando lo está haciendo”, declaró Almagro.
La comunidad internacional ha exigido ver las actas de votación para verificar el resultado. El mismo miércoles, el Consejo Permanente de la OEA sometió a votación emitir una exigencia a Venezuela para que entregue las actas, pero la propuesta no pudo ser aprobada debido a la abstención de países como Brasil y Colombia, entre otros, y la ausencia de México.
La propuesta de borrador del organismo que aglutina 34 países americanos obtuvo 17 votos a favor, cero en contra y 11 abstenciones entre los Estados que participaron en la reunión extraordinaria.
Cinco países, incluido Venezuela, rechazaron la convocatoria. También se abstuvieron Bolivia y Honduras, entre otros. A favor de la resolución votaron Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Perú, República Dominicana, y Estados Unidos, entre otros.
Por su parte, el gobierno de Gabriel Boric, presidente de Chile, urgió en un comunicado a las instituciones venezolanas a respetar la «voluntad soberana del pueblo para decidir su destino».
Cuando la CNE divulgó los resultados que daban como ganador a Maduro, Boric dijo que no creía en ellos.
“El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el Gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”, escribió en X.
Funcionarios de gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habían señalado que su política de sanciones hacia Venezuela dependería del desarrollo de las elecciones, apuntando que Washington podría aliviarlas si el presidente Nicolás Maduro realizaba una votación justa.
Después de que el CNE anunciara el triunfo de Maduro, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, expresó “serias preocupaciones” de que “los resultados anunciados no reflejen la voluntad o los votos del pueblo venezolano (…). La comunidad internacional está observando esto muy de cerca y responderá en consecuencia”.
Lo cierto es que será fundamental el apoyo internacional que se brinde a la oposición en Venezuela; de ello pende el futuro del noble pueblo venezolano.
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