En su portal de internet, “Emmotions, Events Planner”, la empresa contratada para organizar la boda del presidente municipal de Puerto Vallarta, Ramón Demetrio Guerrero, “El Mochilas”, firma un compromiso con sus clientes:
“No podemos prometerte que nada malo sucederá, pero sí te prometemos que no te darás cuenta”.
El sábado ocho de noviembre pasado, en el templo de Nuestra Señora de Guadalupe, el alcalde de Movimiento Ciudadano contrajo nupcias con la jovencita de 23 años, Ada Vidal Cabrera, en una ceremonia que incluyó palomas, una calandria y la más colorida presencia de personajes de la política.
La boda religiosa fue breve, apenas unos treinta minutos, tras los cuales fueron liberadas 14 palomas, dos de ellas por los novios, para después trasladarse a las impresionantes instalaciones del hotel Westin Regina donde tuvo lugar la recepción para unos 600 invitados.
Los medios de comunicación dieron cuenta de la presencia del dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado; del presidente de Alianza Ciudadana, Enrique Alfaro; del ex dirigente estatal del PAN, Eduardo Rosales; del ex jefe de gobierno del DF, Marcelo Ebrard y del ex gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, entre otros.
La reunión, realizada en los patios del hotel –porque los salones eran demasiado reducidos–, fue amenizada por un grupo versátil, hubo juegos pirotécnicos y platillo fuerte a elegir: cordero o pescado.
Según refieren algunos asistentes a la fiesta, se trató de un evento a todo lujo, con decoraciones y montajes de primer nivel donde no se escatimó en gastos.
En Puerto Vallarta, donde los detalles suelen fluir con facilidad, ya comienzan a circular versiones de los gastos que implicó movilizar al menos a 340 invitados provenientes de otras ciudades, quienes habrían sido hospedados en varios hoteles, especialmente Marriott y Westin Regina.
Varios de los asistentes a la boda, como Marcelo Ebrard y Dante Delgado, por ejemplo, lucían similares brazaletes otorgados por los hoteles que indican el “todo incluido”.
La mesa de regalos fue de Liverpool y funcionarios municipales se quejaron de presiones para que aportaran recursos para los obsequios para el jefe. La “polla” habría sido por dirección específica del ayuntamiento y habrían participado directores, jefes y coordinadores de área.
Algunos de los invitados consultados por el columnista, aceptaron que fue una fiesta “bonita”, lujosa y que implicó un gasto muy fuerte para el alcalde quien tuvo que hospedar a toda su familia proveniente de Ayutla.
Dos días después de la boda, los regidores de oposición organizaron una sesión de ayuntamiento que no contó con la presencia del presidente municipal. Según la regidora Susana Carreño, del PRD, Ramón Demetrio Guerrero no informó que se tomaría algunos días de descanso tras su boda y en cambio decidieron realizar la sesión por numerosos asuntos pendientes.
Según la regidora, hasta hace unas semanas, el alcalde llegó a sumar cuatro meses sin convocar a una sesión de ayuntamiento para ventilar distintos temas incluidos laudos laborales que tienen que responder ante el riesgo de incurrir en desacatos.
Carreño, quien llegó al cargo en la planilla por Movimiento Ciudadano, decidió abandonar las filas del partido tras la actitud siempre cambiante de Ramón Demetrio Guerrero.
Por cierto, en una entrevista con la titular del DIF vallartense, Magaly Fregoso Ortiz, la periodista Julia Baumgarten intentó consultarla sobre su sentir después de haber llegado al gobierno municipal como prometida del alcalde.
Julia, acuciosa, describe que no porta más el anillo de compromiso aunque sigue siendo la directora del DIF.