Una de las más complicadas herencias que deja Arturo Zamora al nuevo secretario general de gobierno, Roberto López, es el espinoso expediente del polémico proyecto de Chalacatepec.
No solamente se trata de un conflicto trabado por el amparo 711/2013 que mantiene detenido el mega desarrollo turístico desde el cuatro de abril de 2013, sino que otra parte del enredo se le puede atribuir a operadores de Zamora que empantanaron todavía más el caso.
En este espacio describí con lujo de detalles la forma como a través del titular de la Dirección de Asuntos Agrarios de la Secretaría de Gobierno, Vladimir Avilés, intervinieron para apoyar a Cleofas Rodríguez, el ex presidente del ejido José María Morelos aliado de Rasaland, promotora del llamado “Nuevo Cancún”.
El primer movimiento en falso fue en una asamblea donde pretendieron habilitar a un secretario para relevar a un integrante de la mesa directiva. Con esta maniobra se desistieron del amparo y dieron anuencia a la construcción de una aeropista, la ampliación de la carretera 200 y los trabajos de Chalacatepec.
Sin embargo, mediante el recurso de queja 219/2013, en enero de 2014 el Segundo Tribunal Colegiado de lo Administrativo resuelve que quedan sin validez los acuerdos de la citada asamblea y deja en firme el amparo.
En octubre de 2013, cuando ya no era presidente del ejido (su periodo terminó el 17 de octubre de 2013), Cleofas Rodríguez convoca y encabeza una asamblea para renovar la directiva.
Pese a que la ley agraria determina que en caso de no haber sido elegida una nueva directiva entran en funciones los suplentes (lo que así sucedió y convocaron a su vez a otra asamblea para renovarla), Cleofas realizó la asamblea en una finca particular, la Casa Sarita, ante la presencia de Vladimir Avilés y personal del Registro Agrario Nacional.
Estos actos fueron impugnados por Guadalupe Valadés, en calidad de representante del ejido y el 22 de mayo el Segundo Tribunal Colegiado de lo Administrativo, concede las ejecutorias de queja favorables 66/2014, 71/2014 y 72/2014 al considerar que está fundado el recurso interpuesto.
De esta forma y dentro del proceso de amparo 711/2013, el juez quinto de distrito que conoce la causa acata la resolución del tribunal y ordena un incidente de personalidad donde ambas partes aportarán pruebas para determinar cuál de los dos comisariados ejidales tiene la razón legal.
Es evidente que el expediente de Chalacatepec está “en chino” y el nuevo secretario general de gobierno para entenderlo y resolverlo, tendrá que hacer honor a su apodo.