Por Lucy Pérez Camarena
La Semana Santa ha sido por tradición además de un tiempo de reflexión y recogimiento para quienes somos católicos, un espacio en el cual las familias que se encuentran en ciudades diferentes se reúnen para convivir o aprovechar los días de asueto para vacacionar.
Ciertamente es sabido que se implementan operativos para salvaguardar la seguridad de los viajeros más lamentablemente siempre ocurren algunos percances que quedan documentados en las estadísticas oficiales y dejan de ser cifras ya que para algunas familias se convierten en situaciones muy cercanas que dejan un recuerdo doloroso e imborrable de estas fechas.
Vivir nuestras tradiciones y disfrutar de estas conmemoraciones en la semana mayor, ha sido un verdadero calvario para muchas personas, desde extorciones para poder celebrar las fiestas sin ser molestados, hasta hechos que nos dan cuenta de como es que tras iniciar un viaje para pasar unos días de descanso algunas personas han resultado desaparecidas.
No hay palabras, cada día resulta más preocupante el hecho de que nos dé temor pasear libremente por lashermosas ciudades, playas y paseos a los que las familias mexicanas acudíamos año con año buscando descanso, esparcimiento y convivencia familiar.
¿En que momento permitimos que nos secuestrarán esa paz social? Hay que viajar por las mañanas para no exponernos, tomar medidas de precaución si salimos en grupo, ya no se puede confiar en los prestadores de servicios, desconfiamos de las personas que se aceran a ofrecernos paseos turísticos o recuerdos de las ciudades que visitamos.
Me niego a vivir con miedo, hay tantos rincones tan hermosos de nuestros país, gente cálida y amable, comida deliciosa y tradiciones tan nuestras que han sido llamadas patrimonio inmaterial y cultural de la humanidad.
Es una tragedia que en nuestro país no exista el estado de derecho, que todos los niveles de gobierno se tiren la bolita unos a otros y no sean capaces deaplicar de una vez por todas medidas ejemplares para acabar con todas estas prácticas delincuenciales que nos impiden disfrutar libremente de unas lindas vacaciones a las que incluso por ley tenemos derecho a disfrutar.
Cuando pienso en todas estas situaciones que no nos permiten transitar por nuestras calles para disfrutar de la belleza de nuestras ciudades, no puedo dejar de reflexionar en la importancia de tomar buenas decisiones al elegir a quienes nos gobernarán; estamos a unos meses de que se elijan candidatos de cara a la elección del 2024, es necesario que pensemos quien nos va a devolver esa tranquilidad tan anhelada hasta para ejercer nuestro derecho a unas vacaciones seguras. ¡Felices pascuas de resurrección!