El más contundente ejemplo de un deficiente y cuestionado desempeño del Instituto Nacional Electoral (INE), que todavía tendrá que dar muchas explicaciones antes de bajar la cortina de la que fue llamada “la madre de todas las elecciones”, y que todo apunta a que se definirá en tribunales, es el cúmulo de fallas detectadas, las miles de inconsistencias, los números que no cuadran, la sombra de un enorme fraude y una temblorosa Guadalupe Taddei, que la noche del domingo provocó que todos extrañáramos a Lorenzo Córdova Vianello, quien durante nueve años dio cátedra de sobriedad y profesionalismo y entregó cuentas claras como presidente del órgano electoral, más allá de las acostumbradas rabietas de quien nunca aprendió a perder, y por cierto, tampoco a ganar, y me refiero a Andrés Manuel López Obrador.
Fue hasta hace pocos días que nos enteramos, casi de casualidad, que sería un INE inexperto el que coordinaría las elecciones del pasado domingo 2 de junio y ello nos hizo comenzar a dudar y a temer lo peor y no nos equivocamos.
El desempeño del INE bajo la égida de Guadalupe Taddei, a la que ahora ya se le reconoce como “Tarddei”, nos dio la razón con su pésimo accionar, su tortuguismo, con las miles de inconsistencias y con una elección que ahora sabemos será judicializada luego de que la candidata de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, quien no obstante haber reconocido la misma noche del domingo que los números no le favorecían, tras el cúmulo de irregularidades detectadas tanto por su equipo como por los propios ciudadanos, ha decidido pelear sus votos en los tribunales.
Elementos para impugnar el proceso sobran, pero eso ya se verá conforme a los alegatos que presenten en su momento los abogados de Gálvez. De hecho, bastaría con revisar las casi 40 ocasiones en que el propio INE emitió alertas al presidente Andrés Manuel López Obrador para ordenarle se abstuviera de entrometerse en la elección; y fueron las mismas veces que el órgano electoral fue ignorado.
La inexperiencia, -le voy a llamar así al desempeño del INE porque corresponderá a los abogados de Xóchitl evidenciar las presuntas trampas, delitos y toda clase de tropelías en que pudo incurrir el órgano electoral-, ha propiciado que el proceso esté manchado. Pero en ese sentido, habrá que esperar que los procesos judiciales primero se interpongan y luego caminen, aunque desde ahora se ve cuesta arriba que le den la razón, aunque si realmente se aplica la ley, se podría echar abajo la elección.
Lo único de que se tiene certeza hasta hoy es que Guadalupe Taddei, la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral de México, quedó reprobada el domingo; exhibió que le ha quedado grande la silla que de manera tan eficiente y pulcra ocupó Lorenzo Córdova Vianello, quien durante su presidencia no hizo otra cosa que perfeccionar el accionar del órgano electoral hasta llevarlo a convertir en una máquina sino perfecta, muy adecuada y funcional.
Mientras que, como lo dije anteriormente, Taddei llegó prácticamente con hacha en mano a destruir todo lo que por tantos años se logró edificar.
En una de mis colaboración pasadas escribí:
“EN EL PEOR MOMENTO SE TIENE UN INE… INE-x perto”.
Bastante guardado se lo tenían. Sin embargo, una solicitud de información por vía transparencia, nos ha permitido conocer que es un INE completamente inexperto el que coordina la “madre de todas las elecciones”, como se ha dado en llamar a la jornada electoral que los mexicanos celebraremos este domingo 2 de junio. Y es que resulta muy grave y preocupante el dato de que más de 700 empleados del Instituto Nacional Electoral han causado baja en los últimos meses; siendo un común denominador el que hayan sido obligados a presentar renuncias por falta de confianza, destituciones, y en otros casos retirados bajo amenazas y denuncias, sin contar los que se despidieron voluntariamente tras negarse a cumplir “actividades inapropiadas”.
De acuerdo con una publicación de Excélsior, en 10 meses, el Instituto Nacional Electoral ha experimentado una ola de renuncias y destituciones, sin precedentes en su historia, lo cual algunos expertos han considerado como “preocupante”, “delicado” y un riesgo para las votaciones del próximo domingo.
Según este medio de comunicación, actualmente, no queda un solo mando alto de la administración anterior en las direcciones ejecutivas, coordinaciones y Unidades Técnicas, debido a las amenazas del ex contralor Jesús George Zamora, que dio pie a la renuncia masiva de los altos mandos, y los pocos que se quedaron fueron obligados a renunciar o decidieron hacerlo, en 2023”.
Taddei, salió un par de veces en cadena nacional el domingo para emitir su mensaje a la nación;
En el primero de ellos, pidió a los partidos, a las coaliciones, los funcionarios, los medios, y al candidato y las candidatas asumir los resultados con prudencia, mesura y responsabilidad, luego de que Gálvez y el líder del partido Morena aseguraran que ganaron las elecciones sin ningún conteo.
Taddei añadió que “la grandeza de una democracia no se mide solamente por la participación, sino también por la capacidad de los actores de respetar las reglas del juego y aceptar los resultados con madurez y responsabilidad”.
Una muy temblorosa Taddei salió más tarde a dar los resultados de la elección. Cantó un contundente triunfo de Claudia Sheinbaum y concedió a Morena mayorías calificadas en las Cámaras.
Parecía que todo había terminado cuando más tarde Xóchitl Gálvez reconoció el triunfo de Sheinbaum, pero algo cambió y la elección a la presidencia de la República tendrá que pasar por tribunales, y también tendrá que corregir porque al parecer no existe hasta ahora información oficial que establezca las mayorías calificadas en las Cámaras.
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