Desde el pasado 15 de julio, la plataforma de compras públicas federales más importante del país dejó de funcionar y en tanto la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ya informó que volverá a estar en operaciones en un lapso de dos semanas, la Oficialía Mayor de dicha Secretaría estableció que las transacciones electrónicas quedan suspendidas y en cambio, deberán realizarse de forma presencial, con los riesgos de corrupción y retos que esta decisión implica.
Compranet es una plataforma que registra y almacena información de las compras públicas que más de 260 instituciones federales realizan día con día. De acuerdo con el Centro de Investigación en Política Publica (IMCO), tan solo en 2021, las instituciones adjudicaron 173 mil 505 contratos por 473 mil 391 millones de pesos, un estimado de 470 compras diarias y un importe promedio por contrato de poco más de dos millones de pesos.
Un proceso de contratación consta de varias etapas y un sistema como Compranet permite que estas se realicen de manera electrónica para asegurar un seguimiento puntual de cada compra. De aprovechar la plataforma al máximo, los proveedores interesados pueden consultar convocatorias a concursos o solicitudes de cotización, participar y hacer preguntas en las juntas de aclaraciones, presentar propuestas y conocer los resultados de un concurso. Mientras Compranet se mantenga inactiva, nada de esto puede suceder.
Los procesos de compra requieren tiempo y recursos. Las instituciones públicas cuentan con unidades de compra para realizarlos. Ahora, las necesidades y obligaciones de contratación continúan, pero su trabajo presenta un nivel de complejidad adicional: ¿cómo llevarlas a cabo sin un sistema electrónico donde se registre cada dato, etapa y documento?
El proceso presencial también dificultará la participación de proveedores. ¿Cuántas mejores ofertas se dejarán ir por la falta de acceso a un sistema electrónico? Contar con un portal de compras transaccional no es una propuesta tecnológica innovadora, es una necesidad. A excepción de Israel, todos los países de la OCDE cuentan con sistema que permite a los proveedores presentar sus propuestas de manera electrónica.
Compranet no es una plataforma perfecta, está lejos de serla. El IMCO ha documentado en repetidas ocasiones que obstaculiza la transparencia oportuna de los recursos públicos. Las compras públicas federales se registran con ineficiencias en la captura, publicación tardía y constante edición de datos, aún cuando estas se hayan realizado meses o años antes.
Pero es precisamente la existencia de un sistema electrónico lo que permite señalar estas fallas, proveer evidencia e identificar los riesgos en cada contrato. Sin Compranet, el monitoreo se vuelve sumamente complicado para las instituciones y prácticamente imposible para nosotros, los usuarios.
Por lo pronto, veamos el vaso medio lleno. El IMCO desarrolló una herramienta de visualización gratuita y pública que contiene información oficial de más de 675 mil compras realizadas por las instituciones federales entre 2018 y 2021, y 27 indicadores de riesgo de corrupción. Que no se pierda de vista: el gasto de gobierno es de y para la ciudadanía, su seguimiento no se suspende.
El sistema de contrataciones públicas en México es ineficiente. La caída del portal de compras federales y los días que pasan sin que las instituciones presenten una explicación de lo sucedido son una clara muestra de ello. Ante un sector tan vulnerable como lo es la contratación pública, la incapacidad de mantener una plataforma electrónica funcional con estándares mínimos de transparencia es francamente inaceptable, sobre todo al considerar que la lucha anticorrupción es la principal bandera de esta administración.
En tanto la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) apuntó que una falla técnica no debe ser justificación para que se suspenda la plataforma de compras públicas de Compranet, porque ello fomenta la opacidad.
Ante la suspensión de la pagina, el sindicato patronal pidió a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a la Secretaría de la Función Pública “a que resuelvan con inmediatez las causas que dieron origen a que la plataforma fuera deshabilitada, pues es urgente que sea puesta en operación nuevamente”.
Agregó que la información que dio el gobierno sobre las fallas técnicas es escueta, pero dejar de usarla “genera incertidumbre jurídica, mayor burocracia y costos con trámites presenciales que, además de incrementar el riesgo de errores humanos, implica un impacto grave al principio de máxima publicidad y se abre la puerta a la opacidad y a la corrupción”.
El sindicato patronal afirmó que “es apremiante que se restablezca el servicio para minimizar los impactos arriba citados pues cada día que pasa, se afecta la transparencia y rendición de cuentas en las contrataciones públicas”.
Criticó también la Coparmex que “CompraNet ha empeorado su funcionamiento -han sido públicamente señalados los retrasos de incluso meses en la carga de información- pero su suspensión indefinida implica una afectación mayúscula a nuestros derechos constitucionales de acceso a la información pública gubernamental”.
Por su parte, Eduardo Bohórquez, director de Transparencia Mexicana, en entrevista con Luis Cárdenas para la Primera Emisión de MVS Noticias sobre la suspensión de CompraNet, opinó que abre la puerta a la corrupción y la opacidad.
El experto explicó que CompraNet es parecido a Amazon a nivel gobierno: «es un sistema en el que México fue pionero y con el que el gobierno adquiere todo lo que necesita (papel, engrapadoras, obras…) con el sector privado».
Bohórquez indicó que también es una plataforma que busca dar transparencia y abrir los datos de adquisiciones a todos los ciudadanos, así como reducir las transacciones en papel, entre funcionarios, y evitar la corrupción.
Finalmente, Eduardo Bohórquez consideró necesario vigilar y proteger todas las compras que se hacen hoy tras la suspensión de Compranet: «la ASF y SFP deberían implementar un mecanismo especial de vigilancia y auditoría para este periodo», sostuvo.
No deja de ser solamente sospechoso sino muy conveniente para el Gobierno Federal esta inesperada caída de la página de compras gubernamentales, gracias a la cual periodistas y expertos habían dado cuenta del desastre en esta área de la administración así como también de la corrupción y opacidad.
Ya todos sabemos que la rendición de cuentas no es ni por mucho el fuerte del actual régimen, pero hacer caer la página de compras, ya es un escándalo y un verdadero descaro.
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