Aunque las autoridades estatales insisten en que no hay una crisis en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), la cruda realidad es otra.
Personal del Servicio Médico Forense (Semefo) del organismo, labora desde hace varios días bajo protesta debido a las condiciones generales de esa área y la semana pasada se reunieron para redactar un pliego petitorio para hacerlo llegar al gobernador Enrique Alfaro.
Hasta el momento de escribir esta columna, el documento no había sido entregado por temor a despidos, presiones y acosos en contra de los trabajadores, en lo que representa un nuevo intento fallido por elevar la voz sobre lo que ahí sucede.
El pliego no entregado –-hasta ahora–, comienza por pedir al mandatario estatal que no existan represalias contra los empleados que ejercen su derecho a expresarse por esta vía, pero quieren hacer de su conocimiento la situación actual del Semefo que incluye “situaciones de hostigamiento, acoso y presión laboral”.
Señala que la carencia de personal se ha agudizado y que debido a la carga de trabajo, es ya “humanamente insuficiente” para atender las demandas de servicio. Pese a la falta de elementos especializados, denuncian que se registran cambios de área y las vacantes no son recuperadas lo que provoca jornadas excesivas.
Describen que el personal del Semefo se declara “saturado, sobrecargado, presionado y sin apoyo de la institución”. Por si fuera poco, advierten sobre las condiciones insalubres de las instalaciones que representan un riesgo a la salud para todos y que esto lo propicia la falta de trabajadores de limpieza.
En otro apartado, revelan que ante la crisis en la que se encuentra la institución debido a la carencia de recursos humanos y materiales, se ha optado por comisionar a personal de oficinas centrales a cubrir la falta de operativos en las delegaciones, “en condiciones inseguras, bajo presión y con exceso de trabajo”.
Dan a conocer que el 17 de agosto pasado, tuvieron una reunión con el director general del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, Gustavo Quezada Esparza, quien durante la misma, “se mantuvo en una postura intransigente, poco flexible, interrumpiendo la comunicación, realizando alusiones personales dirigidas a diferentes miembros del personal de Semefo”.
Por todo este panorama, el pliego petitorio “no entregado” (por temor) al gobernador, incluye, entre otros, los siguientes puntos:
= Destitución inmediata del director general del IJCF, Ingeniero Gustavo Quezada Esparza, por favorecer un ambiente laboral hostil, malas prácticas periciales, presión, manejo cuestionable del presupuesto otorgado al Instituto.
= Estabilidad laboral para el personal con contrato, toda vez que se otorgan contratos de periodos de un mes, lo cual provoca incertidumbre emocional, laboral y económica.
= Salarios igualitarios de acuerdo con las actividades (no discriminación entre Trabajo Social, Perito A y Perito B). “A mismos trabajos, mismos salarios”.
= Mejora de las instalaciones, con equipo especializado de necrocirugía y análisis macroscópico en el área de anfiteatro, con el fin de garantizar la dignificación de la persona fallecida, así como la dignidad profesional.
= Obtener herramientas de trabajo tanto con fines administrativos (equipos de cómputo, tabletas, etc.) así como herramientas especializadas para necrocirugía (sierras, equipo de disección, mobiliario).
= Capacitación en diversas áreas inherentes al servicio médico forense. Dada la situación actual, es necesario reforzar el conocimiento del personal con fines de identificación humana y lo que involucra a las audiencias de juicio oral.
= Contratación de personal de limpieza suficiente para las áreas de trabajo que cubra las 24 horas del día.
Finalmente piden una audiencia con el gobernador para que puedan dialogar sobre la crisis del Semefo y mientras tanto seguirán trabajando bajo protesta.