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Los robots humanoides, inspirados en la ciencia ficción, están cada vez más cerca de convertirse en una realidad cotidiana. Empresas líderes como Tesla, Boston Dynamics, y Hanson Robotics están revolucionando el campo de la robótica con avances impresionantes. Por ejemplo, el Tesla Bot, presentado en 2021, es un robot humanoide diseñado para realizar tareas domésticas y laborales, con un costo estimado de 20 mil dólares. Mientras tanto, Hanson Robotics, conocida por crear a Sophia, un robot humanoide con inteligencia artificial avanzada, planea lanzar versiones más accesibles para el hogar en los próximos cinco años.
Aunque los robots domésticos como «Robotina», la famosa asistente de la serie animada Los Supersónicos, aún parecen pertenecer al futuro, las proyecciones sugieren que no estamos tan lejos de ese escenario. Según un informe de Allied Market Research, se espera que la industria global de robots humanoides alcance un valor de 13 mil millones de dólares en 2027, impulsada por la creciente demanda de autómatas para asistencia en hogares, hospitales y espacios laborales. Algunos expertos predicen que para 2030 será común tener robots ayudantes en casa.
Los últimos avances en inteligencia artificial y mecánica han permitido que los robots humanoides sean más funcionales y asequibles. Boston Dynamics ha desarrollado a Atlas, un robot capaz de correr, saltar y realizar movimientos complejos, mientras que compañías como Xiaomi han presentado CyberOne, un robot humanoide que puede reconocer emociones y responder a comandos básicos. Este tipo de tecnología, que hace una década parecía imposible, ahora representa una carrera por lograr robots más interactivos, útiles y adaptados al entorno humano.
Sin embargo, el camino hacia una «Robotina» real no está exento de retos. Uno de los principales obstáculos es el costo. Aunque se están reduciendo, los robots humanoides todavía son prohibitivos para la mayoría de los hogares. Por ejemplo, CyberOne tiene un precio estimado de 100 mil dólares, lo que lo coloca fuera del alcance del consumidor promedio. Además, persisten preocupaciones éticas y técnicas sobre la privacidad, la dependencia tecnológica y la posibilidad de errores en sistemas autónomos avanzados.
Mientras tanto, la ciencia ficción sigue inspirando los avances en la robótica. «Robotina» no solo es un personaje entrañable, sino también un modelo que ha marcado el imaginario colectivo sobre lo que los robots podrían hacer por nosotros. Aunque aún falta tiempo para que tengamos una asistente completamente funcional como ella, la combinación de tecnología, innovación y creatividad promete un futuro en el que los robots humanoides serán una parte integral de nuestra vida cotidiana.
