De cara a la Conmemoración del día Internacional de la Mujer
Por Lucy Pérez Camarena
En los últimos años las Mujeres participamos cada vez más en diversos ámbitos para visibilizar nuestro liderazgo, exigir el cumplimiento de nuestros derechos y contribuir en la vida económica de nuestro país.
Existen diversos organismos de toda índole donde generamos visibilidad, nos hacemos escuchar y proponemos soluciones en diversos temas que nos ocupan y son de interés también para nuestras familias.
De cara al 8 de marzo día Internacional de la Mujer es preciso reconocer los avances que hemos conquistado.
Hoy en día estamos más involucradas en posiciones de toma de decisiones en el ámbito político, social, en los sindicatos, organismos empresariales, comunidades de emprendedoras; participamos en las organizaciones vecinales, en las escuelas de nuestros hijos, nos interesa el acontecer en nuestro país y también hemos hecho escuchar nuestra voz y presencia en diversas manifestaciones en favor de la democracia en nuestro país.
En el marco de esta conmemoración también nos solidarizamos con todas las madres que no han visto regresar a sus hijas e hijos, con todas quienes tuvieron que abandonar su casa presas de la violencia intrafamiliar y desde luego por todas aquellas que no verán más la luz pues dejaron de existir a manos de feminicidas.
Las mujeres en la actualidad jugamos un papel muy importante en la sociedad, nuestra presencia es necesaria en todos los ámbitos pues con nuestras cualidades y características femeninas complementamos la visión de la otra mitad de la población, al contribuir con nuestras aportaciones y propuestas, tenemos la oportunidad de sensibilizar, armonizar, tender puentes y ser factor de unidad, en un momento en el que se nos ha querido dividir a las y los mexicanos.
Las mujeres tenemos la gran dicha de dar vida; con nuestra esencia femenina, amor, ternura, a la vez fortaleza y valentía hemos sido capaces de perseverar y jamás nos rendimos cuando perseguimos nuestros sueños.
Cuando vienen a mi mente todas las mujeres que nos han precedido, pienso en aquellas que se atrevieron a ser diferentes, que fueron osadas, que no temieron el juicio o crítica, sino que tuvieron esa fuerza para estudiar en tiempos en los que solo los hombres lo hacían, aquellas que asumieron carreras que tradicionalmente eran masculinas, aquellas que levantaron la voz por nuestros derechos.
Pienso en todas, las que hoy se levantan temprano para preparar a los hijos para llevarlos a la escuela, quienes dejan comida lista para irse a trabajar, vienen a mi mente todos esos rostros de maravillosas guerreras que he visto pasar a lo largo de mi vida y desde luego a quienes hoy me permiten caminar a su lado.
Movimientos hay muchos, asociaciones de toda índole, círculos de estudio y pensamiento, hoy las mujeres nos hermanamos y apoyamos para salir adelante, para hacer realidad nuevos proyectos, hemos encontrado espacios en los que están otras mujeres con quienes nos identificamos, con quienes podemos ser nosotras mismas, ese dique de contención, sororidad y apoyo mutuo tan necesario cuando emprendemos un negocio, avanzamos en una carrera profesional, y también importante ante pérdidas de seres queridos, ante momentos de crisis existenciales y otros agradables en los que celebramos nuestros logros, tendemos alianzas y nos impulsamos unas a otras.
Hoy con esa mirada por el retrovisor de los años, puedo constatar que la lucha que han dado nuestras abuelas, nuestras madres, nuestras hermanas, nosotras todas no ha sido en vano, ciertamente hoy tenemos el compromiso de seguir impulsando el adelanto de las mujeres desde la trinchera en la que nos encontremos, se lo debemos a nuestras hijas e hijos, porque no nos vamos a cansar de trabajar en pro de mejores condiciones para ellas y ellos.
Si, las mujeres, tenemos poder, y ese poder radica en creer en nosotras mismas y tomar conciencia de que si nos agrupamos en objetivos comunes podemos incidir en nuestro entorno más cercano, nuestra familia, nuestra colonia, la comunidad en donde vivimos, nuestro Municipio, Estado, México.
Haber estado en el Instituto Jalisciense de las Mujeres me permitió sensibilizarme ante aquellas situaciones que nos aquejan, pero también me dio las herramientas para continuar trabajando en pro de las mujeres ahora desde otra trinchera.
Crear Freely Woman ha sido un gran reto y a la vez una aventura apasionante, en mi interior vibra esa chispa que enciende mi propósito de seguir apoyando a las mujeres, hoy quizás desde un ámbito antes no explorado como es el del emprendimiento, pero eso me ha permitido reinventarme, sin abandonar la lucha en pro de mejores condiciones para nuestras hijas e hijos, las y los jóvenes, las mujeres maduras e incluso nuestras adultas mayores.
Desde Freely Woman comunidad de mujeres líderes a través de la cual buscamos promover el desarrollo personal y profesional, generar alianzas, colaboración y fortalecer los negocios de profesionistas, emprendedoras y empresarias; hemos construido un espacio de participación, convivimos en un espacio seguro, respetuoso y edificante; algunas freely´s han realizado alianzas importantes como colaboración en la filmación de una película, abrir negocios juntas, capacitarse y conocer historias de mujeres increíbles que hoy por ejemplo las han llevado a conquistar otros países y explorar nuevas oportunidades.
Conmemorar el 8 de marzo, día Internacional de las Mujeres es una oportunidad para reconocer a todas quienes día a día, calladamente, en silencio se convierten en verdaderas heroínas que, con su tenacidad, empeño y amor, están siendo un ejemplo de vida y una gran inspiración.
Que jamás olvidemos que la verdadera lucha de las mujeres debe ser llegar a ese día en el que juntas y juntos, tomadas de las manos de los hombres comprendamos que unidos forjamos un mejor porvenir para las futuras generaciones.