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Con un amparo bajo el brazo y en abierto proselitismo desde su trinchera de las redes sociales, Ramón Sierra Cabrera ahora busca “beneficiar” a los habitantes de Acatlán de Juárez tras su malogrado intento de ayudar a los ciudadanos de Villa Corona.
El singular personaje que fabricó un alcalde de “paja” en la persona de Rodolfo Rubalcava Muñoz, quien agobiado por el peso de la responsabilidad presentó su licencia definitiva al cargo de presidente, ahora pretende competir como candidato independiente por la alcaldía del municipio vecino.
Dotado de una megalomanía desbordante, Sierra Cabrera ha escenificado una historia digna de llevarse al cine.
Primero al fabricarse una tribuna desde una organización civil, Comité de Vigilancia de Villa Corona (COVIC), desde donde brindó servicios gratuitos de higiene y de salud, obsequió juguetes, patrocinó ligas de futbol, regaló uniformes deportivos, pañales, organizó fiestas, trajo a famosas bandas musicales y otros espectáculos.
Luego a través del Partido Humanista registró a su chalán, Rodolfo Rubalcava como candidato a alcalde pero él realizó toda la campaña, como narré en esta misma columna y en www.paraleloveinte.com donde es posible encontrar sus fotografías, sus discursos y hasta el tema musical que fue su himno de campaña del cual es autor de la letra, los arreglos, la música y que por supuesto también canta.
Aunque tenía formalmente el puesto de secretario general, despachaba como presidente, encabezaba las sesiones de ayuntamiento, coronaba reinas de belleza y el pasado 15 de septiembre dio el grito desde el balcón del palacio municipal.
A fines de diciembre de 2016, el entonces fiscal general Eduardo Almaguer, encabezó la intervención de Villa Corona y a través de la Fuerza Única Regional tomó el control de la policía local y anunció que Ramón Sierra Cabrera enfrentaba varias carpetas de investigación por las que luego se giraron las respectivas órdenes de aprehensión.
Los delitos son usurpación de funciones, abuso de autoridad y delitos cometidos en la administración pública; además, se suman dos órdenes de aprehensión anteriores por robo y lesiones.
Meses después y a cinco kilómetros de distancia, reaparecería primero en redes y luego físicamente en el municipio de Acatlán de Juárez donde prometía ponerse a trabajar en beneficio de los habitantes de ese lugar (Milenio, 30 de agosto: “Las nuevas batallas de Ramón Sierra”).
Un juez de distrito le concedió la suspensión en el juicio de amparo 1449/2016 en contra de cualquier orden de aprehensión, citación, comparecencia, localización o privación ilegal de la libertad.
Y a través de su cuenta de Facebook comenzó su labor ahora en Acatlán donde pretende desarrollar un fraccionamiento en beneficio de mil 600 familias y construir un camino de acceso a la delegación de Bellavista. Sólo que se ha enfrentado a la oposición de las autoridades municipales para facilitarle los trámites y ha respondido con metralla en redes sociales.
El fin de semana, Ramón Sierra Cabrera acudió al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana para registrarse como aspirante a candidato independiente a la presidencia de Acatlán de Juárez, donde tendrá que recabar apenas unos cuantos cientos de firmas, lo que no será problema pues tan sólo en su página de internet tiene más de dos mil seguidores.
Mientras no pierda sus derechos políticos, puede seguir con su proceso electoral, pese a que también el 29 de septiembre de 2017, se abrió la carpeta de investigación 1504/2017 en un juzgado de control y juicio oral de Guadalajara, contra Ramón Sierra Cabrera por delitos contra la salud…
La historia de Villa Corona, podría repetirse.
