CONECTÁNDONOS
Por Adriah Brito
Acostumbrados a vivir en el mundo del “hacer” el dejar nuestros deseos en manos de Dios, el Universo o el profeta de nuestra preferencia; es como sentir que las cosas las estuviéramos “dejando ir” de cierta forma.
La realidad es que es todo lo contrario. El aprender a confiar y soltar por supuesto que es un arte, pero como toda habilidad; una vez que lo comienzas a practicar te das cuenta de lo poderoso que es y la paz que te puede dar.
La Vida siento que a veces funciona como cuando vas manejando y tienes mucha prisa y estás cambiándote de carril continuamente solamente para rebasar a los demás autos que te encuentras en tu camino para llegar “más rápido” a tu destino y pareciera que entre más te esfuerzas en ir primero, el carril que abandonas comienza a fluir mejor una vez que te cambias hacia el otro.
Lo que te quiero decir, es que no importa que tanta prisa tengas o no, que tanto aceleres o vayas aparentemente “despacio” todos llegaremos a donde tenemos que llegar en nuestro momento único y perfecto… no importa cuánto aceleremos o vayamos a un ritmo despacio. No importa si nos toca en verde, en rojo o en azul marino.
Siempre vamos a llegar a donde tenemos que llegar en nuestros propios tiempos, no por las prisas y presiones que nosotros mismos nos imponemos en los procesos que estamos viviendo.
Si algo no es para ti, por más que te empeñes la Vida te lo quitará de tu camino. Si algo es para ti; no importa que hagas o dejes de hacer… eso que esperas llegará a ti. Nada ni nadie te puede quitar lo que es tuyo y está destinado a ser para ti.
@adriahbrito