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Afectos al jet set tapatío donde presumen de un linaje de constructores de abolengo, los hermanos Miguel Ángel y Carlos Barajas Ojeda, son acusados de un presunto fraude por haber simulado un desarrollo inmobiliario que solo existió en una maqueta.
A través de su empresa, Grupo Byo (Grupo Barajas y Ojeda, S. A. de C.V.), los empresarios proyectaron un desarrollo mixto de espacios habitacionales, comerciales y oficinas corporativas, en un predio de la avenida Manuel Acuña, a unos cuantos pasos de Casa Jalisco.
El edificio, bautizado como “Modular”, sería construido en el 2790 de la citada vía en un terreno de 907 cuadrados propiedad de Javier Preciado a quien le propusieron una sociedad que incluía un fideicomiso en Banregio.
El inmueble, cuya maqueta figura en el portal de la comercializadora del grupo, Zyon, muestra un lujoso edificio de cristal con locales comerciales en la planta baja y rodeado de árboles. El proyecto incluía áreas habitacionales, comercios, oficias corporativas y terrazas, en seis niveles.
El contrato de coinversión que se formalizaría como fideicomiso, fue celebrado el 24 de diciembre de 2019 y en el mismo se facultaba a grupo Barajas y Ojeda, S. A. de C. V. en su carácter de “promitente vendedor”, a llevar a cabo la planeación, ejecución de estudios y proyectos, obtención de permisos, licencias, autorizaciones y financiamiento, así como la urbanización, construcción y comercialización del desarrollo del inmueble.
Con el render del edificio y este fideicomiso, los hermanos Barajas Ojeda comenzaron la venta de los locales de “Modular”, el cual presumían en la revista Gente Bien en un publirreportaje y calificaban su desarrollo como una “genialidad” de la colonia Providencia.
Dos de los compradores en preventa fueron Carlos Sanromán Gómez y Gabriel Diez Martínez Serrano, quienes pagaron 5 millones 079 mil 546 pesos por un espacio de 89 metros cuadrados en la planta baja, con la promesa de que sería entregado el 31 de mayo de 2021, lo que nunca sucedió.
De acuerdo con el contrato de compra venta –-cuya copia posee Paralelo 20–, el local L-04 de 89 metros en planta baja, formaría parte del proyecto mixto habitacional, comercial y de negocios denominado técnicamente “Mixto Manuel Acuña 2790”, que tendría áreas comerciales en planta baja, oficinas corporativas, terrazas de oficinas corporativas y espacios comunes en seis niveles, con una superficie aproximada de mil 724 metros cuadrados.
Sanromán Gómez y Martínez Serrano, hicieron un depósito inicial de 100 mil pesos el 20 de noviembre de 2020 y el 23 de noviembre tras la firma del contrato, entregaron 4 millones 979 mil 546 pesos, para un total de 5 millones 079 mil 546 pesos.
En la cláusula cuarta, los vendedores se obligan a entregar la posesión física, material y jurídica del local comercial a más tardar el 31 de mayo de 2021. En la cláusula séptima, se establecen las razones por las que el contrato puede ser rescindido y las causas de incumplimiento.
Los casos fortuitos o de fuerza mayor, son fenómenos naturales como tormentas, inundaciones y terremotos; incendios; guerras, disturbios sociales, motines, insurrecciones; huelgas y declaración de pandemias.
Que se sepa, la zona de Manuel Acuña, no resintió terremotos, incendios, inundaciones, guerras o huelgas que propiciaran el incumplimiento de la obra, en tanto que la pandemia de covid 19, había sido decretada ocho meses antes de la firma del contrato.
Los afectados por el que consideran un fraude, reclamaron la devolución de su dinero y comenzaron a investigar qué sucedía con el supuesto desarrollo inmobiliario.
De esta manera, a través de la solicitud de transparencia PNT: 140284622012604, pidieron al ayuntamiento de Guadalajara si existían licencias de construcción para el predio de Manuel Acuña 2790 y la respuesta mediante oficio DTB/AI/16784/2022 le respondieron que no había tal trámite.
Carlos Sanromán Gómez y Gabriel Diez Martínez Serrano, decidieron acudir a la Fiscalía del Estado para presentar una denuncia por la probable comisión de los delitos de fraude y abuso de confianza.
En el publirreportaje mencionado, los hermanos Barajas Ojeda, aseguran que la empresa Grupo Byo, forma parte de una tradición familiar de 30 años, en el que supuestamente han intervenido en otros destacados desarrollos como Plaza Fiesta Arboledas, La Gran plaza, Galerías Guadalajara y Andares.
Sin embargo, la empresa que intervino en dichos proyectos fue Promodesa, fundada por Cristina Ojeda, tía de los mencionados empresarios, quien efectivamente tiene un gran prestigio en el ramo inmobiliario.
Tres años después de la celebración del fideicomiso, dos años de la firma del contrato y un año y siete meses después del plazo fijado para terminar el edificio, no existe obra alguna en ese lugar.
Al contrario, el terreno de Manuel Acuña 2790, proyectado para albergar a “Modular”, la “genialidad” de Providencia que contaría con departamentos, locales comerciales y oficinas, hoy se encuentra en renta.
