México debe fortalecer los mecanismos de operación y vigilancia de la deuda pública, sobre todo la que asumen los gobiernos estatales y los municipios, para mejorar el crecimiento de la economía, estimó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En un análisis de la deuda subnacional, es decir la asumida por estados y municipios, el IMCO dijo que entre 2007 y 2022 el indicador aumentó 89 por ciento en términos reales.
«Para que la deuda pública tenga resultados positivos y productivos, es esencial que los gobiernos, en este caso estatales y municipales, planeen, gestionen y supervisen cuidadosamente este recurso financiero», recomendó el organismo de análisis.
Y agregó: «La gestión adecuada de la deuda pública en nuestro país es una pieza fundamental para que realmente se transforme en factor de crecimiento económico».
La deuda pública puede desempeñar un papel crucial para el desarrollo de infraestructura, el crecimiento económico y la competitividad del país, resaltó el IMCO.
Por ello, el centro de investigación sugirió establecer bases mínimas de gestión de la deuda y de sus riesgos, que a la vez considere contingencias y asegure los recursos suficientes para pagos de deuda.
También se debe incorporar la transparencia de las fuentes de ingreso a los proyectos de inversión, para garantizar que los impactos sean favorables y se divulguen cifras y proporciones de recursos empleados, detalló.
Citando datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el IMCO dijo que la deuda subnacional de México es la segunda más baja entre los países miembros de esta organización con economías similares.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, creció un 3,0 por ciento en el 2022.
Analistas privados consultados por el central Banco de México (Banxico) estiman que la economía de México crecerá 2,50 por ciento en 2023 y 1,50 por ciento en el 2024, por una desaceleración esperada en Estados Unidos.