Más de 15 mil personas, entre comunidad estudiantil, académica, trabajadora y sociedad civil, acompañaron este jueves a la familia de Miguel Alejandro Soto Marín, en la marcha por la Justicia y la Paz, que convocó la Universidad de Guadalajara y el CUCEA, para exigir la aparición con vida del estudiante de este plantel, sustraído de su casa desde el pasado 15 de septiembre, y la de los más de 15 mil desaparecidos en Jalisco.
El Rector General de esta Casa de Estudio, doctor Ricardo Villanueva, quien encabezó la marcha, junto con el Rector del Centro Universitario de Ciencias Económico y Administrativas (CUCEA), maestro Gustavo Padilla Montes, acompañó junto con la comunidad universitaria y sociedad civil, a María Magdalena Martín Marín, mamá de Miguel, durante la marcha que partió desde el Edificio de Rectoría General, hasta la Plaza de Armas, frente a Palacio de Gobierno.
En la Plaza, Villanueva Lomelí dijo que no hay palabras para consolar a los papás por la desaparición de sus hijos. “Nos unimos plenamente al dolor y a la exigencia de su familia de que sea localizado sin más demora, hoy mismo, y que termine la angustia que los acompaña desde aquel 15 de septiembre, en donde Miguel fuera privado de su libertad dentro de su hogar y de manera violenta”.
Destacó que la UdeG se une también a la demanda de miles de familias jalisciensesque padecen la misma injusticia, el dolor más grande que un ser humano puede vivir, que es ser herido, desaparezca. “Pedimos que todos regresen ya”.
Afirmó que Jalisco vive uno de sus momentos más críticos por una tragedia, que ya es humanitaria, de grandes dimensiones y que no se ha querido reconocer por su gobierno y mucho menos se le ha dado la debida atención.
Subrayó que hoy la Universidad hace cinco exigencias concretas:
- La presentación inmediata y con vida del estudiante Miguel Alejandro Soto Martín y de todos los desaparecidos.
- La comparecencia pública de las autoridades responsables para que informen de manera profesional y exhaustiva sobre los avances del caso y evitando en todo momento, como se ha convertido ya en una costumbre, la revictimización de Miguel y de sus familiares.
- La reactivación inmediata del Sistema Estatal de Búsqueda con el ciudadano gobernador como titular a cargo, como dispone la Ley de Personas Desaparecidas del Estado de Jalisco.
- La creación de una mesa de situación en materia de personas desaparecidas, coordinada por el titular del ejecutivo y con una representación amplia de la sociedad para que lleve un monitoreo diario de la crisis que vive Jalisco al respecto y se tomen las medidas conducentes para frenarla.
- La implementación de medidas extraordinarias para atender realmente y a la brevedad la búsqueda inmediata de las más de 15 mil víctimas que reporta el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas; prevenir la ocurrencia de nuevos casos y resolver la crisis forense que enfrenta nuestra entidad, reparar el daño que se ha ocasionado a miles de familia, y sentar las bases para que crímenes como estos no vuelvan a repetirse.
“Doña María Magdalena Martín Marín: Miguel no está solo y aquí están todos los compañeros y todas las autoridades. Si se meten con uno, se meten con todos”, concluyó.
Por su parte, el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, Francisco Javier Armenta Araiza, hizo un pase de lista de los estudiantes desaparecidos hasta el momento, y señaló que “no es normal que vengamos a marchar, porque los jóvenes estén desapareciendo. No permitiremos que Miguel desaparezca, exigimos su aparición. Marcharemos las veces que sea necesaria. Por eso hoy estamos aquí”.
Armenta Araiza destacó que, en Jalisco, a los jóvenes no solo los desaparece el crimen organizado, sino también el Estado.
La señora Magdalena, mamá de Miguel, agradeció las muestras de solidaridad y pidió a quienes se lo llevaron que se lo regresen. “Desde el 15 de septiembre se detuvo mi corazón. No me voy a rendir y voy a recuperar a mi hijo vivo”, compartió.
El Rector General Villanueva Lomelí dijo a los padres de Miguel Alejandro que, ante la falta de palabras que puedan aliviar su angustia, ofreció el respaldo de la comunidad universitaria.
“No hay palabras que puedan consolar lo que, como padres, están sintiendo. Pero lo poquito que pueda servir, sepan que somos más de 320 mil universitarios que estamos con ustedes”, dijo.
También participó la Representante General del Alumnado del CUCEA, Dalila Benítez Aréchiga, quien afirmó, ante la crisis de desaparición de personas está el vacío del Estado “el Estado significa la represión de las resistencias, es ausencia, es una máquina de violencia”, lamentó.
Al final, el Rector del CUCEA, Gustavo Padilla, agradeció la solidaridad de los miles de asistentes a la marcha, porque “cuando un miembro de la comunidad se duele, todos nos sumamos”.
“No queremos volver a estar en una plaza, hoy tendríamos que estar en las aulas, y hoy desafortunadamente, Miguel no está en sus clases, y no permitiremos que siga sucediendo esta inseguridad”.