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Entre el millón 721 mil alumnos de educación básica en Jalisco que regresaron a clases este ciclo escolar 2019-2020, faltaron 14 niños sordos de la escuela Secundaria Mixta 20 de Zapopan.
La razón, el incumplimiento de la Secretaría de Educación en Jalisco con la recomendación 49/2018 que entre otras cosas le pedía que se incluyera en el presupuesto 2019 una partida especial para la atención de los estudiantes de la comunidad sorda, para que puedan ejercer su derecho a la educación, la inclusión y una vida libre de discriminación.
La recomendación había sido respuesta a la queja 3825/2017/I misma que interpusieron padres de menores sordos, así como asociaciones civiles que atienden el problema de la discriminación hacia esta comunidad.
Los inconformes, advertían que la Secretaría de Educación estatal encabezada entonces por Francisco Ayón, había ignorado en repetidas ocasiones los oficios enviados por ellos para encontrar una solución de fondo.
De acuerdo con los padres de familia, la atención a grupos vulnerables como los sordos en Jalisco, es cubierta a través de Centros de Atención Múltiple (CAM) y a través de las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER), que no garantizan una correcta formación mediante la lengua de señas mexicana y un equipo multidisciplinario docente que ayude a los niños.
Ante esta situación, una asociación civil comenzó a trabajar con 40 sordos en la Secundaria 20 de Zapopan, con un equipo de nueve personas integrado por especialistas en lengua de señas y tutores sordos, a los que los padres de familia pagaban 300 pesos mensuales y el resto lo cubría la organización.
Tras la nula respuesta de las autoridades, los afectados recurrieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco para pedir su intervención por el trato discriminatorio recibido por parte de la Secretaría de Educación.
La CEDHJ emitió la recomendación 49/2018 dirigida al secretario Juan Carlos Flores Miramontes a quien le pedían que procediera a la reparación del daño “de manera inmediata” con la indemnización y compensación satisfactoria.
También, que con la participación de la comunidad sorda, elabore una estrategia para visibilizar a este sector; que garantice en el presupuesto 2019 la partida para atender a los estudiantes de la comunidad sorda y que incorpore la figura del intérprete y tutores sordos, para reconocer su trabajo y aportación a la enseñanza.
Pero la dependencia sólo cubrió una quincena de abril y los meses de mayo y junio al equipo de la Secundaria 20 y ofreció renovar contratos sólo a tres profesores porque ya no tiene recursos. Los demás espacios pretende llenarlos con personal proveniente de los CAM y unidades USAER.
Por esta decisión, 14 menores sordos que deben hacer un propedéutico antes de ingresar a la secundaria, se quedarán sin clases desde esta semana, a menos que los padres de familia, cubran los 33 mil pesos mensuales de los tres profesores especialistas en lengua de señas. Es decir, 2 mil 357 pesos mensuales por cada alumno.
Extrañamente, la CEDHJ no dio seguimiento a su recomendación que no fue acatada en forma integral y junto al secretario Juan Carlos Flores Miramontes, decidieron simplemente hacer oídos sordos.
