En seis años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, hemos visto toda clase de desfiguros y ridiculeces de Morena que terminan por insultar las buenas prácticas, los protocolos, la sana convivencia. No terminaría de enumerarlos, pero sin duda, uno de los mayores, es haber designado nada menos que a Gerardo Fernandez Noroña como presidente del Senado de la República.
“El cargo no le quita lo chango”, afirmó la senadora Lilly Téllez, quien en la votación emitió el único voto en contra de la nominación.
Incluso, además de repetir su postura sobre la determinación, se refirió a Fernández Noroña como una persona prepotente, vulgar, amigo de Maduro. “El perfil exacto de lo contrario a la decencia va a presidir al Senado”, dijo.
También se lanzó en contra de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido que representa y los llamó “mafiosos”.
“Es un pandillero, grosero y representa muy bien a Morena, Morena es Fernández Noroña, pero yo lo voy a tener en la mira y le voy a hacer la vida de cuadritos por las vulgaridades y prepotencia. Lo voy a hacer en defensa del Senado”.
Gerardo Fernández Noroña fue nombrado por los legisladores de Morena presidente de la Mesa Directiva del Senado, por lo que desde el pasado 1 de septiembre ha comenzado a conducir las sesiones en la Cámara alta.
El Senado de la República se instaló el jueves y se eligió casi por unanimidad a Gerardo Fernández Noroña como presidente de la mesa directiva para el primer año de la 66 legislatura que inició el domingo primero de septiembre.
La mayoría casi absoluta de Morena y sus aliados permitió que el coordinador de los guindas, Adán Augusto López Hernández, operara para que las demás fuerzas políticas aceptaran la propuesta de planilla encabezada por Fernández Noroña, pese a las objeciones iniciales del PAN, que se negaba a presentar sus candidatos para la vicepresidencia de la mesa directiva que le correspondía, pero fue amagado con quitarle la vicepresidencia y accedió a reconocer al polémico personaje como presidente de la Cámara Alta, según trascendió.
¿Y porqué Acción Nacional se negaba a reconocer a Fernández Noroña como presidente del Senado? Por la simple y sencilla razón de que justo su perfil contradice todos los atributos que requiere dicha encomienda.
Gerardo Fernández Noroña es un político cercano a Andrés Manuel López Obrador desde los 90, cuando él se manifestó en contra del entonces presidente de la República, Ernesto Zedillo, y fue encarcelado unos días hasta que el tabasqueño intervino para liberarlo.
Durante la campaña de 2006 apoyó la candidatura presidencial de López Obrador y, al perder el tabasqueño, lo acompañó en las protestas contra el llamado “fraude electoral”, constantemente hacía acto de presencia en los lugares donde tenían eventos los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.
Fernández Noroña se ha caracterizado por combativo y aguerrido; en constantes ocasiones se enfrentó al gabinete presidencial de Felipe Calderón, como a Genaro García Luna, a quien acusó desde 2010 de «ser un asesino y criminal». También realizó protestas contra el entonces mandatario federal en actos oficiales, ya que no lo reconoció como presidente de la República.
El nuevo presidente de la Mesa Directiva del Senado fue líder estudiantil como egresado de la carrera de Sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana. Además, tiene una carrera política de más de 36 años.
Participó en la fundación del PRD y tuvo varios cargos al interior de este partido, después militó en el PT y apenas anunció que formará parte de las filas de Morena; ha sido tres veces diputado federal.
Además, es conocido por utilizar frases, palabras y terminología de los movimientos socialistas y comunistas, como “compañero”, que la usa para referirse a cualquier persona del movimiento de la 4T sin importar su cargo. Esta palabra se usó en la Revolución Cubana, en el partido Comunista de Chile, en el Movimiento Nacional-Socialista de Chile, entre otros.
Luego de la interna y del proceso electoral, pero antes de que fuera elegido por los senadores de Morena a la presidencia de la Mesa Directiva del Senado, Noroña realizó críticas contra este partido; primero, acusó que hubo una contienda inequitativa para buscar la candidatura presidencial y señaló que no se respetaron los acuerdos políticos.
En septiembre de 2023, como diputado del PT y participante del proceso interno de Morena, criticó a las llamadas “corcholatas” de Morena, quienes al igual que él buscaban la candidatura presidencial por este partido. En esa ocasión señaló que existía una competencia “desigual”, pues algunos morenistas, como Claudia Sheinbaum, llenaron el país de espectaculares y bardas.
“En otras circunstancias si sería una desventaja la diferencia de recursos económicos. Es majadera la presencia de espectaculares, de bardas, de impresos, es verdaderamente apabullante y la pregunta sería ¿de dónde salen esos recursos? Ya lo dijo el compañero presidente que eso no era la esencia de nuestro movimiento, que esa no era la manera correcta”, dijo en septiembre pasado.
Otro de los conflictos que tuvo con Morena, partido que ahora lo colocó al frente del Senado, fue en junio cuando señaló que el organismo político no cumplió con los acuerdos de repartición de puestos para los aspirantes que no ganaron la candidatura presidencial.
Esto porque durante la contienda para la candidatura, el presidente de este organismo político, Mario Delgado, aseguró que los aspirantes que no ganaran tendría cargos como coordinadores en el Congreso de la Unión y en el gabinete presidencial; sin embargo, a él no le había dado nada.
“El compañero presidente se comprometió a dos cosas (…) Dijo que el primer lugar tendría la candidatura a la presidencia; segundo lugar, (coordinación) en el Senado; tercer lugar, la coordinación de la Cámara de Diputados; cuarto lugar, en el gabinete; quinto lugar, una pluri al Senado; sexto, una pluri a la Cámara de Diputados”, recordó el diputado, pues dijo que él obtuvo el tercer lugar por lo que le tocaba ser coordinador de legisladores.
Después de esas críticas se reunió con Claudia Sheinbaum y dijo que le había hecho un encargo político; el pasado miércoles 28 de agosto, Fernández Noroña obtuvo el nombramiento de presidente de la Mesa Directiva en el Senado.
Noroña es más conocido por su segundo apellido que por su nombre completo; también es conocido por ser oriundo de la Ciudad de México: nació en marzo de 1960 y tiene 64 años de edad.
En la década de los 90 fue líder de la Asamblea Ciudadana de Deudores de la Banca.
Noroña se autodefine como un lector, hombre de izquierda 100%, cercano a la gente y leal al movimiento de la “Cuarta Transformación”.
Al ser senador, tendrá un sueldo neto mensual de 126,800 pesos, aguinaldo con 40 días de dieta bruta y un seguro de vida con 40 meses de dieta bruta, como el resto de los 127 senadores, pero al ser presidente tendrá más beneficios, como que puede tener más de 50 personas a su servicio, entre asesores, chofer, asistentes y secretarias.
De 1989 a 2008 fue fundador y militante del PRD. Desde 2009 se unió al Partido del Trabajo. Su primera postulación a la presidencia de México fue en 2018; compitió contra López Obrador.
En su discurso, tras recibir la designación, y con respecto a la función que desempeñaría a partir del próximo domingo 1 de septiembre, Fernández Noroña ofreció a la oposición que conducirá la mesa directiva “con respeto e institucionalidad”. Sin duda, será una tarea difícil de cumplir para alguien que gusta de la provocación, de la confrontación y los improperios.
@salvadorcosio1