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Línea 3, sombras nada más

En la recta final de los trabajos para concluir la obra del sexenio en Jalisco, la Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano, ésta terminará de la misma forma como empezó: en la oscuridad total.

El primer aviso de lo que vendría de la gigantesca inversión estimada en 18 mil millones de pesos (aunque ahora se reconoce supera los 21 mil millones), tiene que ver con el proyecto ejecutivo que fue reservado y solamente hay una “versión pública” con decenas y decenas de láminas en negro en el portal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Posteriormente vino la construcción misma, las estaciones, las escaleras eléctricas, los elevadores y todas las actividades de “socialización”, foros y trámites de cambios de usos de suelo, licencias de construcción, etcétera, que no fueron gestionados en tiempo y forma.

A lo largo del proceso, fueron omitidos pasos importantes requeridos por las autoridades federales para salvaguardar los edificios de valor histórico para la ciudad, que requerían de un inventario previo y hasta una fianza por los posibles daños.

Un caso emblemático fue el daño ocasionado al templo de San Francisco por el paso de la tuneladora en el centro de la ciudad, mismo que fue minimizado pese a la evidente falta de planeación.

Las tareas mismas de construcción de la línea 3 y el desvío de rutas de camiones, causó además severos daños a decenas fincas, propició el cierre de decenas de negocios y daños a vehículos.

Muchos automovilistas han descubierto en el cofre y techo de sus autos, daños a la pintura y no se explican de donde provienen. La explicación es sencilla: se trata de rebabas de soldadura que caen sobre las unidades.

Un capítulo aparte es el de las molestias por el tráfico vehicular. Aunque la SCT contemplaba un programa de desvío del tráfico para evitar las menores molestias, en la práctica esto nunca sucedió y siempre hubo un caos.

En la historia de la opacidad que ha llevado la obra, parece también contribuir el mismo Sistema del Tren Eléctrico Urbano que en su nuevo portal de internet poca información ofrece sobre la obra y menos sobre el organismo.

Por ejemplo, de acuerdo con el presupuesto destinado para tareas de “socialización de las líneas 1 y 3”, en aportaciones extraordinarias recibió un millón 844 mil pesos para esta tarea en 2015 y para el 2016 el monto se elevó a 66 millones 172 mil pesos; es decir, en estos dos años recibió por más de 68 millones de pesos.

Sin embargo, no se conocen acciones específicas, campañas y acciones detalladas donde fueron a parar estos recursos. En Facebook existe una cuenta de la Contraloría Social de la Línea 3 donde informa sobre un equipo de “socializadores” (sic), que entregan volantes, sostienen reuniones con vecinos y comerciantes y reportan los “grandes avances de la obra”.

El mencionado equipo porta gafetes y playeras oficiales, por lo que llama la atención los casi nueve millones de pesos que el gobierno estatal destinó en 2014 para contratar a la empresa Personal Temporal Administrativo, S.A. de C.V. para realizar estas mismas tareas según consta en los contratos 48/14 y 322/14.

El mismo portal de transparencia de Siteur, no incluye información fundamental o no está actualizada bajo el argumento en algunos casos de que “es la misma de 2011, 2012 y 2013”.

En el caso de las adjudicaciones directas entre 2013 y 2016, se destinaron 227 millones de pesos entre los que destaca los servicios de electricidad. Hay pagos por “adelantado” de servicios hasta de varios meses y pagos muy diferentes cuando Siteur compra a la CFE y cuando lo hace a una empresa particular.

• Paralelo Veinte

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