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Las fake news y los jaliscienses

Miles de jaliscienses fueron víctimas de las fake news el pasado lunes. Las fake news son una modalidad lingüística que los mexicanos cibernéticos hemos incorporado recientemente a nuestro vocabulario. “Fake news” (noticias falsas), un producto pseudo periodístico difundido a través de portales de noticias, prensa escrita, radio, televisión y redes sociales cuyo objetivo es la desinformación deliberada o el engaño; son algo así como el cáncer del internet; su composición es altamente dañina desde cualquier ángulo y destruye lo bueno que encuentra a su paso, lo elimina para subsistir como verdad única. Quienes se dedican a generar este tipo de artículos lo hacen con la perversa intención de manipular al lector o escucha e incidir en sus decisiones para desprestigiar y arruinar o exaltar personas, instituciones, entidades, y negocios entre otros. Lo vivimos recientemente durante las campañas electorales, una guerra sucia y desleal en la que voluntaria o involuntariamente muchos mexicanos participamos.

La tarde del lunes, muchos recibimos un mensaje en nuestro aparato móvil en el que se anunciaba que se había decretado “Código Rojo en Jalisco y Guadalajara, tomen precauciones”. El mismo mensaje que se hizo viral en redes sociales estaba acompañado de un link del periódico Milenio y muy pocos optaron por abrirlo (seguramente confiados en la credibilidad del medio). Lo urgente era compartirlo, subirlo de inmediato a las redes, comunicarse con la familia para saber si estaban bien y prevenirles que había “código rojo” aunque el 90 por ciento de quién lo advertía desconociera el significado correcto de ese precepto, que valga mencionar, es un mecanismo utilizado por coordinaciones policiales en situaciones de emergencia o hechos violentos. Se activa cuando se necesita la participación de más de una dependencia con el fin de trabajar por un mismo objetivo. Significa que se unen en un mismo protocolo y se tiene un solo mando, incluyendo a protección civil y el ejército. Se da cuando la delincuencia organizada superó todas las fuerzas de seguridad con actos de violencia. Solo el Gobernador puede dar la alerta máxima. Son más, así transcurrió la tarde-noche del pasado lunes, unas horas antes cuatro policías habían sido asesinados en una emboscada y más tarde otros dos perdían la vida en un enfrentamiento con delincuentes.

Cuántos de ustedes no se dieron tiempo para verificar que la información del “código rojo” fuera fidedigna? Se trataba de una noticia manipulada. Efectivamente era un link de Milenio, era una nota de Milenio que contenía el video de una rueda de prensa del Gobernador en la que hablaba de narcobloqueos, de enfrentamientos, de muertos, sí, de todo eso, pero era una noticia de lo ocurrido ¡el 1 de mayo de 2015! cuando delincuentes desplomaron un helicóptero de las
fuerzas de gobierno federal en el marco de la “Operación Jalisco”.

El tema no es menor, en días pasados una fake news en un poblado del estado de Puebla, provocó el linchamiento de dos hombres porque alguien soltó el rumor de que eran ‘robachicos’ y una turba enardecida decidió que debían morir porque la policía no haría justicia. Les rociaron gasolina y los quemaron vivos. La maldita inquisición en pleno siglo XXI. Así de simple. Al día siguiente se supo que los dos varones eran inocentes, uno de ellos estudiante de derecho en una universidad de Veracruz, el otro su tío. Así de escalofriante.

Un par de días después de lo ocurrido en Puebla, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, hizo uso de sus redes sociales con la noble intención de incidir en los Jaliscienses para que dejen de compartir noticias falsas y lanzó el reto #CombateElRumorChallenge que consiste en 1. descargar un video de 30 segundos en el celular 2. Enviárselo a quienes comparten rumores y cadenas, pidiéndoles que hagan lo mismo con sus amigos 3. Siempre que te llegue un rumor, antes de compartir verifica por WhatsApp en este número 3312871204 de la Fiscalía General del Estado de Jalisco que sea verdad.

Lamentablemente el mensaje del gobernador apenas se compartió 3,861 veces y tuvo 8,430 me gusta en facebook, mientras que en twitter lo compartieron 219 personas. No sé viralizó porque, simplemente, no era una nota roja, ni amarilla, ni había muertos ni morbo ni narcobloqueos ni anunciaba un código rojo. Muy pocos se interesaron en compartirlo.

En cambio, tres días después, cuatro policías mueren en una emboscada y una fake news donde presuntamente se decretaba “código rojo” se apodera de las redes sociales, de los celulares y nos convierte en rehenes de quienes intentaron manipularnos y lo consiguieron. La gente fue el objeto para circular una noticia falsa. Atinadamente, el Fiscal General Raúl Sánchez Jiménez, salió a dar la cara y a desmentir la noticia.

Minutos después se registró un nuevo tiroteo, esta vez entre policías de Zapopan y delincuentes que acababan de robar con violencia una camioneta. Dos policías de Zapopan murieron.

Las fake news son algo con lo que tenemos que aprender a convivir porque ahí están y van a seguir, pero en nosotros está el ser quien las circula o las frena. A lo que no podemos ni debemos acostumbrarnos a vivir es con la inseguridad, con la muerte, con los robos, con los asaltos, con la violencia, con los secuestros, con los desaparecidos. Eso le corresponde a las autoridades y ahí les dejamos el reto #ExigimosSeguridadChallenge que consiste en 1. Descargar la intranquilidad, miedo y zozobra que pesa sobre los jaliscienses 2. Enviar a los cuerpos de seguridad instrucciones concretas para enfrentar a la delincuencia y el crimen organizado. 3. Siempre cumplir la ley y transferir los reos de gran peligrosidad al reclusorio de alta seguridad y abatir el autogobierno en las cárceles, pacificar de inmediato barrios, colonias y poblados con cuerpo policial altamente capacitado, depurar corporaciones policiales, complementar y fortalecer las instancias anti corrupción y contra la impunidad.

Solo devolviéndole la tranquilidad a los jaliscienses, la seguridad de que deben gozar y la garantía de que ellos y sus familiares pueden salir de nuevo a las calles y regresarán a su hogar sin haber sido víctimas de la delincuencia, solo así la gente depositará de nueva cuenta su confianza en las autoridades.

• Paralelo Veinte

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