Por Lucy Pérez Camarena
Si algo ha quedado claro en el gobierno federal es el desprecio por políticas públicas en favor de la salud de las mexicanas y personas que padecen diversas enfermedades que en otros tiempos se les tomaba en cuenta en la prevención y atención de su salud; prueba de ello es lo que esta semana trascendió al anunciarse que quedarán canceladas diversas normas oficiales para la atención del cáncer de mama ycervicouterino, la lactancia materna y la atención a personas con diabetes.
Según se ha dicho en el suplemento del programa nacional de infraestructura de la calidad 2023, que preside ni más ni menos que López Gatell se ha hecho público la cancelación de la Nom 041 así como de otras normas de salud, teniendo con ello un gran retroceso en la atención a personas que sufren esta enfermedad.
Desde el extinto Instituto Jalisciense de las Mujeres que tuve el honor de presidir durante el Gobierno de Emilio González Márquez y el Instituto Nacional de las Mujeres que en ese momento presidía la Jalisciense Rocío García Gaytán; se creó una mesa interinstitucional compuesta por académica/os de diversas universidades, autoridades del sector salud estatal y federal, así como con oralizaciones de la sociedad civil quienes impulsamos dentro de la Nom 041 el acompañamiento emocional para pacientes con cáncer.
Lo que en su momento fue un gran logro, hoy se desdeña y simplemente se elimina esta norma que favorecía a las mujeres para tener acceso a tratamiento y con ello mantener la esperanza de vida, así como brindar acompañamiento sus familias.
Reconozco que en nuestro país hay profesionales comprometidos que durante muchos años han trabajado en pro de este tema para que haya diagnósticos en etapas tempranas y se puedan salvar muchas vidas. Sin embargo, quien dirige la política nacional de salud desdeña esos avances.
Una vez más estas medidas se suman a otras como la cancelación del seguro popular, la eliminación de estancias infantiles, cancelación de refugios para mujeres violentadas y muchas otras acciones que afectan a las mujeres y sus familias y que dejan en claro que por encima de sus necesidades se cancelan programas, normas y acciones que dejan en gran incertidumbre a muchas personas.
En nuestro país el cáncer de mama sigue siendo la primera causa de muerte para las mujeres, esta medida es un claro retroceso en materia de salud pública y atenta contra la vida de quienes sufren esta enfermedad dejando en la incertidumbre a las personas que se verán afectadas con esta decisión, quienes eran beneficiadas con el acompañamiento emocional realmente contaban con redes de apoyo que les ayudaban a sobre llevar esa terrible enfermedad, es lamentable que de un plumazo simplemente se cancele esta norma que realmente era benéfica.