De la “gota gorda” que aseguró el payaso Lagrimita sudó para recabar las 25 mil 476 firmas para conseguir la candidatura independiente para la presidencia de Guadalajara, Guillermo Cienfuegos pasó a sudar la gota fría al enterarse que no alcanzaría el número de apoyos para obtener el registro.
Un oficio del Instituto Nacional Electoral (INE) dirigido a las autoridades del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC), da cuenta de los resultados de la revisión del paquete de firmas entregadas por el citado aspirante.
En total, expone que fueron 27 mil 919 registros de los cuales mil 465 fueron repetidos por lo que quedaron 26 mil 454 únicos.
De los 26 mil 454 registros únicos, en base de datos del padrón figuran 24 mil 634; sin embargo, 341 estaban dados de baja en el padrón y mil 479 no fueron encontrados.
Los 24 mil 634 que sí estaban en el padrón, 769 no aportaron copia de la credencial y 23 mil 865 sí lo hicieron. De los 23 mil 865 con credencial, 23 mil 714 registros eran de Jalisco y 151 pertenecen a otras entidades. De los 23 mil 714 que sí eran de Jalisco, 815 correspondían a otro municipio con lo que quedan 22 mil 899. Es decir, que de los 27 mil 919 registros entregados, 5 mil 020 no cumplieron con los requisitos y quedaron 22 mil 899 firmas con sus respectivas copias de credenciales de elector.
Lagrimita necesitaba 23 mil 887 firmas de adhesión, el dos por ciento del padrón de Guadalajara, pero le faltaron 988registros para alcanzar la candidatura.
Lo grave de la revisión realizada por el INE, fue en el apartado de los registros entregados y que estaban dados de baja del padrón. Dos fueron por datos personales irregulares; siete por estar duplicados en el padrón; 68 por cancelación de trámite; 70 porque ¡tenían suspendidos sus derechos políticos! y la mejor de todas, 194 registros entregados por Lagrimita correspondían a ¡personas fallecidas!
El próximo cuatro de abril, el IEPC dictaminará la verificación de los expedientes y en el caso de Guillermo Cienfuegos, será simple formulismo pues no hay manera que el instituto ponga en duda la resolución de la instancia central.
Al enterarse del sentido de la revisión, Lagrimita acusó al IEPC de hacer mancuerna con partidos políticos para impedir que contendiera en las elecciones, ya que según él le “tienen miedo”.
El payaso habría recurrido a la empresa Personal Temporal Administrativo, S.A. de C.V. para a través de un ejército de estudiantes recabar las firmas requeridas. La operación, hasta cierto punto encubierta, fue negada por el mismo Lagrimita quien solamente reconoció haber pagado de su bolsa a 25 jóvenes para que le ayudaran.
Sin embargo, en este mismo espacio acredité que hay recibos de pago de la citada empresa que demuestran que fueron contratados para realizar labores de convencimiento y recoger firmas de adhesión.
Como marca la ley, Lagrimita había creado su asociación para buscar ser candidato. La escritura pública –-cuya copia posee el columnista–, es la número 770 del tomo tercero, libro ocho, folios del 5,586 al 5,599 del notario público número uno de Ixtlahuacán del Río, Jalisco, Jaime Eduardo Natera López.
Ante dicho notario comparecieron los ciudadanos Guillermo Cienfuegos Pérez, nacido en el DF en 1961 y artista de profesión; Valeriano Valeriano Martínez, nacido en Guadalajara en 1979, empresario y Sergio Oswaldo Ortega Altamirano, nacido en Guadalajara en 1978 y de profesión abogado.
La asociación se denominará No Más Llanto, A. C., sus colores serán el rosa mexicano y negro; el emblema constará de una nariz de payaso roja con la leyenda “Ciudad Feliz” y el lema de la asociación será: “Más vale payaso conocido que políticos farsantes”.