La Unión Europea (UE) condenó este martes el lanzamiento de misiles balísticos por parte de Corea del Norte, y pidió al país que «cese todas las acciones ilegales que amenazan la paz y la seguridad regional e internacional».
«Urgimos a la República Democrática de Corea del Norte, a que acepte las ofertas de diálogo por las partes relevantes, y a que cumpla sus obligaciones, bajo las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, de abandonar sus armas nucleares y misiles balísticos de modo completo, verificable e irreversible», dijo en un comunicado un Portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior.
La UE expresó además su preocupación por la «profundización» de la cooperación entre Corea del Norte y Rusia, «en violación flagrante de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», y pidió a ambos Estados que cesen sus transferencias de armas ilegales.
«La UE está lista para trabajar con todos sus socios, para promover un proceso diplomático, destinado a la desnuclearización completa, verificable e irreversible de la península coreana», añadieron en el comunicado.
Corea del Norte, aseguró este martes que en la víspera, testó con éxito un nuevo misil balístico táctico, capaz de transportar una ojiva de gran tamaño, lanzando dos proyectiles de este tipo, una afirmación que plantea dudas, ya que Corea del Sur afirmó el lunes que uno de los dos misiles pareció estallar en el aire.
La agencia de noticias estatal KCNA, detalló hoy que este lunes se «realizó con éxito el lanzamiento de prueba de un nuevo misil balístico táctico, el Hwasongpho-11Da-4.5», que sería la tercera versión del Hwasong-11, un misil de corto alcance desvelado por primera vez en 2019, y basado en el lskander ruso que, al igual que este proyectil, es capaz de volar con una trayectoria cuasi-balística.
El Ejército surcoreano, reportó este lunes que Pionyang lanzó dos misiles balísticos de corto alcance, en dirección noreste, desde la provincia de Hwanghae del Sur (suroeste del país), y que el primero voló unos 600 kilómetros, pero el segundo recorrió solo unos 120 kilómetros antes de desaparecer del radar, por lo que pudo caer en tierra firme.