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La iguana que descubrió Vallarta en una noche

Puerto Vallarta, un pequeño pueblo pesquero en la costa del Pacífico mexicano, era casi desconocido para el mundo hasta que, en 1963, la magia de Hollywood lo transformó en un destino internacional. Todo comenzó con la llegada del legendario director John Huston, quien eligió este rincón del mundo para filmar «La noche de la iguana», una adaptación de la obra de teatro de Tennessee Williams. Este hecho no solo marcó un hito en la historia del cine, sino que también cambió para siempre la historia de Puerto Vallarta.

El reparto de la película fue estelar. Richard Burton, en la cima de su fama, fue elegido para interpretar al conflictuado reverendo T. Lawrence Shannon. A su lado, la enigmática Ava Gardner interpretó a Maxine Faulk, la dueña de un hotel en decadencia.

Pero la atención de los medios y del público no solo estaba en la producción, sino también en la presencia de Elizabeth Taylor, quien no formaba parte del elenco, pero que, debido a su relación amorosa con Burton, decidió acompañarlo durante la filmación. La pareja, una de las más mediáticas de la época, atrajo a una avalancha de periodistas y curiosos al pequeño pueblo.

John Huston, un director conocido por su carácter fuerte y su pasión por la autenticidad, decidió que la película debía filmarse en escenarios reales, lo que llevó a la producción a instalarse en Mismaloya, una playa cercana a Puerto Vallarta. Huston no solo quedó enamorado del lugar, sino que también dejó una huella imborrable al construir una casa en la zona, lo que fortaleció aún más la conexión entre Puerto Vallarta y el cine.

Durante los 72 días de filmación, el pueblo vivió un torbellino de emociones. Las anécdotas de esa época son legendarias: desde la feroz rivalidad entre Ava Gardner y Sue Lyon, la joven actriz que interpretaba a la seductora Charlotte Goodall, hasta las fiestas nocturnas en las que se reunían actores, equipo de producción y locales. Pero quizás la historia más entrañable es la de los tacos de Mendoza. Este pequeño puesto de comida, ubicado en el centro del pueblo, se convirtió en el lugar favorito del elenco para comer. La fama de los tacos se extendió tanto que, al día de hoy, el lugar sigue siendo un punto de referencia para los visitantes.

La película se estrenó en 1964 y fue bien recibida por la crítica, obteniendo cuatro nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Actriz de Reparto para Grayson Hall, quien interpretó a Judith Fellowes.

La noche de la iguana ganó en 1965 los Oscar a mejor fotografía, dirección artística y mejor actriz de reparto, para Dorothy Jeakins. Ava Gardner, sin embargo, ni siquiera consiguió una candidatura, ganó, eso sí, el premio a mejor intérprete femenina en el Festival de San Sebastián, y hoy todo el mundo coincide en que La noche de la iguana es una de sus mejores interpretaciones y una de las grandes películas de John Huston.

Sin embargo, más allá de su éxito en taquilla, «La noche de la iguana» logró algo que ninguna otra película había hecho hasta entonces: puso a Puerto Vallarta en el mapa. El pueblo, que hasta ese momento era un lugar tranquilo y alejado, comenzó a recibir una oleada de turistas curiosos por conocer el lugar donde se había filmado la famosa película.

La presencia de Richard Burton y Elizabeth Taylor no solo atrajo la atención de los medios, sino que también dio un impulso económico al pueblo. Hoteles, restaurantes y tiendas comenzaron a surgir para atender a los nuevos visitantes. El turismo se convirtió en la principal fuente de ingresos de Puerto Vallarta, transformando el pueblo en el destino turístico que es hoy en día.

John Huston, por su parte, dejó una marca indeleble en la región. No solo construyó una casa en las cercanías de Mismaloya, sino que también regresó varias veces a la zona, enamorado de su belleza natural y su gente. En honor a su contribución, la ciudad de Puerto Vallarta ha inmortalizado su figura con una estatua en el centro del pueblo.

«La noche de la iguana» no solo es un clásico del cine, sino que también es una historia de cómo una película puede cambiar el destino de un lugar. Puerto Vallarta, con su encanto natural y su historia cinematográfica, sigue siendo un destino favorito para turistas de todo el mundo, gracias a esa mágica filmación en 1963 que lo dio a conocer al mundo.

• Paralelo 20

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