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La “papa caliente” en la que sigue convertido el proyecto de Iconia en la barranca de Huentitán, tiene una accidentada historia de trece años donde las autoridades municipales tuvieron varias oportunidades de cancelar el mega desarrollo y recuperar las 13.6 hectáreas municipales y destinarlas a su fin original: parques y áreas verdes.
Ante las constantes omisiones de los empresarios y el malabarismo que han realizado para pasar de una mano a otra los terrenos con intrincadas redes de distintas sociedades, los gobiernos en turno debieron hace tiempo desechar el polémico complejo habitacional y comercial sobre predios públicos.
Pero el personaje que comenzó la trama sobre esta alocada inversión, el arquitecto español Juan Cano Forrat, se dio a la tarea de lanzar también varias redes en distintas regiones del país para presentar decenas de proyectos inmobiliarios.
El de Puerta Guadalajara (ahora Iconia), fue a petición del gobierno estatal que pretendía cambiar el rostro a la ciudad con motivo de los Juegos Panamericanos de 2011.
Pero Cano, presidente de Mecano América, filial de la compañía española del mismo nombre que entró en concurso mercantil (en quiebra), vendió los derechos del mega desarrollo a Operadora Hotelera Salamanca, en un monto no revelado.
Fuentes cercanas a dicha empresa, revelaron a quien esto escribe que, efectivamente, el arquitecto español Juan Cano Forrat, habría sido el principal ganador en el río revuelto ya que cobró por un desarrollo que solo existió en maquetas y el resto de los empresarios han tenido que sortear presiones y cambios de autoridades municipales.
Los “renders” que formaban parte del proyecto de Puerta Guadalajara que vendió Cano Forrat, incluían dos torres corporativas de 62 niveles; un centro comercial de tres niveles; un museo panamericano; un centro de convenciones y congresos; un museo tecnológico; ocho torres residenciales de 35 niveles y otras ocho torres de 25 niveles.
También en 2009, presentó a la Cámara de Comercio de Guadalajara, el diseño de una torre; en 2011 otro edificio residencial y de oficinas en Ávila Camacho; un complejo residencial y comercial en Puerto Vallarta denominado “Azul”; un edificio de viviendas sociales para Tonalá y otro “render” para un edificio de departamentos en Jardines de Santa Ana.
Mención aparte merecen un “master plan” que destaca en su página de internet https://www.juancanoarquitecto.com. Se trata de un complejo de 12 edificios de departamentos de 10 niveles que albergarían a mil 200 “viviendas dignas” en La Federacha, también en la zona de Huentitán, con “áreas de intercambio social” y una torre además de 21 pisos en la que operarían oficinas y áreas comerciales.
El proyecto fue propuesto al Instituto Jalisciense de la Vivienda para su programa de 2021 y el video es posible observarlo en el link https://www.youtube.com/watch?v=ss6Jfq6l2RQ&t=10s.
A través del Instituto Tecnológico del Hábitat que dirige el mismo Juan Cano Forrat, organizó talleres internacionales de arquitectura donde promovía la importancia de los desarrollos verticales.
Lo hizo aquí en Tlaquepaque, en Colima, en Guasave, Los Mochis y Mazatlán, Sinaloa, tras de lo cual presentó 28 proyectos en distintas ciudades de México como torres de departamentos y 32 mil viviendas en Culiacán. Algunos quedaron en simples maquetas, pero otros sí fueron realizados.
Visto a la distancia, la serie de inconsistencias que acumula Iconia, debieron haberse impedido desde el primer acuerdo con Juan Cano Forrat, con su inicial proyecto de Puerta Guadalajara.
No cumplió con lo pactado y pese a eso, le permitieron conservar la posesión de los predios, vender los derechos a Operadora Hotelera Salamanca y todavía darse el lujo de ofrecer “renders” en Guadalajara de otros proyectos, como un “master plan” para reubicar las vías del tren de la zona metropolitana.
