Aunque ya hay muchos aspirantes apuntados para buscar alcaldías o diputaciones locales y federales, existe la posibilidad de que los procesos de registro de candidatos nos traigan sorpresas con algunos personajes coloridos en partidos o en forma independiente.
En el lejano 1995 la gloria de las Chivas, Jaime “El Tubo Gómez”, se postuló por el Partido del Trabajo a la gubernatura; también en esos comicios apareció el comediante Tito Mena para buscar el gobierno de Jalisco por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.
“Vamos a pegar con Tubo”, rezaba el eslogan de la campaña del ex portero del Guadalajara; mientras que Tito amarró su candidatura en una comida que se prolongó por varias horas y bebidas etílicas de por medio.
El caso más reciente en Jalisco de un aspirante polémico, ocurrió en 2015 con Guillermo Cienfuegos Pérez, alias “Lagrimita”, quien con su hijo Costel como compañero de fórmula, consiguieron la candidatura independiente a la presidencia municipal tapatía.
Inicialmente, al payaso le fue negado el registro por parte del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC) al no acreditar el número de firmas de apoyo necesarias para obtener el trámite.
“Lagrimita” tenía que conseguir 23 mil 887 adhesiones que correspondían al dos por ciento del padrón electoral en el municipio, pero consiguió 22 mil 899, por lo que le faltaron 988.
Entre las firmas presentadas que fueron desechadas, hubo dos casos irregulares; siete por estar duplicadas; 68 por cancelación de trámite; 70 casos de personas que tenían suspendidos sus derechos políticos –-pueden ser sentenciados o en prisión—y 194 de ciudadanos fallecidos.
El 30 de mayo de 2015, siete días antes de las elecciones, el Tribunal Electoral Federal revocó el dictamen del IEPC y otorgó el registro como candidato independiente a Cienfuegos, quien tuvo una semana para hacer campaña, lo que fue otra auténtica payasada.
La Asociación Civil de “Lagrimita”, se denominaba “No más Llanto, A.C.”, formada el 15 de diciembre de 2014 según señala la escritura 770 del tomo tercero, libro ocho, folios del 5,586 al 5,599 del notario público número uno de Ixtlahuacán del Río, Jalisco, Jaime Eduardo Natera López.
En el registro de la candidatura, constaba que el emblema tenía una nariz de payaso roja con la leyenda “Ciudad Feliz” y el lema de la asociación era: “Más vale payaso conocido que políticos farsantes”.
Pero la irrupción de un payaso en el proceso electoral de 2015, fue cubierto siempre de un halo de misterio al presumirse que se trataba de una estrategia política para dividir el voto y restarle apoyos a Movimiento Ciudadano que se perfilaba como el ganador.
La sospecha creció al trascender que una empresa fue contratada para auxiliarlo a recabar las firmas.
Personal Temporal Administrativo, S.A. de C.V., fue la compañía encargada de reclutar a un ejército de jóvenes que recabaron firmas y copias de credenciales de elector para conseguir los apoyos.
Fueron contratados con sueldo, bono de puntualidad, bono de asistencia y vales de despensa. Tenían atención del seguro Social mediante el registro patronal Z-2933262102 de la empresa que siempre argumentó que eran “voluntarios”, pero que notificaba a las guarderías del IMSS que eran empleados con puestos de “Comunicador Social”.
Nunca llegó a investigarse el fondo de la intervención de esta empresa en la recolección de firmas para el payaso, ni tampoco se reconoció sobre un influyente personaje al que le atribuían la maniobra.
Lo que sí trascendió, es que Personal Temporal Administrativo, S.A. de C.V., había recibido del Gobierno de Jalisco dos contratos en 2014 por casi nueve millones de pesos para “socializar” obras de la administración de Aristóteles Sandoval…
Apenas se abren las puertas para el ruedo electoral del 2021, pero veremos que personajes coloridos nos presentan y qué operativos como el de “Lagrimita” nos envían de cualquier retorcido sótano.