De acuerdo con datos del Consejo Nacional de la Política del Desarrollo Social (Coneval), Jalisco registra más de 325 mil personas en condiciones de pobreza extrema y más de dos millones en situación de pobreza moderada.
Según el mismo estudio actualizado en 2015, el 41 por ciento de los mexicanos que trabajan no tienen un ingreso laboral suficiente para adquirir la canasta básica alimentaria lo que los remite a la pobreza extrema.
Sin embargo, Jalisco es un caso extraordinario ya que precisamente con fondos provenientes de los trabajadores del estado y municipios administrados por el Instituto de Pensiones del Estado, se da el lujo de destinar casi 89 millones de dólares en desarrollos turísticos de super lujo y hasta de contar en co propiedad con el impresionante hotel Four Seasons Ciudad de México.
La historia de la utilización de los recursos de los trabajadores en el polémico proyecto de Chalacatepec en el gobierno de Emilio González Márquez, se realizó a través del Fideicomiso Irrevocable F/380 del diez de diciembre de 2010 en el que aportó 88 millones 950 mil dólares por el 48.5 por ciento de la participación y la empresa Rasaland conservó el 51.5 por ciento.
No obstante, seis meses después de haber asumido el cargo, el gobierno de Aristóteles Sandoval Díaz impulsó el 12 de septiembre de 2013, una cesión de sus derechos en el citado fideicomiso a la empresa Activos Turísticos de México, S.A.P.I. de C.V. (ACTUR), a cambio de una “compra” por 90 millones 979 mil 505 dólares.
En realidad, la operación se refería a la entrega del 24.01 por ciento de las acciones de la nueva sociedad, en la que figura el Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN) que aporta 80 millones de dólares y obtiene el 19.89 por ciento de las acciones.
El resto de las acciones quedan en manos de Rasaland, quien aparentemente sin aportar recurso alguno pasó de contar del 51.5 por ciento de Chalacatepec al 56.08 por ciento del total de la compañía.
La sesión de septiembre de 2013 fue encabezada por el presidente del consejo directivo de Pensiones, Francisco Ayón López, funcionarios municipales y representantes sindicales.
De acuerdo con el acta (en poder de este columnista), para convencer a los representantes del consejo de Pensiones, se expusieron debilidades de Chalacatepec.
En cambio, el portafolio en el que intervendría el gobierno de Jalisco a través de ACTUR, estaría integrado por Chalacatepec, el desarrollo de mil 200 hectáreas en la Costa Alegre; el proyecto La Mandarina, un mega desarrollo turístico exclusivo en la Riviera Nayarit y el hotel Four Seasons Ciudad de México.
Pero el también llamado “Nuevo Cancún” todavía no ha despegado. El amparo 711/2013 interpuesto por los ejidatarios de José María Morelos, han impedido que inicien los trabajos.
En el caso de La Mandarina, registra retraso de seis años por conflictos con ejidatarios nayaritas. El mega desarrollo de 256 hectáreas y dos kilómetros de playa, contará con hoteles como el One & Only, de los más exclusivos del mundo que pretende construir 160 villas, cabañas y suites. Algunas estarían a la venta entre 600 y 900 mil dólares.
En el caso del Four Seasons Ciudad de México, cuenta con 240 habitaciones de las cuales 40 son suites. Tiene restaurante, bar, SPA, gimnasio y salones para eventos. En la planta baja hay otro restaurante, salón para reuniones, tres locales comerciales y el lounge.
La descripción de los impresionantes atributos del hotel y los desarrollos, fue acompañada de sendas fotografías para que los consejeros de Pensiones del Estado no tuvieran duda de conseguir para los burócratas municipales y estatales, auténticos paraísos.