La más reciente maniobra del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) en su disputa con el ejido El Zapote por las tierras expropiadas irregularmente para el aeropuerto, llegó al extremo de orquestar una intrincada invasión de 51 hectáreas contiguas a la pista de la terminal aérea.
Basados en una resolución del juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa que ordena medidas cautelares para preservar la supuesta posesión del predio en favor del “Aeropuerto de Guadalajara, S.A. de C.V.”, policías estatales y federales realizaron el resguardo de las tierras y colocaron malla ciclónica para impedir el ingreso específico de un particular o de cualquier otra persona.
“La amenaza” por la que el juez ordenó al Registro Público de la Propiedad inscribir las medidas cautelares en torno al terreno; al Comisario de Seguridad Pública del Estado, para resguardarlas; al comandante de la Policía Federal destacada en el aeropuerto para que colabore con la policía estatal y con el agente del Ministerio Público, Fabián Avilés Hurtado para ejecutar las medidas precautorias, se llama David Arturo Esquerra González.
Se supone que dentro de la carpeta administrativa 1106/2018 derivada de la carpeta de investigación 30029/2018, se prohíbe el acceso de David Arturo Esquerra González, así como a cualquier otra persona, al predio denominado “La Presa”, “Monte las Ánimas” o “Presa San José”, ya que éste supuestamente está en legítima posesión del Aeropuerto de Guadalajara, S.A. de C.V.
En la resolución, el juez apercibe al denunciado o cualquier otra persona, que se abstengan de ingresar o invadir el referido inmueble o que perturben el ejercicio del derecho de posesión de la persona jurídica señalada (Aeropuerto de Guadalajara).
Sin embargo, las 51 hectáreas señaladas en este nuevo conflicto, nunca formaron parte del decreto expropiatorio de 307 hectáreas de 1975 que arrebató irregularmente las tierras al ejido El Zapote y que además fue dejado insubsistente junto con la misma concesión.
El predio en cuestión, está incluido en el plano definitivo otorgado al ejido por la Secretaría de la Reforma Agraria e inscrito el Diario Oficial de la Federación el 15 de enero de 2008 (cuya copia tiene este columnista) y en el mismo figura la superficie de 51 hectáreas con el nombre de “Presa San José”, en posesión de los ejidatarios de El Zapote.
Las mencionadas tierras efectivamente enfrentan un conflicto legal con sus vecinos del ejido Santa Cruz del Valle en expediente que se ventila en el Tribunal Agrario 15 porque fueron permutadas por 32 hectáreas en otra zona contigua al aeropuerto.
Al no ejecutarse legalmente el cambio, la autoridad agraria resolvió que las cosas se quedaran en el estado que se encuentran y El Zapote mantuvo la posesión de las hectáreas que pertenecían a Santa Cruz del Valle y los ejidatarios de Santa Cruz retuvieron las 32 hectáreas donde ya tienen fincas construidas.
En los alegatos del despacho de abogados del GAP, llegaron a argumentar que el predio arrebatado, está en posesión del aeropuerto como una “ampliación de la concesión”; pero la concesión federal otorgada para la operación de una terminal aérea, no incluye “ampliaciones” sobre tierras sino que éstas deben ser motivo de otra expropiación.
Por si fuera poco, desde 1996 al menos 32 ejidatarios siembran maíz y otros granos en las 51 hectáreas arrebatadas, lo que acredita que siempre tuvieron la posesión.
Que se sepa, ningún directivo del Grupo Aeroportuario del Pacífico, combinó sus actividades en la terminal para acudir a las tierras a abrir los surcos que por estos días ya estaban prácticamente listos para sembrar y esperar las aguas.
Te puede interesar:
Black Hawk, ese capricho panamericano
Por Carlos Martínez Macías Trece años después de haberse adquirido, el helicóptero Black Hawk del …