¡Vaya que ha causado sorpresa el poder autodestructivo del joven gobernador de Nuevo León, Samuel García!
Después de haber sido legislador en el Congreso de Nuevo León y senador de la República, se pensó que ya el mandatario neolonés habría aprendido algo del mundo de la política, pero, o pecó de ingenuo o de soberbio y para el caso es lo mismo, siendo que, de un momento a otro dinamitó su candidatura presidencial y por todo un fin de semana dejó de ser gobernador habiéndose nombrado a un interino mismo que fue reconocido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Todo lo anterior en razón de su soberbia, su inmadurez política y su falta de habilidad para gobernar.
Samuel Alejandro García Sepúlveda, también conocido como “fosfo”, mostró en los últimos días su peor cara, principalmente para quienes en redes sociales lo comenzaron a conocer a raíz de su sorpresivo interés y registro como candidato único a la presidencia de la República por el Partido Movimiento Ciudadano.
«Tenemos que sacar a la vieja política del país de una vez por todas», les dijo a millennials y centennials, al referirse a Morena, el partido en el gobierno, al PRI, que lideró México durante 70 años, y al PAN, que gobernó entre 2000 y 2012.
Samuel venía mostrándose como una cara fresca, y estaba atrayendo simpatizantes. Pero cometió pecados muy graves. Dignos de todo lo que critica y reprocha a los partidos políticos que hace mucho cruzaron el umbral de la mayoría de edad.
La disputa por quién sería el gobernador interino en Nuevo León durante su ausencia para aventurarse en la precampaña electoral, escaló ante una inédita irrupción en el Congreso local de funcionarios estatales y militantes de Movimiento Ciudadano, que buscaban impedir que rindiera protesta como mandatario para los siguientes seis meses el vicefiscal Luis Enrique Orozco, respaldado por el PRI y el PAN.
García pretendía dejar en su lugar de manera interina a Javier Navarro, Secretario General de Gobierno, y suspendió la campaña presidencial tres días para tratar de afianzarlo, pero todo se salió de control.
El miércoles 29 de noviembre, se llevó a cabo la sesión para dar trámite a la designación de Luis Enrique Orozco como gobernador interino del Estado, sin embargo, a minutos de reanudarse para llevar al pleno el informe, un grupo de personas irrumpió en el Congreso impidiendo que se llevaran a cabo las labores legislativas, incluso se tuvo que lanzar gas extintor en el interior del salón de sesiones ante un llamado de orden, obligando a pausar la sesión.
Luis Enrique Orozco, quien era Vicefiscal estatal, fue designado por los legisladores locales del PRI y PAN como mayoría para ser el gobernador interino de Nuevo León, elección que generó el altercado en el Congreso de Nuevo León.
Miembros del PRI y PAN evidenciaron que las personas que ingresaron en el congreso eran integrantes emecistas que querían evitar que la sesión del nombramiento al nuevo gobernador interino se llevara a cabo.
Ante las acusaciones, Samuel aseguró que lo que sucedió fue planeado por el PRI y PAN, quienes buscaban generar polémica y disrupción para distraerlo de su pre candidatura, pues afirmaba ya había desplazado a la precandidata de la oposición Xóchitl Gálvez del segundo lugar.
El Presidente de México Andrés Manuel López Obrador se pronunció ante los hechos y salió en defensa de Samuel García, expresando que había muchas personas en contra del candidato de MC debido a que no quiso unirse al PAN y PRI. Así que por si quedaba algún resquicio de duda en cuanto al plan de AMLO de catapultar a García para dividir el voto de la clase media que no favorece a Morena, con su postura terminó por confirmar las sospechas de su perverso acuerdo con Movimiento Ciudadano para descarrilar a Xóchitl.
A partir de entonces, se sucedieron situaciones adversas a Samuel García.
La Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) instruyó retirar seis anuncios publicitarios en los que Samuel se presentaba como aspirante a la presidencia, ya que se identificó que estos anuncios contenían una promoción personalizada mientras aún ostentaba el cargo de gobernador de Nuevo León.
En respuesta a esta medida, el PAN, PRI y PRD presentaron una denuncia por el uso inapropiado de la difusión publicitaria en contra de Movimiento Ciudadano y Samuel García. Argumentaron que la difusión de la promoción personalizada del gobernador de Nuevo León violaba los propósitos de la prerrogativa a la que tienen acceso los partidos políticos.
El PRD presentó una queja ante el Instituto Nacional Electoral (INE) para que fuese cancelado el registro de Samuel García como precandidato único a la presidencia por Movimiento Ciudadano, pues el partido argumentó que el emecista cometió violaciones a la Constitución.
La queja ante la unidad Técnica de lo Contencioso Electoral del INE fue por uso indebido de recursos públicos, debido a “la evidente transgresión a los principios de neutralidad, imparcialidad, equidad en la contienda y por hacer uso indebido de recursos públicos”.
Además, un juez ordenó que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, no podría dejar el cargo por licencia hasta que se resolviera la designación del Gobernador Interino en el Congreso local.
El magistrado de la primera sala unitaria civil del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Alberto Ortega Peza, otorgó una suspensión que dejaba sin efectos la licencia aprobada al mandatario y que comenzaba a partir del sábado 2 de diciembre.
Esto después de que el presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la entidad, Mauro Guerra Villarreal, presentara la controversia de inconstitucionalidad 25/2023, en medio de la disputa que mantenían los legisladores de oposición con el Ejecutivo estatal sobre quién debería cubrir la ausencia del mandatario mientras realizara su precampaña presidencial.
El asunto es que García había solicitado la licencia debido a que la Constitución señala que, para ser elegible a la Presidencia, debe separarse de la Gubernatura desde seis meses antes de las elecciones, y dado que los comicios para votar al próximo presidente de la República se llevarán a cabo el 2 de junio de 2024, la licencia del neolonés debía entrar en vigor el sábado pasado.
Al final del día se informó que un juez de lo laboral de la Ciudad de México, había otorgado una suspensión definitiva para que se revocara el nombramiento del gobernador interino y solicitaba se nombrara a otro por unanimidad.
A la mañana siguiente, nos despertamos con la novedad de que fue nada menos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la que emitió una resolución definitiva que validaba a Luis Enrique Orozco (nombrado por el Congreso de Nuevo León), como el gobernador interino, echando abajo cualquier otra disposición. Y asimismo, observamos todos los desfigures del joven Samuel para tratar de impedir que Orozco ingresara a Palacio de Gobierno a tomar posesión.
¿Qué esconde Samuel García en esas gavetas y escritorios de su oficina que cual perro guardián protegió? Existen no pocos trascendidos; se habla de pruebas de desvíos de miles de millones de pesos de su administración pero con exactitud nadie lo sabe, simple y sencillamente porque Samuel prefirió abandonar su deseo de ser candidato a la presidencia de la República antes que permitir que una persona con diferente color al fosfo-fosfo ingresara a sus oficinas. Así que ya nos podemos dar una idea de la magnitud y trascendencia de lo que se oculta tras las paredes del Palacio.
Ahora bien, regresando al tema de las acciones que realizó el prepotente muchacho y que se presumen como usurpación de funciones, me parece que existen dos contextos; el contexto eminentemente jurídico constitucional y esto lo puedo señalar en mi calidad de jurista; revisé la solicitud de licencia y revisé el acuerdo que emite el congreso y en ninguna parte dice “hasta”, la palabra mágica es “hasta”, pues la licencia la solicitó con un término fijo con un plazo determinado y yo creo que si le hubiera puesto la palabra “hasta” sí estaría legitimado para decir ‘ya regresé’ porque ese fuera su derecho.
Sin embargo ahí está la discusión; a mi gusto es contundente que el gobernador interino era el que determinó el Congreso y que la propia Suprema Corte validó como tal; entonces aquí se incurrió a mi juicio en un problema de ilegalidad, de ilícito, de delito, pues existió una irrupción en facultades que Samuel no las tenía vigentes; hubo utilización de recursos públicos sin tener la legitimidad para ello y hubo determinaciones y acciones que se tomaron habiendo una autoridad designada por el Congreso del Estado que en ese momento era el señor Orozco.
Pero también el Congreso por otro lado, debió de actuar y de imperar su nombramiento y generar las condiciones para que el gobernador designado cumpliese su trabajo.
Y por otra parte, está la Suprema Corte que seguramente ya estará avisada de la circunstancia, y también debe actuar en consecuencia.
En el contexto político yo creo que al gobernador García le faltó asesoría, pues no obstante sus doctorados y su preparación que dice tener, no midió las cuestiones de alcance legal. Creo que en el fondo le faltó ejercer la política para haber llegado a un acuerdo con su congreso y haber logrado las condiciones para poderse ausentarse sin tener que estar poniendo en vilo como lo tuvo y lo tiene al estado de Nuevo León. Samuel me parece una desgracia para ese pobre estado.
Creo que políticamente está muerto y lo que está haciendo mediante las redes y usando a su señora esposa que tiene una fuerza importante en esas plataformas con la sociedad no tiene mayor impacto en lo que es la vida política, la política seria, y no se tendría que pensar en una persona como Samuel García para dirigir este país.
Y bueno, ya que finalmente el gobernador interino renunció y el Congreso revocó la licencia a Samuel, no sabemos bajo qué condiciones o condicionantes-, lo cierto es que el fosfo-fosfo se convirtió en un fiasco-fiasco para los nuevoleoneses que le dieron su voto a un mozalbete prepotente, soberbio, y aparentemente corrupto.
No se equivocó el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, -quien es el verdadero pilar de Movimiento Ciudadano- cuando meses atrás pintó su raya de las decisiones cupulares de Dante Delgado y de la candidatura presidencial de Samuel.
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