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El Zapotillo y el regreso de La Zurda

El Zapotillo finalmente podría contar con un acueducto, aunque no sería para León, Guanajuato, sino para la presa El Salto para de ahí llevar el agua a Calderón y después a Guadalajara.

Aunque el gobierno de Jalisco pugnó hasta el final porque se aprobara el proyecto de El Purgatorio que representaba una inversión de unos diez mil millones de pesos junto con las obras complementarias del Zapotillo, la alternativa fue desechada por los técnicos de la Comisión Nacional del Agua.

En su lugar, se construiría un acueducto de 14 kilómetros que bombearía a unos 180 metros de altura el líquido desde El Zapotillo al embalse de El Salto, de donde serían enviados a la presa Calderón los tres metros cúbicos proyectados para la zona metropolitana de Guadalajara.

Estas obras se estiman que podrían costar cinco mil millones de pesos, la mitad de la opción de El Purgatorio, que además resultaba muy cara ya que tendría que bombearse el agua a la ciudad a más de 600 metros de altura.

La propuesta de utilizar la red de presas en la región de los Altos, no significa otra cosa que revivir el proyecto del sistema La Zurda, que planeó una presa en Cañadas de Obregón y una serie de embalses de los que solamente se habían construido El Salto y Calderón, pero que no fueron conectados.

El sistema ideado en los cincuentas y revivido en tiempos de Guillermo Cosío Vidaurri, buscaba utilizar las aguas del Río Verde para el abasto de Guadalajara y dejar de extraer agua al lago de Chapala, lo que ya no es posible.

Si el plan del acueducto a El Salto es aprobado por el presidente en Temacapulín (se supone que el gobernador Enrique Alfaro se adelantó al primer mandatario en el anuncio), de cualquier manera la presa El Zapotillo pasará a la historia como un monumento al despilfarro, soberbia y autoritarismo.

Por una equivocada proyección, planeación y ejecución, la obra estuvo suspendida seis años y rebasó cinco veces el presupuesto original.

Estimada una inversión de más de 6 mil millones de pesos, la presa acumula más de 30 mil millones y todavía requeriría de otros cinco mil millones de pesos para cumplir con el propósito de llevar agua a Guadalajara.

El primer error de la Comisión Nacional del Agua consistió en haber hecho la proyección del embalse con base en estudios de 40 años atrás, cuando las condiciones de la cuenca del Río Verde eran otras. Incluso en el proyecto original, los caudales considerados eran sobre un río que corría todo el año, lo que ya no sucede porque hoy el Verde es un afluente errático que revive con cada temporal.

Las cuentas alegres de los volúmenes de agua, estimaron un gasto que dotaría de agua a Los Altos, a León, Guanajuato y la zona metropolitana de Guadalajara.

También de aprobarse la opción del Zapotillo con su acueducto a la presa El Salto que el gobierno estatal ya consideró como la solución a corto y mediano plazo para el abasto de la metrópoli, quedarán otros dos proyectos pendientes que solamente representaron derroche de recursos públicos por unos mil 600 millones de pesos.

Son el caso de Arcediano, donde en estudios y obras preliminares se gastaron 800 millones de pesos y ahora El Purgatorio, presa derivadora que quedaría congelada y a la que también se le habrían invertido otros 800 millones de pesos.

• Carlos Martínez Macías

Director General de Paralelo 20. Es un periodista de larga trayectoria en prensa, radio, televisión y medios digitales. Ha realizado coberturas especiales en México y el extranjero. Ganador del Premio Jalisco de Periodismo.

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