La extraña fascinación que guarda Joel González Díaz con El Salto, solo es superada por la que tiene el PRI con el que fuera dos veces presidente municipal de ese lugar.
Para este proceso electoral 2021, ha sido registrado como precandidato único a la alcaldía de ese municipio y se convertirá de esta manera en aspirante por cuarta ocasión al cargo: en dos ocasiones ganó, en 2018 perdió con el actual primer edil Ricardo Santillán y en 2015 fue superado en la diputación local en el distrito siete por Ismael del Toro.
Joel fue alcalde de 2007 a 2009, para después ganar la diputación federal por el distrito 12 en el periodo de 2009 a 2012; mientras marchaba a la cámara, heredó a su hermano Gerardo la alcaldía de 2012 a 2015, para que éste se la devolviera y otra vez ostentar el cargo de presidente de 2013 a 2015.
Con su estilo de ejercer el poder, Joel González Díaz no solo manejaba a su partido, sino también hasta la oposición.
En 2015 cuando el PRI postuló a Marcos Godínez (que ganó la elección), éste había sido secretario general y director de Desarrollo Social en los gobiernos de los González Díaz; pero además el candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la presidencia, Israel Orozco, había ostentado el cargo de director del Registro Civil con Joel y regidor con Gerardo González Díaz (el hermano).
Para mantener el control, Joel incluyó en la administración de Godínez a su hijo Teodoro González Álvarez, como suplente del alcalde; a su hermana, Ofelia, como regidora; otra hermana, Evelia, como coordinadora de delegaciones; a su esposa, Raquel Álvarez Nápoles, como directora de Desarrollo Social y hasta su hermano Gerardo, el ex alcalde, como asesor de la presidencia.
En su momento, la agrupación Colonos Unidos del Salto solicitó a través de transparencia la nómina completa –-que no se publicaba en el portal— y comprobaron que había 43 personas con apellido González que pudieran tener relación con Joel.
Además, 21 Álvarez y unos cuantos Nápoles, la mayoría en puestos de agentes municipales, coordinadores, jefes de departamento o directores, que pudieran guardar relación con su esposa, Raquel Álvarez Nápoles, directora de Desarrollo Social con quien trabajaban sus hermanas Juana, como jefa “A” de departamento y Marisela, como jefa de departamento.
Joel González Díaz perdió en esas elecciones de 2015 la diputación local, pero siguió moviendo los hilos en el ayuntamiento hasta llevarlo a niveles de asfixia, al grado que el PRI tuvo que intervenir para resolver las diferencias que tenía con el alcalde.
Finalmente, Marcos Godínez no aguantaría más y rompería después con el cacique de El Salto despidiendo a sus incondicionales y pasándose a las filas de Movimiento Ciudadano.
Sorpresivamente, Joel consiguió convencer al Comité Estatal del PRI en 2018 para otra vez ser candidato a la alcaldía de El Salto, siendo derrotado esta vez por Ricardo Santillán, de MC, actual presidente municipal que va por la reelección.
Desde su posición como regidor, Joel volvió a reconstruir sus estructuras y ante un tricolor estatal a la deriva, prácticamente ahora resultó un alivio que una vez más González Díaz quisiera ser candidato a la presidencia municipal por cuarta ocasión… con la novedad de que ahora ya hay reelección.