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El obsesivo daltonismo político

Por Carlos Martínez Macías

En una extraña y singular fascinación, los gobiernos en turno, de cualquier nivel, encuentran en los colores partidistas su principal motivación para continuar la “evangelización política” que comenzaron en sus campañas.

Es por eso que inmediatamente después que asumen el cargo, imprimen su sello personal en papelería oficial, donde definen imagotipos, tipografías, colores institucionales, tintas y hasta los pantones que deben utilizarse.

Por ejemplo, en el caso de la Presidencia de la República del gobierno de Andrés Manuel, López Obrador –-que seguramente seguirá porque Morena repetirá en el poder–, se elaboró el manual de identidad gráfica 2018-2024, el cual fue de observación “obligatoria” para las dependencia y entidades de la administración pública federal.

Aunque incluye el verde, café y gris, el color predominante en textos, logotipos y diseños tanto de oficios, mamparas, backs, podios, invitaciones, tarjetas de presentación, personalizadores, gafetes, reconocimientos o diplomas, cheques, papelería, eventos, gráficos, entre otros, es el color tinto o guinda de Morena.

Y para que no haya confusión alguna, se incluye el Pantone que debe ser utilizado: 7420 C y 7421 C, con la acotación que no está permitido el uso del imagotipo de color que no forme parte de la paleta institucional.

Con los colores oficiales, se definen los escenarios para eventos oficiales, publicidad en redes sociales, publicaciones de gobierno, uniformes, playeras, gorras, chamarras, chalecos, rotulación de vehículos, señalización de oficinas, módulos de atención, fachadas y hasta presentaciones de power point.

Pero en los gobiernos del PAN, la situación era similar. Con Vicente Fox, en buena parte de la papelería, invitaciones a informes y otros eventos, utilizó el color azul de su partido. Felipe Calderón fue más sobrio y solía utilizar el color gris, tonos pasteles y muy pocas veces el color de su partido.

En los gobiernos estatales, la situación es similar. En Morelos, por ejemplo, el gobernador Cuauhtémoc Blanco, fue candidato del Partido Encuentro Social, luego nombrado Encuentro Solidario y la mayor parte de su papelería y programas son de color morado, violeta o azul magenta, característicos de esos partidos.

En su campaña del “nuevo Nuevo León”, el gobernador Samuel García, cambió el escudo estatal por uno estilizado color oro, pero la mayor parte de sus gráficos en videos promocionales o en redes sociales de su gobierno, utilizan el color naranja de su partido Movimiento Ciudadano.

Por algunos meses, en 2023, el llamado “Metrorrey”, lució varios vagones cubiertos con publicidad naranja de su partido.

Los sistemas de transporte son de los más utilizados en la labor promocional de los gobiernos estatales, que buscan inmediatamente enviar la señal de los colores partidistas.

En Jalisco, durante la administración del panista Emilio González Márquez, el Macrobús que corre por la Calzada Independencia, fue lanzado de color azul.

Cuando Aristóteles Sandoval llegó al gobierno estatal, incluyó varias unidades articuladas marca Dina para aumentar el servicio del Macrobús, solo que los nuevos autobuses fueron de color rojo, característico de su gobierno y que figuraba en el manual de identidad gráfica.

La misma línea tres del Tren Eléctrico Urbano, que le tocó a Sandoval gestionar con el presidente Enrique Peña Nieto, tiene franjas rojas en sus vagones.

Ahora, durante el gobierno de Movimiento Ciudadano, la administración estatal recurre con frecuencia a gráficos naranjas en eventos, videos o publicaciones en redes sociales.

Y para no variar, el gobierno de Jalisco ha mostrado los primeros vagones del tren eléctrico que vendrá de Tlajomulco y que ha bautizado como “Línea 4”. Las unidades muestran una franja naranja que parte del frente a los costados. El mismo color del partido Movimiento Ciudadano.

• Carlos Martínez Macías

Director General de Paralelo 20. Es un periodista de larga trayectoria en prensa, radio, televisión y medios digitales. Ha realizado coberturas especiales en México y el extranjero. Ganador del Premio Jalisco de Periodismo.

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