Por Carlos Martínez Macías
En el proyecto de una nueva línea del Tren Eléctrico Urbano, bautizada como “Línea 5”, existe desde ahora un encontronazo partidista que se prolonga desde los tiempos de las pasadas campañas políticas.
Dos candidatos ofrecieron a sus potenciales electores, impulsar sendos proyectos de movilidad:
Sergio Chávez, de Morena, aspirante en ese tiempo a reelegirse en la alcaldía de Tonalá, informó que gestionaría la realización de una nueva línea del tren eléctrico que partiera de la Central de Autobuses y enlazara a la Línea 3, para llegar a su municipio, seguir por el nuevo periférico, hasta llegar al aeropuerto internacional de Guadalajara ubicado en Tlajomulco.
Por su parte, el entonces candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, Pablo Lemus, planteó la que llamó “Línea 5”, que aprovecharía los derechos de vía y partiría del aeropuerto para concluir en el estadio Akron de las Chivas, a propósito del mundial de futbol de 2026.
La propuesta del presidente municipal, es que la nueva línea del tren eléctrico inicie en la central donde concluye la Línea 3, corra por la autopista a Zapotlanejo de manera elevada, conecte la cabecera de Tonalá, siga por el nuevo periférico, pase por Colinas de Tonalá, Presa El Ocotillo, Centro Universitario de la U de G, el Hospital Civil de Oriente, siga por El Salto y termine en el aeropuerto.
El gobernador de Jalisco propone su proyecto que iría del aeropuerto hacia el Macro Periférico por carretera a Chapala; conectaría a El Álamo en Tlaquepaque; llegaría a las avenidas R Michel, González Gallo y Central Vieja; pasaría por Chapultepec, Mariano Otero, Glorieta de Niños Héroes y clínica 89 del IMSS; pasaría por La Minerva, Gran Plaza, Plaza Galerías, hasta llegar al estadio Akron.
De acuerdo con Sergio Chávez, la propuesta de Pablo Lemus tiene más vocación turística y empresarial; en cambio, sostuvo que su planteamiento es que se tome en cuenta a las personas que toman hasta tres camiones para trabajar en el poniente y sur de la ciudad. En concreto, considera que impactaría a cuatro municipios y un millón de personas del oriente de la zona metropolitana.
Lemus desdeñó el trazo alternativo del morenista, al calificarlo como una ocurrencia, ya que carece de proyectos ejecutivo y técnico.
El presidente de Tonalá reconoció que no hay proyectos técnicos, solo conceptuales de estaciones, pero informó que ya habló con la diputada de su partido Merilyn Gómez Pozos, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, para buscar que se etiqueten recursos para elaborar el proyecto ejecutivo.
Mientras tanto, el gobernador de Jalisco planea llevar a la presidente Claudia Sheinbaum el proyecto de la que llama “Línea 5”.
Al margen de las vencidas políticas, los proyectos no solamente son distintos en sus trazos, sino hasta en el tipo de unidades que pretenden poner a operar.
Chávez quiere emular la Línea 3 elevada que va de Zapopan a Tlaquepaque, en tanto que Lemus plantea un modelo de autobuses eléctricos DRT (Digital Rail Transit), que utilizan neumáticos como los camiones articulados BRT de Mi Macro Periférico.
Estos vehículos tienen una estructura similar a un tren, pero utilizan ruedas en la superficie de desplazamiento, por lo que no tendrían que tenderse redes ferroviarias, viaductos elevados o túneles para su puesta en operación.
Sin embargo, en sentido estricto, sólo uno de estos proyectos tendría las condiciones para considerarse parte del sistema del Tren Eléctrico Urbano.
Ya hemos referido que la que Enrique Alfaro bautizó como Línea 4, es en realidad un tren eléctrico que viene de Tlajomulco, ya que no enlaza con ninguna de las otras tres líneas del sistema y solamente conecta con estaciones del BRT en Periférico y Calzada.
Sería la misma situación de la que se planea con la línea de autobuses DRT que tampoco conecta con líneas del tren ligero y hasta se trata de vehículos distintos.
La que propone Sergio Chávez, enlazaría con la Línea 3 y sería para efectos prácticos, la “verdadera Línea 4”.